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Comentarios
Y esas actitudes nocivas de Rodo fueron cosas como destapar un refresco antes de pagarlo, y la gota que derramó el vaso fue hacer una maniobra súbita mientras manejaba para evitar que los chocaran. Eso bastó para que Chicarcas lo desterrara, valiéndole madres que el Rodo les hubiera comprado computadoras, tablets, celulares y hasta una camioneta, por no hablar de las veces que los invitó al cine a toda la secta con todo y tragadera, y la cena de Navidad o Año Nuevo que les compró. Oyendo los antiguos programas es evidente que Chicarcas no tragaba a Rodo, lo agredía mucho más que a cualquier otro y pues encontró la manera finalmente de expulsarlo. Ah, pero eso sí, se indigna porque Rodó recuperó las cosas que les había comprado. Estos limosneros no tienen cara la verdad. Son personas de bajísima calidad humana y unos farsantes que se escudan en el éxito de un cómic que hace casi treinta años que salió de circulación. No es por mala leche, pero sí da gusto que a gente tan vil le vaya tan mal en la vida. Treinta años de vivir en la miseria y sin haber alcanzado ni un solo éxito como estudio, y así se quedarán. La falta de talento es evidente y hace décadas que fueron superados por la juventud y las nuevas tendencias.