Clark Ashton Smith (13 de enero de 1893 – 14 de agosto de 1961) fue un poeta, escultor, pintor y escritor de cuentos de fantasía, terror y ciencia ficción. Nació en Long Valley, California. Debe su fama principalmente a su obra literaria y a la amistad que compartió con Lovecraft entre 1922 y 1937, año en que Lovecraft murió; durante ese período participó en Los Mitos de Cthulhu. Smith, H. P. Lovecraft y Robert E. Howard fueron los colaboradores más importantes de la revista pulp Weird Tales.
Smith pasó casi toda su vida en la pequeña localidad de Auburn, California, viviendo en una cabaña con sus padres, Fanny y Timeus Smith. Los tres formaban una familia pobre de clase trabajadora. Su educación fue muy limitada, sólo fue a la escuela ocho años en los que realizó la primaria. Nunca estuvo en el Instituto.
A pesar de todo continuó estudiando en soledad después de dejar la escuela, aprendiendo francés y español, y gracias a su memoria fotográfica pudo hacer acopio de una cantidad de conocimientos asombrosa a partir de muchas lecturas, en las que se incluían varias enciclopedias y diccionarios.
Poesía y pobreza...
Smith empezó a escribir historias a la edad de once años y dos de ellas, The Sword of Zagan y The Black Diamonds, han sido editadas recientemente. La Edad Media, Las mil y una noches, los Hermanos Grimm y Edgar Allan Poe fueron las influencias más importantes de sus primeros cuentos.
En su juventud Smith fue el protegido del poeta de San Francisco George Sterling al que conoció durante la lectura de uno de sus poemas en el Auburn Monday Night Club, donde Smith declamaba sus poemas con mucho éxito. Sterling le ayudó a publicar su primer volumen de poesías: The Star-Treader and Other Poems, con diecinueve años. The Star-Treader fue valorado muy positivamente por la crítica, incluso uno de ellos dijo que Smith era el “Keats del Pacífico”. Cuando publicó su segundo volumen de poesía, Ebony and Cristal, en 1922, recibió la carta de un fan: H. P. Lovecraft. A partir de esta carta se inició su amistad, que duró 15 años sin verse en persona.
Smith fue realmente pobre casi toda su vida y tuvo que trabajar en innumerables oficios para poder comer y mantener a su familia: Recoger fruta, cortar madera, albañilería, jardinería... Después de las sucesivas muertes de sus amigos Robert E. Howard (1936) y H P. Lovecraft (1937) junto a las de sus propios padres (ella en 1935 y él en 1937), sufrió una temporada de abatimiento y prácticamente dejó de escribir, aunque continuó dedicándose a la escultura. En 1953 sufrió un infarto, lo que no le impidió casarse un año después con Carol Jones Dorman, una divorciada con tres hijos, el 10 de noviembre de 1954 y se trasladaron a Pacific Grove, California, donde levantaron una casa para ellos y los niños. Tras varios ictus previos, murió mientras dormía a los sesenta y ocho años...
Durante esta etapa Smith escribió la mayor parte de sus cuentos dentro de los Mitos de Cthulhu, inspirado por H. P. Lovecraft. Algunas criaturas de su invención son: Aforgomon, Rlim-Shaikorth, Mordiggian, Tsathoggua, el brujo de Eibon y muchos otros
Además de escribir cuentos para los Mitos de Cthulhu también participó (o creó) en otros muchos ciclos mitológicos: Averoigne, Hiperbórea, Marte, Poseidonis, Xiccarph y Zothique. Las historias situadas en Zothique pertenecen al subgénero de la Tierra Moribunda.
Sus cuentos aparecieron en numerosas revistas pulp de la época, de las más a las menos importantes: Weird Tales, Strange Tales, Astounding Stories, Stirring Science Stories y Wonder Stories.
Desde el reino maldito de vampiros de la Averoigne medieval a las torres asoladas por el tiempo de la moribunda Zothique, las obras de Clark Ashton Smith conforman un legado único e imperecedero. En cierta ocasión, Smith definió la literatura fantástica como ”pariente de la poesia sublime y exaltada, en su evocación de tremendas y no antropomorficas imaginaciones”, y las historias aqui recogidas parecen desafiar la capacidad de la lengua escrita para expresar sonoros ritmos, audaces ilusiones y matices de sentido, aterradores conjuros de exotismo y misterio. Al utilizar su prosa prismatica para construir edificios de fantasia, Smith se convirtió en una figura primordial en la presentación de culturas extrañas e influyó en toda una generación de escritores de fantasía, entre ellos Ray Bradbury, Fritz Leiber, Theodore Sturgeon y, por supuesto, Jack Vace.
Retorne ahora a los reinos de Clark Ashton Smith, donde las ciencias han caido en el olvido y han renacido las artes necrománticas, donde reyes decadentes y maléficos magos caminan por las ruinas de oscurecidos paisajes, donde bajo la ennegrecida luna y el pálido sol, el mundo envejece...
Terror cosmico,weird tales
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