4D5 La Doctora Cole - Noah Gordon

Treinta y cuatro noches de invierno un sábado por la mañana kennett the thinker llegó a la casa de troncos y se encontró la receta recogiendo las últimas posesiones de los marcos la ayudó a empaquetar las herramientas y los utensilios de cocina oiga me gustaría quedarme los destornilladores y unas cuantas sierras de acuerdo son suyos sin duda la noto tan deprimida como realmente se sentía porque le dirigió una mirada inquisitiva qué va a hacer con las demás cosas regalárselas a las damas de la parroquia para su venta de beneficencia perfecto siguieron trabajando un rato en silencio no está usted casada preguntó el por fin no divorciada como usted él asintió con un gesto por un instante receta vi una sombra de dolor en su rostro fugaz como un pájaro es un club muy grande verdad erre jota sintió con miembros en todo el mundo dijo ella pasaba mucho tiempo con eva hablando de cómo era whitfield en los viejos tiempos comenzando acontecimientos que habían ocurrido en su niñez y juventud erre jota siempre observaba la anciana con atención preocupaba por su visible pérdida de vitalidad un paulatino apagamiento que había empezado a producir irse poco después de la muerte de su sobrina erre jota le preguntaba una y otra vez por los hijos de los crawford todavía fascinada por el misterio del esqueleto infantil linda ray crawford había muerto a los seis años y tirón al poco de cumplir los nueve los dos a una edad en que aún no podían tener hijos por consiguiente fue en los otros dos hermanos bárbara crawford y harry hamilton crawford juniors en los que refuta centró su interés el joven harry un de buen talante pero no estaba hecho para vivir en una granja recordó era siempre andaba con la cabeza metida en el libro estudio en angers durante algún tiempo en la universidad estatal pero al final lo expulsaron por un asunto de juego se marchó de aquí no se adonde creo que a california o a obregón o algún sitio por ahí la otra hija bárbara tenía un carácter más estable le explicó eva era guapa barba recuerda si le aconsejaban los hombres era bastante guapa muy buena chica no recuerdo que tuviera ningún pretendiente en especial pero fue a la escuela normal de springfield y se casó con uno de sus profesores eva empezó a impacientarse con las preguntas de jota y a llevar la conversación por otros derroteros usted no tiene niños ni marido verdad no pues hace usted mal yo habría podido casarme con un buen hombre ya lo creo si hubiera estado libre libre habla usted como si entonces fuera una esclava siempre ha sido libre libre libre no no podía irme mi hermano me necesitaba en la granja replicó con rigidez a veces se agitaba mientras hablaban y los dedos de su mano derecha se cerraban sobre el borde de la mesa el cubrecama o la otra mano había llevado una vida difícil y jota comprendió que la alterada que se recordarán su vida actual por otra parte presentaba numerosos y graves problemas los voluntarios de la iglesia que le limpiaba la casa y le preparaba la comida habían respondido muy bien en un momento de crisis pero no podían seguir haciéndolo de un modo permanente maryuri lassiter había recibido una autorización para contratar a una persona que hiciera la limpieza del apartamento una vez por semana pero debe necesitaba atención constante y la asistenta social le confesó a erre jota que había empezado a buscar una residencia donde quisieran admitirlo eva era quejumbrosa y levantaba mucho la voz y erre jota sospechaba que en la mayoría de las residencias intentarían mantenerla bajo sedantes se avecinaban problemas a mediados de diciembre llegó de pronto la nieve a tono con el frío a veces se refuta se abrigaba con varias capas de ropa y se aventuraba por el sendero sobre sus esquís el bosque en invierno estaba silenciosa como una iglesia desierta pero había signos de vida vio excrementos recientes de un gato antes y huellas de ciervos de diversos tamaños y un montón de nieve revuelta ensangrentado y sembrado de trozos de piel erre jota ya no necesitaba david para saber que los predadores que habían dado caza al conejo eran coyotes por sus pisadas como de perro destacaban sobre la nieve entorno lugar de la matanza los estanques de los castores estaban helados