Cómo ejercitar la vista
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Todos conocemos la importancia de mantener nuestro cuerpo en buena condición yendo al gimnasio, haciendo caminata o nadando. Pero ¿Sabías que puedes ejercitar tus ojos? Ejercitar tus ojos no mejorará tu visión, pero puede ayudar a mantener tus ojos sanos.
Por otro lado, ¿Sabías que la vista nunca se cansa? Lo que sucede en realidad es que a partir de los 30 años de edad corres el riesgo de desarrollar una condición llamada presbicia. La presbicia es la incapacidad para enfocar objetos que están cerca de tu cabeza, a unos cuantos centímetros de tus ojos. Una persona con presbicia puede tener una visión perfecta al enfocar objetos que están lejos, pero para leer algo en sus manos, como el periódico, necesita ponerse unos lentes que hacen la función de unas lupas. Otras personas necesitan lentes bifocales, que son anteojos con lentes con doble graduación, una para corregir la visión a lo lejos y otra a lo cerca (presbicia).
Si ejercitas tus ojos desde tu juventud, es probable que nunca desarrolles presbicia, o al menos, la puedes retrasar.
Pasos
1
Siéntate cómodo en la silla. Frótate las manos hasta que se calienten un poco. Cierra los ojos y cúbrelos suavemente con las manos ahuecadas. Evita hacer presión contra tus ojos. Sitúa tus manos de manera que la nariz quede despejada, y los ojos permanezcan dentro del hueco de tus manos. Asegúrate de que no entran rayos de luz, y no dejes huecos entre los dedos o entre las palmas y la nariz. Imagina que está completamente oscuro e intenta visualizar fijamente la oscuridad. Respira lenta y uniformemente, mientras piensas en algo feliz. Cuando sólo veas oscuridad, quita las manos de tus ojos y repite el proceso durante 3 o más minutos.
2
Cierra los ojos con fuerza durante unos 5 segundos, después ábrelos otros 5 segundos y repítelo siete u ocho veces.
3
Cierra los ojos y masajéalos con los dedos con movimientos circulares durante uno o dos minutos. Asegúrate de no apretar te dañarás los ojos.
4
Haz presión durante dos segundos con tres dedos de cada mano en los párpados superiores. Descansa otros dos segundos y repite la operación cinco veces.
5
Siéntate y relájate. Gira tus ojos en el sentido de las agujas del reloj, y después en sentido anti-horario. Repítelo 5 veces y parpadea cada vez que termines una sesión.
6
Siéntate a unos 15 centímetros de una ventana. Haz una marca en la ventana al nivel de tus ojos (puedes hacerlo con una pegatina negra o roja, por ejemplo). Observa esa marca y después enfoca algún punto lejano durante unos 15 segundos. Después vuelve a fijarte en la marca.
7
Estira el brazo y sujeta un lápiz con la mano. Ponlo a la altura de los ojos. Ve acercando el lápiz hacia tu nariz hasta que puedas enfocarlo bien. Repítelo unas 10 veces.
8
Mira a la pared de enfrente e imagina que estás escribiendo con los ojos, sin mover la cabeza. Puede resultar difícil al principio, pero con un poco de práctica se hace divertido. Cuanto más grande sean las letras, mejor efecto producirá.
9
Imagina que estás de pie enfrente de un reloj muy grande. Mira al centro del reloj, luego mira a cualquier hora sin mover la cabeza. Vuelve a mirar al centro y mira a otra hora. Hazlo al menos 12 veces. Puedes hacerlo también con los ojos cerrados.
10
Enfoca un objeto que esté mas de 45 metros durante algunos segundos y lentamente, reenfoca tu vista durante unos segundos a un objeto en la misma dirección que esté a menos de 10 metros, y vuelve a enfocar al objeto lejano. Hazlo 5 veces.
Ejercicios para Evitar la Presbicia
1
Escoge un lugar y momento adecuados para realizar este ejercicio de tal manera que no corras ningún peligro.
2
Enfoca un objeto que esté lejos por 10 segundos. Puede ser una casa o un coche que se encuentre a una cuadra de distancia.
3
Enfoca un objeto que esté relativamente cerca por 10 segundos. Puede ser un objeto que se encuentre a unos 10 metros de distancia.
4
Repite los pasos. Pero cada vez que enfoques un objeto cercano escoge un objeto cada vez más cercano hasta que enfoques algo a unos cuantos centímetros de tu nariz.
Otra modalidad de este ejercicio es hacerlo con un lápiz. Toma un lápiz y extiende completamente tu brazo. Sin quitar la vista del lápiz acércalo a tu nariz lentamente. Vuelve a alejarlo sin quitarle la vista y repite la operación varias veces.
También puedes hacer una pequeña marca en el cristal de una ventana y entonces enfocas el objeto lejano a través de ella y luego enfocas la marca en el vidrio.
Consejos
Es mejor hacer los ejercicios regularmente que hacerlo cada largos periodos de tiempo. Al menos 30 o 60 segundos moviendo los ojos cada hora es de mucha ayuda. Por ejemplo, cuando el ordenador se tira su tiempo cargando para hacer algo, la mayoría de la gente hace tonterías y pierde el tiempo, pero tú puedes hacer círculos con los ojos para cuidarlos. Verás como la primera vez que lo hagas, te darás cuenta. Cuando termines de trabajar no tendrás los ojos tan cansados como normalmente.
Tomar ciertos descansos para mirar a algún punto lejano también libera tensión.
Advertencias
Consulta a tu oftalmólogo antes de hacer cualquiera de estos ejercicios. Lo último que quieres es añadir mas tensión a tu vista, o dañarla para siempre.
Cuando hagas estos ejercicios, asegúrate de que no te vea nadie, a no ser que sepan lo que estás haciendo. Pueden tomarte por un chiflado.
Un extenso análisis ha demostrado que la claridad visual no se puede mejorar con ejercicios. Algunas personas tienen dificultades y tienen los ojos hacia dentro o hacia fuera. Puede que tengas asetropía (algún ojo, o los dos, hacia dentro) o exotropía (algún ojo, o los dos, hacia fuera). Estos ejercicios pueden ayudar a ese problema.
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