Crossfit NO es un deporte ¡CONOCE LA VERDAD!

Crossfit no es deporte es otra cosa. Así de tajante empiezo hoy. Puedo decir que los crossfitters sí son deportistas pero el crossfit no es un deporte, al menos no es un deporte como lo conocemos.

Cuando ves los crossfit games sabes que vas a ver algo físicamente impresionante, pero no sabes que es lo que vas a ver. Y cada año es peor, es más loco. Tienen que inventar pruebas más locas y circenses para seguir manteniendo lo espectacular de los crossfit games.

El crossfit no es un deporte, es pura improvisación, y esa improvisación es la que hace muy difícil el poder mejorar a según que niveles. No sabes que vas a tener que hacer y, por lo tanto, no sabes como vas a entrenar, o si lo que estás entrenando te va a servir o no.

Te digo las 5 razones por la que creo que el crossfit no es un deporte.



El cronometro es lo peor del crossfit

Esta es la principal razón de porque no deberías hacer crossfit, el crono. En este semi-deporte del crossfit, el cronometro es el elemento principal. El tiempo hay que medirlo y siempre se compite contra él.

Todas las pruebas tienes que hacerlas en el menor tiempo posible, intentando arañar minutos o segundos para hacer una buena marca. O hacer pruebas con el tiempo fijo en el que tendrás que conseguir el mayor número de series o repeticiones posible.

Esto en sí no debería ser malo. En muchos deportes hay que competir contra el cronometro, El problema viene cuando se empieza a hacer el entrenamiento o el WOD del día con la obsesión fija de bajar el tiempo a toda costa. Y es aquí donde el crossfit pierde lo bueno y pasa de ser un semi-deporte a una cosa en la que todo vale por bajar el tiempo. Y pasa lo que pasa.



El crossfit es un semi-deporte muy lesivo

Lesiones hay en todos los deportes, pero el crossfit tiene muchas. Puede que más que la media.

Esto tiene mucha relación con el primer punto, el cronometro. En el crossfit todo vale por bajar un segundo al crono, y eso te lleva más pronto que tarde a tener una lesión. Y es muy fácil de ver y de entender.

Si tienes que hacer una cantidad muy alta de repeticiones de un ejercicio, con un peso tan grande que no puedes terminar la serie seguida, pero tienes un crono que va pasando y tienes la presión de seguir aunque no puedas… Creo que no hace falta que te diga como acaba la cosa.

Para bajar segundos al crono, moviendo más peso del que puedes y descansando menos de lo que debes, tienes que tirar la técnica a tomar por culo. Eso es así. Y si descuidas la técnica no tiene otra salida, te lesionas sí o sí.

Sobre todo si alguien novato empieza y no domina la técnica de casi ningún ejercicio, le dices que cada día haga uno nuevo y le metes prisa



El que mucho abarca, poco aprieta

Este es un refrán popular y el crossfit se lo puede aplicar. En el crossfit, una de las máximas es mejorar en todo. O al menos en 10 cualidades físicas: fuerza, resistencia cardiovascular, resistencia muscular, flexibilidad, coordinación, precisión, agilidad, equilibrio, velocidad y potencia. Ahí es nada. Como verás, la modestia no está entre las 10.

Te dicen que mejorarás en casi todo, porque harás de todo. Y ese es el problema, una gran falta de especialización. Si quieres ser bueno en algo hay que dedicarle tiempo y practicar mucho. Aquí vas haciendo un poquito de cada cosa. En algunas cosas mejorarás pero en otras, llegado a un nivel, no vas a mejorar.

No se puede mejorar en algo concreto haciendo cosas generales y hasta puede que opuestas. El entrenamiento de fuerza es totalmente opuesto al de resistencia. Por lo que si entrenas para uno, no entrenas para el otro. Y si entrenas un poco para uno y un poco para otro, mejoras muy poco para uno y muy poco para otro.



El crossfit va a salto de mata, no tiene entrenos planificados

La variedad es el lema del semi-deporte del crossfit. Cada día es diferente al otro, nunca repites un entrenamiento. Un día estás entrenando a rangos de 50 repeticiones y al siguiente tienes series de fuerza máxima, y “puede” que al otro tengas que hacer una pirámide. Un día hacer burpees, otro peso muerto y otro levantamientos olímpicos a rangos de resistencia.

Un día entrenas para ganar fuerza y otro entrenas para resistencia, o no, quien sabe? Entrenas para todo y no entrenas para nada. No tienes un plan de entrenamiento, una hoja de ruta, una planificación con progresiones y puntos de control.

A ti te sueltan en medio de un box, te dan unos ejercicios y ponte a hacerlos lo más rápido que puedas. Algo mejoraras. ¿El qué? No lo se, pero algo mejorarás seguro. Aunque sea la cuenta corriente tu fisioterapeuta.



Un deporte no es deporte si no sabes lo que tienes que hacer

Esta puede que sea la principal razón por la que el crossfit no es un deporte, porque no tiene reglas. No se sabe que es lo que se tiene que hacer. No tiene reglas, se improvisan sobre la marcha. No sabes que pruebas te dirán de hacer. Solo les falta ir a varear olivos, contra reloj por supuesto.

Y es eso, una filosofía de la total improvisación, en la que las reglas se escriben sobre la marcha y según le de el viento a los organizadores no es un deporte, es un pasatiempo, es un espectáculo de circo, es un: “tío, dile que hagan esto, que seguro que lo hacen”.

No sabes para que tienes que entrenar, que tienes que mejorar para ser mejor en este semi-deporte. Ellos te dicen que mejores en todo y así estarás preparado para lo inesperado. Pero no sabes a lo que atenerte ¿mejoro mi velocidad o mi potencia? ¿mi fuerza o mi agilidad? ¿mi precisión o mi resistencia? La respuesta que te dan es: “mejoralo todo y ya está”.

Claro que sí. Y después de eso solo me quedará superar mi miedo a la kriptonita. Porque a este ritmo solo les faltará incluir el tener que hacer sudokus, punto macrame y una tarta Sacher.





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Un saludo y felices agujetas.