Jesús (Chucho) Peña Marichal falleció estando ingresado en el hospital docente Antonio Luaces Iraola, en Ciego de Ávila, a causa de una cadena de “negligencias médica”, que le provocó un shock séptico generalizado, según denunció su hijastra Zaimy Liván, residente en Miami, que no precisó la edad del fallecido. Peña Marichal murió este 11 de septiembre en el hospital provincial, a causa de una infección generalizada que ocasionó la retirada incorrecta de una sonda gástrica, que perforó sus intestinos; mientras intentaba recuperarse de una operación para corregir los daños causados por la ingesta de una astilla de madera de la paleta de un helado, precisó Liván. El fallecido ingirió, sin percatarse, una astilla de madera de la paleta de un helado que se tomó y, tuvo que acudir al hospital de Ciego de Ávila, donde le diagnosticaron una hernia y lo mandaron a casa con la indicación de hacer reposo, narra Zaimy Livan, enfermera cubana radicada en Miami, que contó el fallecimiento de su padrastro en declaraciones a Cubanos por el mundo y un post de Facebook. Pero tres días después de haber acudido a Urgencias, Chucho seguía con dolores estomacales e incluso comenzó a vomitar su propio excremento y la familia decidió llevarlo nuevamente al hospital, donde le dieron un nuevo diagnóstico: Perforación de ambos intestinos por el trocito de madera ingerido con el helado. El diagnóstico inicial falló porque no le habían hecho una radiografía, que habría bastado para detectar la lesión y operarlo a tiempo, relata su hijastra, dolida por la muerte inesperada de Peña, a quien le unía mucho cariño, siempre según su versión de los hechos. Jesús Peña Marichal, ya en estado grave, fue sometido a una cirugía que dejó al descubierto, y por tres días, sus órganos abdominales, con el objetivo de intentar suturar todas las heridas causadas por la astilla de madera ingerida y la negligencia de una incorrecta atención médica, cuando acudió por vez primera al hospital provincial, sigue contando la hijastra. Durante tres días, Chucho permaneció “con sus intestinos al descubierto y lleno de huecos”, circunstancia que requería un entorno aséptico, pero la sala donde se encontraba hospitalizado está "en pésimas condiciones", con acumulación de orines, heces y basura, siempre según Liván. No obstante, Peña Marichal sobrevivió a la suciedad reinante y los cirujanos procedieron a recolocar todo el tracto intestinal y suturar al paciente, luego de que “presuntamente cerraran todos los huecos hechos por el palito”, asegura su hijastra. En las fotografías que envía la familia desde Cuba, se aprecia el grado de “salvajismo con el que realizaron la sutura, que casi parte a la mitad el pobre hombre”, lamenta Liván, que responsabiliza al doctor Villalobos con la última y fatal negligencia médica. Al parecer, el doctor ordenó quitarle el “levin” (una sonda nasogástrica) y fue entonces cuando le “volvieron a perforar el estómago y ahí lo dejan cinco horas, llenándose de su propio contenido gástrico” “No me van a callar”, avisa la enfermera cubana, que pide, al mundo, abrir los ojos y observar lo que hace la “potencia médica” con el pueblo cubano. “Que se den cuenta de que no son doctores... son asesinos que matan personas todos los días como me mataron a mi pipo”. En las imágenes y vídeos compartidos en redes sociales puede verse al anciano postrado en una camilla con una herida impactante, que va desde el estómago hasta casi la caja torácica. Su hermano, que estaba de acompañante, tuvo que huir del hospital, ya que iba a ser detenido por reclamar una atención humana para su familiar, según refiere Livan. Zaimy Livan no tiene consuelo; solo le quedan fuerzas para denunciar un sistema en el que las negligencias médicas quedan impunes y donde no existen protocolos de actuación ni transparencia suficiente para que pacientes y familiares puedan reclamar sus dere...
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