Las experiencias cercanas a la muerte son percepciones del entorno narradas por personas que han estado a punto de morir o que han pasado por una muerte clínica y han sobrevivido. Hay numerosos testimonios, sobre todo desde el desarrollo de las técnicas de resucitación cardiaca, y según algunas estadísticas, podrían suceder aproximadamente a una de cada cinco personas que superan una muerte clínica.
El paciente se siente flotar sobre su cuerpo, y ve el dormitorio, el quirófano o el lugar en el que se encontraba, e incluso oye la declaración de su propio fallecimiento.
Después, siente que se eleva y que atraviesa un oscuro túnel mediante una escalera o flotando en el vacío, y con una relativa rapidez.
Ve aparecer una figura al final del túnel (que suele describirse como hermosa, blanca o transparente; a veces hay paisajes, voces o música).
El paciente pasa a ser espectador, no siente dolor ni molestias: solo percibe una paz interior.
Algunas personas, sin embargo, aseguran haber tenido experiencias terroríficas en el más allá.
Familiares o amigos difuntos van a su encuentro.
Tras este proceso quienes lo han experimentado pierden el miedo a la muerte; no desean morir, pero se toman las cosas con más calma, serenidad y filosofía y, en cierta medida, son mejores personas, se preocupan más de los demás y son más felices...
Para algunos, las ECM son una prueba de que la mente, consciencia, psique, alma o espíritu como entidad inmaterial, se separa del cuerpo físico, que actúa como mero soporte material, para dirigirse a otro reino.
(Wikipedia.)
Hay algunas respuestas científicas...
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