Como no se ha usado la razón y por consiguiente la responsabilidad individual y solidaria, las próximas medidas después de las de hoy serán el Estado de Alarma o el confinamiento general.
“Que la mayoría de las comunidades autónomas han hecho agua entre lo que presentaron para la desescalada y lo que de verdad han hecho, es una evidencia incontestable. Que los gobiernos de esas comunidades lo que querían era su protagonismo político y el enfrentamiento con el gobierno central queda más que demostrado, los datos del aumento de los contagios y la falta de rastreadores, así como las carencias en la primera línea de batalla como es la atención primaria y la falta de personal son una muestra clara de lo que decimos. Las organizaciones médicas las han venido denunciando una semana sí y la otra también, esas denuncias han salido en todos los medios salvo en aquellos que se desvinculan de la realidad en función de determinados partidos de la oposición que recurren al clásico y manido eslogan que cada vez la ciudadanía se cree menos, “ la culpa la tiene el gobierno central filocomunista”, intentando tapar la mala gestión de la sanidad pública en manos o con todas las competencias en las comunidades autónomas, pero como la verdad es solo una, el aumento de los contagios demuestra como decimos el tamaño de las mentiras de esos gobernantes.
“Ahora esos que tanto gritaban se les está poniendo cara de tontos o de inútiles que es lo que han sido, ya que esas mentiras demostradas no han ido contra el gobierno central, están siendo disparadas contra la ciudadanía, que son en definitiva los que sufren las consecuencias de su inutilidad mentirosa. Las consecuencias de esas mentiras a la vista están, no han sido capaces de razonar con humildad las carencias que se tienen, fruto en su mayoría de ese afán privatizador que recorrió y recorre la España de gobiernos del Partido Popular, de los gobiernos nacionalistas de la derecha sean catalanes o vascos y de los gobiernos socialistas más escorados al centro que es lo mismo que decir a la derecha.
“Si durante los meses más duros de la pandemia vimos lo necesario e imprescindible que es la sanidad pública, y los males que le acontecían fruto de los recortes y privatizaciones, ahora los sanitarios siguen diciendo lo mismo, que no se ha hecho nada en algunos sitios y casi nada en otros, lo que demuestra el interés por la sanidad pública en algunas comunidades, sobre todo en las que más protestaban; no es eso una suposición, es un hecho demostrable con datos objetivos. Esos datos de hoy mismo llevan a la ciudadanía a ser pesimista en que podamos salir de esta guerra contra la pandemia en buenas condiciones como para afrontar con éxito y con rapidez la guerra contra el descalabro económico que tampoco es culpa del gobierno central.
“Lo he dicho antes y lo sigo diciendo ahora, la culpa de todo estos brotes, rebrotes y posible segunda ola de la pandemia, la han tenido las prisas de las organizaciones empresariales que no entendieron ni atendieron a los consejos de los científicos, y por supuesto a la lucha partidista en la política por ver quién tenía el ombligo mejor y más grande. Mientras que los científicos decían y aconsejaban un orden, primero la salud y la política sanitaria, segundo la economía y tercero la política, un orden lógico consecuente y que había demostrado su eficacia, las decisiones se hicieron al revés, hasta tal punto que ese cambio de orden de los factores ha llevado a la alteración del producto, de tal manera que el resultado ha sido tan catastrófico, que hoy, en estos momentos, el Ministro Illa está en rueda de prensa diciendo las profundas restricciones a las que se ha llegado en la mesa sectorial de sanidad entre las comunidades y el gobierno central.
“Las prohibiciones lógicas que se tenían que haber dado en una desescalada sin prisas pero sin pausas, pero con la razón por delante; pero como digo, los empresarios no entienden de salud, entienden de ganar dinero, es probable que a partir de ahora entiendan algo más, aunque tengo mis dudas, y es que si se les llega hacer caso a la comunidad científica con toda seguridad la economía no hubiese sufrido el monstruoso daño sufrido y la recuperación hubiese sido con seguridad un poco más lenta, pero muy segura. Ahora lo que tenemos es una pandemia nuevamente en auge, una economía destruida y de recuperación muy lenta, tanto que tardará años en llegar a la altura de antes de la pandemia, y un prestigio internacional dentro del turismo muy tocado por no decir hundido.
“Cierto que nunca es tarde si la dicha es buena, las medidas que hoy se han tomado son duras, y volveremos a ver a sectores empresariales sobre todo en el ocio nocturno muy cabreados, pero los datos como decimos son muy tozudos y más de un tercio de los contagios vienen precisamente de ese sector, que por cierto también presionaba y mucho en el tiempo del Estado de Alarma, y por supuesto hicieron y han hecho algunos oídos sordos a las recomendaciones sanitarias. Creo que con las medidas de hoy se acabaron las bromas y los gobiernos de las comunidades y municipales deberían ser tajantes en su cumplimiento, no cerrar los ojos ni mirar para otro lado con los irresponsables, sería de agradecer por la mayoría de la ciudadanía, lo contrario sería dejar paso a los que sean capaces de cumplir con los acuerdos de hoy, ya que de no mejorar la situación ni el número de contagios, lo que nos queda es la proclamación nuevamente del Estado de Alarma y por consiguiente en confinamiento de todos, y eso sí que sería una inmensa catástrofe para el futuro de todos en especial de los jóvenes.
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