Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
A veces la C.I.A. actúa más como la T.I.A. Lo que ocurre en EE.UU. es que entran en pánico con cualquier cosa que huela remotamente a centro-izquierda o social democracia, ya que la política norteamericana pivota únicamente entre la derecha conservadora (partido republicano) y el centro (partido demócrata). Cualquier cosa que se aparte de ese status quo provoca sospechas y nerviosismo. Treinta años viviendo en los EE.UU. y observando muy de cerca me han hecho llegar a esta conclusión. Yo tenía entendido a través de numerosas lecturas que la Internacional Socialista había abandonado el término 'marxista' a partir de la Segunda Guerra Mundial. Con el PSOE formando parte de ella, dudo que fuera Felipe Glez. el que decidiera abandonar la postura marxista.