En febrero de 1977 Mónica Nieto, de 5 años, era la mayor de los tres hijos de un humilde matrimonio de Cáceres. Los pequeños, junto a su madre, observaban los coletazos de un momento televisivo que acaba de conmocionar al país. Sin más pretensiones que las propias de un juego, la mujer propuso a sus hijos que intentasen emular a Uri Geller, el joven israelí que tenía al país pendiente de sus supuestos poderes psíquicos. Dos de los niños no obtuvieron ningún resultado. Pero al comprobar la cuchara sobre la que Mónica había estado concentrándose la sorpresa fue mayúscula: Estaba claramente deformada.
El Centro de estudios Parapsicológicos de Extremadura se interesó por su caso y Mónica aceptó que los integrantes de una comisión creada ex-profeso le realizasen profundos exámenes. Algunos de ellos tuvieron lugar en el Hospital General de Cáceres, y se utilizaron los más diversos métodos, incluyendo electroencefalogramas o la aplicación de electrodos de aguja bajo la piel. El equipo multidisciplinar encargado de la investigación estuvo formado por un psicólogo clínico, un doctor en medicina especialista en Epidemiología, un psiquiatra, un doctor en ciencias físicas, un químico, una diplomada ATS y tres parapsicólogos. Y los resultados fueron sorprendentes. Esta noche en Milenio 3 revisamos la historia de la que, en su día, fue calificada como la mayor dotada psíquica española.
- Aracnofobia
La localidad de Dos Hermanas (Sevilla) vive atemorizada por la presencia de unas arañas venenosas que han atacado ya a varios vecinos, causándoles graves daños. Hasta ahora algunas de las víctimas han sufrido necropsia y han necesitado incluso injertos de piel.
- Los cibermagos
Piensa un momento: a quiénes admiras, a quienes detestas, qué opinas de los principales problemas de actualidad, tus opiniones políticas... ¿Crees que todas esas ideas han surgido espontáneamente en tu cabeza, o ha habido alguien que las ha puesto ahí como parte de un plan premeditado?
Esta noche conoceremos a los "cibermagos"...
- La casa de Aramberri
Existe un edificio en Monterrey (México) que muchos vecinos intentan esquivar. En su interior ocurrió un crimen atroz en 1933 y desde entonces el lugar parece haber quedado marcado. Algunas personas, atraídas por su trágica historia, aseguran que tras adentrarse allí, han escuchado una voz gutural... La voz del loro de la familia que, tras el crimen, memorizó las últimas palabras de su dueña: "Diles que no me maten, Gabriel".
Comentarios
me gustaría escuchar el caso delaniña en el sedentario. gracias