Cuaresmario: REFLEXIONA, Confía en las promesas de Dios. An interview with a very special guest Brenda Lorena Garcia (36:45) We have What's Trending con Moka Laguna and Padre Pio Letter: El diablo, querido padre, sabe bien que una persona lasciva, un depredador, una persona codiciosa, un pecador, tiene más de qué avergonzarse y sonrojarse que de jactarse, por lo que evita tentarlos con vanidad. Aunque les ahorra esa batalla, no perdona a las buenas personas, especialmente a las que buscan la perfección. Otros vicios prevalecen solo sobre aquellos que se dejan vencer y dominar por ellos. Sin embargo, el engreimiento levanta la cabeza contra las mismas personas que lo luchan y lo superan. Conceit sale para librar la guerra contra estos conquistadores, para eliminar las mismas victorias que han ganado. Es un enemigo que nunca se cansa y lucha contra nosotros en todas nuestras acciones. Si no somos conscientes de su presencia, nos convertimos en sus víctimas. De hecho, para huir de las alabanzas ajenas, preferimos los ayunos ocultos a los abiertos, el silencio antes que el discurso elocuente, el desprecio antes que ser considerado importante, el desprecio antes que el honor. Ay, Dios mío, incluso cuando hacemos estas cosas, la presunción quiere meter la nariz, como dicen, y nos ataca con autosatisfacción. (1913 Edad de 25) The devil, dear father, knows well that a lewd person, a predator, a greedy person, a sinner, has more to be embarrassed and blush about than to boast about, so he avoids tempting them with self-conceit. Although he spares them that battle, he does not spare good people, most especially those who are aiming at perfection. Other vices prevail over only those who let themselves be overcome and dominated by them. However, self-conceit raises its head against the very people who fight and overcome it. Conceit goes forth to wage war against these conquerors, to remove the very victories that they have won. It is an enemy that never grows weary and wars against us in all our actions. If we are not aware of its presence, we become its victims. In fact, to flee the praises of others, we prefer hidden fasts to those in the open, silence rather than eloquent speech, being scorned rather than being considered important, contempt rather than honor. Alas, my God, even when we do these things, self-conceit wants to poke its nose in, as they say, and attacks us with self-satisfaction. (1913 Age of 25) Please follow us on instagram as @SomosIncorrupto
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