Podcast Casos de Exito Alicante

Hace unos años nadie se planteaba la motivación. Era la época en que el dinero fluía y, aunque los defectos estaban ahí, mientras corriera el dinero parecía que todo era soportable. Y, si no lo era, con marcharte de una empresa casi siempre se encontraba otro puesto de trabajo en otra. Era una cuestión de sencillo acomodo. Pero entonces llegó la crisis y no sólo financiera o económica. Una crisis de la forma de salir adelante. No sólo del cuando si no del como. Tanto los que sufren el no poder trabajar como los que siguen trabajando, cada vez menos, cada vez más explotados en un momento en el que las empresas luchan por sobrevivir como sea, a costa de empleados que cada vez más amortizan puestos de trabajo y envidian a los que están fuera y los de fuera a los que están dentro. Y surge la necesidad de la motivación. Cada vez más empresas sienten la necesidad de motivar a sus empleados para que rindan más. No sólo con amenazas de despidos. Son los empleados los que harán que las empresas vendan más y mejor. También motivación para los que no trabajan, que desean incorporarse de nuevo a un proyecto empresarial o fundar uno propio pero no saben ni por donde empezar. Además, creen que el éxito es ganar dinero, porque necesitan liquidez para su día a día. Por último, también motivación para los propios empleados, no saben cómo comenzar. No saben como seguir. A veces no están a gusto en sus trabajos actuales y desearían emprender algo por su cuenta pero tienen miedo. La motivación personal no es cosa de asistir a conferencias para que una super estrella nos cuente que el espíritu positivo es el primer paso a la hora de emprender o de dar un cambio de rumbo a nuestra vida. En los últimos años, con el paro masivo y el cierre de empresas, se han multiplicado los eventos promocionando el emprendurismo y la reinvención profesional: master de emprendurismo, cambio positivo, reinvención profesional, personal, etc.