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Comentarios
Gracias por dedicar un audio para responder al comentario que puse. En dicho comentario, por lo que pregunto es por "el espíritu de la revolución industrial". Es decir, no pregunto por los hechos concretos, aquello que sale en los periódicos, las cronologías, los inventos, etc. Mi cuestión iba sobre el por qué y el para qué, las motivaciones esenciales de una cosmovisión que provoca un cambio de paradigma, esto es, una revolución. La revolución industrial es fruto del ingenio europeo, cierto, aunque también tiene implícitas una serie de carencias espirituales brutales que han de considerarse. Bajo mi punto de vista, la revolución industrial tiene sus propios valores fruto de la secularización de la escisión del mundo protestante: la obsesión malsana por el trabajo, el lucro y por fabricar bienes materiales, que se engloba dentro de una visión economicista del mundo. Estos valores han sido los más bajos en las diferentes cosmovisiones predominantes en Europa durante milenios. También trae consigo la desacralización del mundo, y la plasmación secularizada de una visión lineal de la historia en forma de progreso, con su propio reino celestial en forma de utopía tecnificada, su propia moral utilitarista, etc. Como decía, y en mi opinión, estos principios van implicítos en la revolución industrial. Creo que como católico bien formado que eres, estos valores de la cosmovisión de progreso (pues no olvidemos que la tecnofilia de la revolución industrial fue parte del origen de la cosmovisión del progreso) deberían una consideración seria, especialmente los valores protestante secularizados que se han impuesto por toda la esfera de herencia católica sin resistencia alguna (aunque ahora ya en todo el mundo obviamente). Un saludo afectuoso.