El Tercer Planeta Nº 384. Un temor invisible. (04/10/2019).

Bienvenidos al 384º programa de EL TERCER PLANETA conducido por Julio A. Guerrieri y Sergio O. Rubinetti ... y gracias por estar.
Desde el siglo XVII en el que Johannes Kepler desarrolló la Ley Armónica sobre el movimiento de los planetas alrededor del Sol se ha presenciado un pleno éxito de observaciones de los astros con gran precisión. Luego con la llegada de la Ley de la Gravitación Universal de Isaac Newton en 1687 los cálculos se hicieron con mayor precisión gracias a la mejora en la construcción de los telescopios. Ya se contaba con un bagaje matemático más amplio y las predicciones observacionales podían hacerse con mucha antelación. Sin embargo, había dos problemas que aún faltaban resolver: las anomalías de las posiciones orbitales de los planetas Mercurio y a partir de 1781 la anomalía del planeta Urano. El problema de Mercurio continuó hasta el primer cuarto del siglo XX cuando Albert Einstein formuló su Teoría de la Relatividad General donde quedó claro que la naturaleza de la gravedad no es una fuerza, sino la geometría del espacio tiempo determinada por la presencia de cuerpos masivos. Cuando se aplicaron las ecuaciones de Einstein a la órbita de Mercurio se comprobó observacionalmente que encajaban exactamente con la Teoría y que se trataba de la deformación del espacio tiempo provocado por la enorme masa del Sol. Pero quedaba el problema de Urano. A esa distancia, la influencia de la gravedad solar como el caso de Mercurio es insignificante. Se supuso que debía haber otro planeta más allá de Urano que estuviera ejerciendo influencia sobre éste. Adams y Leverrier en forma separada calcularon la existencia de Neptuno que fue observado luego por Galle en 1846. Pero las anomalías continuaron. Percival Lowell a principios del siglo XX buscó al planeta X sin éxito hasta que en 1930 Tombaugh descubrió Plutón. Pero allí no terminó la cuestión. Hoy día se busca sin éxito una anomalía entre los muchos planetas enanos descubiertos más allá de la órbita de Plutón. Parece extraño no encontrar algo que refleje la luz solar dentro de nuestro Sistema Solar con la tecnología actual. O acaso se puede tratar de algo que no refleje la luz? Si es así quizá deberíamos comenzar … a preocuparnos.