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Comentarios
Sr. Dueñas, es usted un Spierlberg!! Estoy en agosto del 2022 y aquí ando llorando mis navidades perdidas por las esquinas (snif) y poseída por Dickens. Menudo cuadro!! Gracias por cogerte vacaciones este año porque así puedo retomar todos los programas que llevaba atrasados. Este que te cascaste es de los que más dentro me han llegado (Horrillo tranquilo que escribo figuradamente, jjiji) y el tema que trae Sergio Ruiz me ha dejado pasmada. He estado cocinando mientras escuchaba... A ver qué ha sido de ese guiso, espero que no esté poseído ni nada! Un abrazo y mil gracias por estos buenos ratos!
En cuanto a las navidades, no se que decirte…no creo que tenga ya mucho sentido celebrarlas los que no vivimos del terreno y nos es indiferente el momento del año en el que estemos. Los que ya no dependemos de los cambios estacionales tenemos nuestros propios “cambios estacionales”: biorritmos, depresiones y postdepresiones, amores y desamores, periodos buenos y periodos malos que nada o muy poco tienen que ver con los del vecino. ¿Qué podría unirnos? Bueno, lo que ya lo hace: el fútbol, la política, la cultura producida de forma industrial…Aunque lo que más influye a los que no vivimos de la tierra pero nos alimentamos de ella y, por tanto, merecería “celebrarse” o convertirse en una cantidad de días señalados y festivos, es el asunto del cambio climático. Ahí valdría la pena que hubieran vacaciones para que la gente pudiera manifestarse y realizar actividades ecológicas. Por lo demás, si no se es agricultor o astrólogo, no veo que tenga demasiado sentido celebrar el año nuevo solar.////// ¿Pelis lacrimógenas? ¡Hombre! ¡Mira!, una que tiene que ver con esos “que no están” en las navidades: ¿Quién puede no llorar con el final de “Ordet”? (“-Te has de pudrir porque los tiempos están podridos”. “-No, no, tío, aún estamos a tiempo: despiértala.”…). Nada menos que la primera resurrección del cine (o ese es el dato que tengo yo). ¿Qué decir del tañido de la campana recién fundida de Andrej Rublev, que hace que le reviente aun el corazón despues de paralizárselo? ¿Qué decir de la réplica de la mujer del protagonista de “Solaris” (la de Tarkovski) cuando él trata de bajarle la cremallera del vestido pero es una criatura de una sola pieza o cuando, ya en el planeta Solaris, se abraza a las piernas de su padre muerto mientras llueve en el interior de la casa? BUffff…eso si que es lacrimógeno a tope!!!! ¿Y el final de “Stalker”, (si, el del vaso)? Se ha de ser de cemento para no desmoronarse con eso o con la carrera hacia el interior del árbol del final de “la infancia de Iván”. ¿Qué hay de la caída del pelo de la chica en el baño en “lluvia negra”o en cualquier expresión cuasi animal, porque apenas tiene expresiones faciales por no tener costumbre de tratar con personas, del protagonista de Dersu Uzala? No hay defensas emocionales contra eso. No digo que no se llore con el tito Spielberg…¡¡¡¡si hasta Paco Martínez Soria tiene algún momento lacrimógeno!!!! Lo que sucede es que, por lo menos a mi me sucede, cuando lloro con una peli por una emoción que ignoro, que no se si es alegría, felicidad, rabia o dolor, o todo a la vez, siento que me han mostrado una narración que puede afectar a la sensibilidad del espectador. Sin embargo, en el caso de Spielberg, cuando lloro, me siento como si hubiera entrado en el tren de la feria de las emociones porque, acto seguido, se que vendrá un chiste o una broma o se utilizara cualquier otro mecanismo prediseñado y previamente testado para neutralizar la emoción y poder reconducir al espectador a una nueva galería de tiro de emociones en las que el espectador es el pato a batir por el engranaje narrativo del director. En cierto modo, cuando veo una peli que puede llevar a expresar emociones sé que he visto la obra expresiva de alguien: me puede haber gustado o no, me puede haber hecho llorar o no, sin embargo, cuando salgo de una Spielberg en la que me ha hecho llorar (¿y en cual no se llora?…creo que hasta lloré cuando mataban al tiburón, porque yo estaba de parte del tiburón, claro está) solo siento que he amortizado la entrada ya que me han dado todo lo que prometía la publicidad…Eso si, solo eso, ni una pizca más. Imagino que es por eso que llaman sensiblero a Spielberg, no tanto porque no sea sensible o lo sea de baja intensidad o de forma facilona, sino porque lo es de forma industrial y, habitualmente, para todos los públicos./ Brazoterrr!!!!;D
Que buen programa! Radio de la mas alta calidad. La historia de Alberto es impactante, pero es manera de contarla, y partiendo la marcación en dos.... simplemente genial!!
Muy buen programa. Gracias TONDI por romper con la dictadura del buenismo y la felicidad. No todo es alegria, luces y regalos en estas fechas...hay otros muchos que lo pasan mal en estos días.
Sólo a ti se te podría ocurrir un especial de Navidad así. Muchas gracias Carlos, a Sergio y a tus excelentes colaboradores. Un besote enorme para todos y Feliz Navidad
me gustó mucho el programa, la exposición de Sergio fue muy interesante y seria genial una segunda parte del tema de los exorcismos, a ver si Sergio nos cuenta más cositas ????
vaya historia macho
Hoy tengo la memoria como un colador madre mía madre mía....!!! No se si te acuerdas de aquella película que te recomendé este verano, una película de un director gallego muy joven Olivier Laxe, pues su última película " O que arde"..., ha sido nominada para los Goya...
aaahhh por cierto muy buen programa...!!! he conocido en este programa Sergio Ruiz al cual no conocía... un programa muy profundo... Enhorabuena...!!!
Noli Encinas... ha retratado a la perfección lo que siento yo en Navidades. A mi también me gustaría entrar en un sueño profundo el 22 de Diciembre y no despertar hasta el 7 de Enero... pensamos y sentimos igual, y así lo he expresado siempre a mi familia, prepara las comidas de Navidad a la fuerza, adorno la casa también igual y siempre casi con pocas horas para Navidad, pero es que al día siguiente de Reyes ya estoy sacando y guardando todo, es te año no he tenido ni humor para poner el arbolito, sólo he decorado unos tarros de cristal con una velita dentro y par que no tengamos problema, las he comprado led.... pero no nos apetece hacer mucho más grande la fiestas, En fin Noli.... tú has dicho de viva voz y a los cuatro vientos, lo que yo llevo pensado y diciendo desde que perdí a mi padre y como tú dices, la mesa el día de Navidad cada día está más vacía... antes me las veía y deseaba para colocar a todos en la mesa, porque no habíamos, incluso a los peques los teníamos que poner una mesa pequeña para ellos porque la mesa del comedor toda estira y con el añadido, no había sitio para las 18 personas que jugábamos en estas fiestas, ya faltan padres, faltan abuelos, faltan tíos faltan primos y este año hasta falta mi suegra....demasiadas sillas vacías... !!! Y mucha pena en el corazón. Un saludo muy cordial desde Ferrol Galicia Purificación Luque Rodríguez.