Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Gracias a ti Superduque por seguirme. Me alegra que pueda servirte de algo con mis criaturas. Abrazos.
Gracias mil, don José, por haber llenado de momentos gratos, distraidos sanamente, plenos. Por cubrir mi tiempo de otras vivencias en momentos que volando el pensamiento disfruté su narrativa.
Gracias Paula, Margarita y Lector-Escuchante. Me alegra que les guste esta nueva criatura. Hacía tiempo que la idea de los calcetines me rondaba, pero cuando me vi por la casa buscando emparejar uno de ellos no sé cómo se me ocurrió que ese hecho tenía que ver con la propia vida, solo eso, una vaga idea. A la hora de dejar correr la tinta fue concretándose la historia, línea a línea. Abrazos.
Me he acordado de Raymond Carver cuando, sin esperarlo, a mitad del relato, de la aparente intrascendencia de la historia, te golpea en la cara la muerte del personaje que el narrador nos ha presentado casi burlonamente. Hay una tragedia latente que acaba redimiendo al protagonista/narrador cuando vierte lo aprendido en su propio padre. Genial.
Cada vez me sorprende más tu creatividad, José Manuel. Hace falta tener imaginación para llegar a construir todo un emotivo relato a partir de un simple par de calcetines, que al final pierde su categoría de objeto cotidiano y se ve sublimado en todo un símbolo de la valentía, amistad verdadera y sacrificio del personaje de Carmelo. Te deseo que, este año que acabamos de estrenar, te siga acompañando tu Musa amiga, y continúe susurrándote al oído “de vez en cuento” esas historias tan bonitas que escribes.
Morir sin compartir la pena con los demás por no dañar la vida de los seres que queremos, relacionar un hecho tan trasendental como la muerte con uno tan cotidiano como el emparejamiento de los calcetines , mezclar lo simple con lo mas importe. Me gustó.