Somos Esclavos del dinero.
Posiblemente trabajas duro haciendo algo que odias para ganar un poco de dinero fiduciario. El trabajo es importante y el dinero paga las cuentas, sin embargo, muchas personas pierden los mejores años de su vida haciendo cosas que odian tan sólo por dinero.
La verdad sobre nuestro dinero moderno es que no tenemos dinero, en lugar de eso contamos con moneda inflacionaria fiduciaria, que es de propiedad privada y manipulada.
Como aun es necesario para sobrevivir en este mundo, lo mejor que puedes obtener por tu tiempo es hacer algo en lo que te guste trabajar con gente que no desprecies. Vivir con menos dinero es más fácil de lo que creemos necesitar, sólo tenemos que ir contra la corriente para darnos cuenta de esto.
Funciona más o menos así: tienes un trabajo que odias, o que acaba por deprimirte, pero que paga lo suficiente como para sacarte de esa depresión con bienes de consumo que crees indispensables para tu comodidad, como electrónicos, ropa de marca, perfumes caros, etc. Cuando más trabajas, más te deprimes y más consumes esos productos “indispensables” para compensar la depresión, lo que te lleva a una espiral infinita. Raramente alguien consigue salir de este círculo vicioso.
Financiando tus sueños.
Este punto es casi una extensión del anterior. Estás dispuesto a acumular deudas personales para financiar la adquisición de un estilo de vida orientada al consumismo. Cada vez que utilizas una tarjeta de crédito pones dígitos en los balances de los bancos que están más involucrados que nunca en el saqueo financiero del mundo actual.
Estos dígitos son, entonces, multiplicados electrónicamente por el sistema de reserva fraccionaria, lo que aumenta exponencialmente el poder de estas instituciones. Para ser partícipe de este esquema, necesitas pagar ese dinero falso con intereses, a fin de mantener un cierto estilo de vida. Este es un fuerte indicio de que estás doblegado por uno de los principales dogmas de nuestra sociedad: el consumismo.
Conversas con personas reales sobre los acontecimientos en curso en los programas de televisión.
La televisión es la herramienta más potente empleada para el control mental, y la “programación” disponible, aunque ciertamente es agradable, divertida o de entretenimiento, está dirigida a reforzar ciertos comportamientos entre las masas. Dramatizar la importancia del ego, sobre-sexualizar todo, glorificar la violencia y enseñar la sumisión a la falsa autoridad son las principales características de la televisión moderna.
El poder de las armas manda.
Crees que el mundo sería un lugar mejor si tan sólo los gobiernos tuvieran armas. Este es un mundo violento, y los criminales hacen su trabajo contra personas honestas en todos los niveles sociales, incluso dentro del gobierno.
Claro, en un mundo perfecto, las armas no serían necesarias para nadie, pero desgraciadamente, nuestro mundo está lejos de ser perfecto, y las armas de fuego son una forma muy eficaz de protección contra la delincuencia común y contra los gobiernos abusivos por igual.
La voluntad de renunciar al derecho de autodefensa es una señal de que le estás delegando tu responsabilidad personal a alguien. Hacer que las masas abandonen la responsabilidad personal es uno de los aspectos más importantes del control.
Bebemos veneno constantemente.
Conscientemente bebemos agua fluorada. Entre todas las discusiones de salud que hay en la actualidad, el tema del agua fluorada es el más difícil de comprender, pues se trata de un derivado toxico de un proceso industrial, es decir, veneno. Al agua supuestamente se le agrega flúor para ayudar a nuestra salud bucal, lo que es discutible por sí mismo, pero de ser así, la fluoración involuntaria del agua potable pública es una medicación sin consentimiento, una forma de esclavitud. Conocer esto y seguir bebiendo agua fluorada es una señal de que se está satisfecho con la condición de esclavitud en la matrix.
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