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Comentarios
Quetzal tiene la misma voz y expresiones que el famoso empanadero de Acapulco! jajaja
Si bien el perfil de jugador de Quetzal y mío difieren completamente, me gustó mucho la forma de ver la vida y los juegos de su parte, rescatando lo humano del hobby.
Ya me alegré en su momento por México cuando Quetzal ganó el mundial. Que vengan más títulos. :-) Eso sí, espero que a Quetzal no se le suban los humos a la cabeza. No falta el que se transforma en otra persona después de alcanzar un gran logro. Hay que conservar la humildad. ;-)