112. Crea tu propio mundo de DnD

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Tu mundo es el lugar donde se ambienta tu campaña, donde se desarrollan las aventuras y aunque utilices una base ya creada como Reinos Olvidados, en cuanto se creen personajes y se modifique los detalles la ambientación pasará a ser vuestra. En este capítulo se explicará cómo construir el mundo y crear un campaña en él.
Panorama General Muchos de los mundos tienen unas características básicas que comparten y otros se separan de esas características de forma significativa, alejándose del mundo típico. A la hora de diseñar un mundo habrá que decidir qué características abrazará y cuales rechazará.
Características principales Los dioses supervisan el mundo: los dioses existen y encarnan gran variedad de creencias. Cada uno declara su dominio sobre un aspecto de la creación, bosques, el mar o la guerra. Ejercen su influencia sobre el mundo al conceder magia divina a sus creyentes.
La mayor parte del mundo está sin domar: hay muchas regiones sin civilizar, ciudades-estado, confederaciones y reinos de diverso tamaño, pero más allá de sus fronteras es un mundo salvaje. Desconocido por la gran mayoría.
El mundo es antiguo: imperios que se alzan y caen, pocos lugares por descubrir, la guerra, el tiempo y la naturaleza han reclamado su papel sobre el mundo. Grandes leyendas, objetos mágicos y ruinas de civilizaciones han sobrevivido al tiempo. El caos y la maldad pueden aparecer después de un colapso.
Los Conflictos definen la historia del mundo: individuos con gran poder aspiran a dejar su huella sobre el mundo y cambiar su historia.
El mundo es mágico: los practicantes son escasos en él, pero el mundo está repleto de objetos y lugares llenos y creados mágicamente.
Es tu mundo Todas las características que se presentan no están grabadas en la piedra, se puede adquirir o usar las que se quiera y mezclarlas con otras que nos parezcan interesantes. Podemos ir haciéndonos preguntas para ir adaptando mejor nuestra idea de mundo
El mundo es un lugar mundano.
El mundo es reciente.
El mundo es conocido.
Los monstruos son poco comunes.
La magia está por todas partes.
Los dioses caminan por la tierra o están completamente desaparecidos.
Dioses de tu mundo En el Manual del Jugador de D&D ya se presentan una serie de panteones para usar en tus partidas. Para tu mundo puedes usar uno, algunos o todos los dioses que creas que necesita tu ambientación. En lo que respecta a reglas de juego da lo mismo que haya uno que cientos de dioses. Los clérigos escogen dominios, no divinidades, así que se pueden asignar como mejor convenga.
Panteones dispersos El pueblo se reúne en templos o santuarios de culto a la vida o la sabiduría, o se congrega en lugares ocultos para venerar divinidades de engaño y destrucción. Cada deidad tiene un ámbito. Lo más sencillo para crear un panteón es dar un dios para cada uno de los ocho dominios que los clérigos tienen a su disposición: Conocimiento, Engaño, Guerra, Luz, Muerte, Naturaleza, Tempestad y Vida. El dios del Conocimiento podría ser también el patrón de la magia y las profecías…
Otros sistemas religiosos Para tu mundo se pueden crear otro tipo de sistemas religiosos:
Panteones concisos: donde todos están fuertemente relacionados dentro de una misma religión.
Religiones monoteístas.
Religiones dualistas: dos deidades opuestas.
Cultos mistéricos: implica la devoción personal por un dios.
Religiones animistas: veneran los espíritus de la naturaleza.
Fuerzas y filosofías que no se articulan en torno a una divinidad
Los Humanoides y los Dioses Algunas criaturas humanoides como elfos, orcos, enanos, etc. suelen tener unos panteones concisos. Los orcos veneran a Gruumsh por ejemplo, en cambio los humanos abrazan una gran variedad de deidades. Además, cualquier profeta puede hacer la conversión a un nuevo dios a todo un reino. Con estas premisas hay que preparar un poco de historia y si en nuestro mundo los cambios de deidades se suelen dar o si la raza se ha vuelto contra el creador.