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Comentarios
Pues difícil respuesta al planteamiento que haces,no se creo que según las circunstancias de cada persona y el momento de su vida,tanto laboral como también por qué no espiritual,también dependerá de sus posibilidades. Creo que tiene razón Ramiro Calle cuando leí en un libro suyo que no hacía falta irse a la montaña para encontrar la felicidad, pienso que dependerá también el entorno donde vivas y la ciudad claro e incluso la barriada de esa ciudad, hay tantos factores.. En mi caso tengo posibilidades de irme a vivir fuera de la ciudad e incluso a otro pueblo pero también hay ciertas comodidades de mi entorno que me benefician a mi y a mi familia claro. Es una cuestión bastante compleja,hay algunos que tienen la idea idílica de encontrar la felicidad en un entorno rural y luego todo tiene sus contras ,si llevas toda tu vida en una gran ciudad meterse en el monte es como lanzar un pájaro enjaulado de repente al bosque, o algo así. De todas maneras creo que estas megaciudades son una locura y mientras más grandes más locura. Te podría hablar horas de mis circunstancias y de mis inquietudes al respecto pero creo que este no es el medio quizá un día cara a cara. un saludo
¡Hola Luis! Pues mira que has dado en el clavo en forma certera. Yo tengo hace tiempo el deseo de irme a un pueblo o ciudad pequeña en donde mi casa esté en medio del campo, donde pueda respirar y correr entre bosques cuando se me de la gana, en donde tenga una parcelita para cultivar vegetales y frutas y criar gallinas orgánicas, y en donde yo no sea un número más entre millones de sujetos anónimos. Nada como saludar a un vecino con ánimo y acogiéndolo sinceramente y saber que el sentimiento es recíproco. Me hastía tanto convencionalismo impersonal e hipócrita que se vive en las grandes ciudades. Gracias por tus recetas y tus audios. Un fuerte abrazo, de esos de verdad.