328. Cómo afrontar tu primera boda como fotógrafo

Quiero empezar a aprender YA con esos cursos Suscripción de 10 € al mes Sin permanencia Todos los cursos incluidos Hola y bienvenidos al episodio 328 del podcast de Aprender Fotografía. Soy Fran Valverde y como siempre me acompaña Pere Larrègula. Grabamos desde Studio Lightroom. Como siempre, recordaros nuestra plataforma para aprender fotografía online. A vuestro ritmo: solo necesitáis un dispositivo y tener WiFi, ¡que consumen datos! Disponéis ya de un montón de horas para aprender vuestra afición favorita. Hoy vamos a empezar una serie nueva que puede dar para bastante: cómo afrontar tu primera... algo. Y hoy empezamos con cómo afrontar tu primera boda como fotógrafo. Nosotros hemos pasado ya por esto y os vamos a ayudar. Errores en bodas se cometen siempre. Además, no sueles tener a nadie a quien preguntar. Si tienes la suerte de ir con un fotógrafo con experiencia en bodas, mejor... pero no es habitual Arrancamos. Consejos para afrontar tu primera boda como fotógrafo #1 Tranquilidad No te pongas nervioso. Has de saber qué quieren los novios. Habla con ellos. No tienes nada que demostrar. Normalmente la primera vez se hace con la boda de un amigo, ¡aprovecha y pregúntales de todo! #2 Conoce los detalles importantes Entérate qué cosas quieren, en qué detalles tienen más interés, si van a dar regalos en el banquete, cuál es el salón, en qué iglesia... Ten claro los momentos clave de la boda: ¡has de estar al loro de la planificación! Más o menos podrás hacerte una idea porque como asistente seguro que has estado en muchas bodas, pero aun así es muy interesante que conozcas todos los detalles en cuanto a lugar y planificación, así como entender la personalidad de los novios para darles lo que quieren. #3 Conocer el lugar No es lo mismo casarse en un juzgado que en una iglesia, en una parroquia o en una catedral. Las fotos diferirán y jugarás con ángulos y luces muy diferentes. Y eso afecta. Pero ojo, lo que más afecta es el aspecto social, así que ve al restaurante, habla con la gente de allí para que te conozcan, a la iglesia, con el cura... Las bodas más difíciles son las cortas porque duran muy poco. Las largas dan más juego porque tienes más tiempo para echar las fotos y más momentos destacados. Todos los efectos sociales hay que tenerlos controlados. Es buena idea que incluso llevéis un guion de lo que va a suceder. #4 El equipo Llevad cosas duplicadas, pero no todo. Dos cámaras, por ejemplo, es buena idea: mejor estar dedicados a dos cámaras que ir cambiando de objetivo. Mejor llevad una cámara con una focal media, con un 50, y en otra un telezoom, 70-200 o 24-105, algo que dé cancha para poder jugar un poco. En las bodas solo usaréis un tele en momentos muy concretos. El 70-200 lo usaremos solo en la iglesia si es muy grande, o en el banquete, o incluso en el baile. Mejor llevar dos cuerpos y dos objetivos, pero no más: estarás más pendiente de vigilar tu bolsa que de hacer fotos. #5 Acuerda dónde dejas tu equipo en el restaurante Para poder ir a coger flashes, cambiar baterías, etc. #6 Flashes Para cada cámara, un flash. Inapelable. #7 Lleva varias tarjetas Mejor varias de capacidad media que una con mucha. Si te falla, ¿qué harás? Mejor ir cambiándolas. Lo ideal es tener una cámara con doble tarjeta, pero bueno. Aunque sea raro que una tarjeta falle, puede pasar y es un auténtico drama. Si tenéis la suerte de tener cámara con doble tarjeta, meted dos y guardad las fotos dos veces. Si no tenéis esto, mejor tened tarjetas de 8 o 16, hacéis 200 o 300 fotos, las sacáis y ponéis otras. O vais sacando las tarjetas por períodos de 50 o 100 fotos. Haces 50 y cambias. Haces otras 50 y cambias. Como luego se ordenan por fecha, no supone ningún problema en cuanto a organización. #8 Lleva baterías dobles Cada cámara debe llevar dos juegos: el que lleve montado + otro. Aunque vuestras cámaras aguanten mucho,