Hoy os propongo una herramienta a la que he llamado las acciones raíces. Son esas acciones que originan o mejoran otras acciones, es decir, son tareas que en sí mismas no tienen resultados. Por eso a menudo las procrastinamos, las vamos posponiendo porque no son urgentes. Sin embargo, son las que ayudan a realizar otras tareas que sí necesitamos hacer en el día a día, o incluso hacen que dichas tareas cotidianas mejoren, se hagan más deprisa y con más calidad y menos desgaste. Dicho de otro modo, en términos que plantea Stephen Covey en su famoso libro "Los siete hábitos de la gente altamente efectiva", las acciones raíces podrían ser lo que Covey llama acciones importantes no urgentes. El Principio de Pareto Estas acciones se basan en la idea que propone el Principio de Pareto, que dice que el 20% de las causas generan el 80% de las consecuencias. Tiene origen precisamente en un sociólogo italiano de principios del siglo XX, llamado Vilfredo Pareto y que descubrió esta ley aplicada a la distribución de la riqueza. A día de hoy se ha observado que se repite la constante en otros ámbitos de la vida, y por eso se ha trasladado al mundo del management. Timoty Ferriss, el autor de “La semana laboral de cuatro horas“, ha llevado este principio al ámbito de la productividad, algo que tiene un enorme beneficio en muchos aspectos de la vida diaria. El 20% de palabras de una lengua se usan el 80% del tiempo El 20% de los clientes origina el 80% de la facturación El 20% de los productos ocupan el 80% del almacén La clave y lo más difícil es encontrar ese 20%, dar con LO ESENCIAL. Ejemplos de Acciones Raíces para mejorar la Productividad Si entro en la semana con mucho trabajo pendiente y he ordenado el escritorio de mi ordenador, es probable que la forma en que afronte cada tarea concreta de mi rutina profesional sea diferente que si todo está desordenado, los archivos son difíciles de encontrar, etc. Hago una lista de tareas que me permite durante la semana ahorrar tiempo en decidir qué hago. Preparar la semana: la ropa de toda la semana, la comida, la música, aplicaciones móviles útiles... También hacer un curso de inglés que llevo tiempo queriendo hacer. Resulta que si dedico tiempo a mejorar mi inglés, dedicaré menos tiempo cada vez que recibo o escribo un correo a traducirlo en Google Translator. Quiero contratar a un coach para hacer cambios significativos, pero siempre lo pospongo. ¿Cómo actuar ante este tipo de acciones? Establece un tiempo cada 3 meses para... hacer un brainstorming hacer una selección, con un listado de las que te son más útiles y pueden mejorar tu calidad de vida y productividad Establece un tiempo a la semana para... realizar una de toda la lista de tareas escogida. Con una a la semana es suficiente, ya que el día a día requiere de ti para tareas con resultados inmediatos, pero si cada semana realizas una tarea raíz y consigues convertirla en hábito, entonces ganarás tiempo y calidad cada vez más en el resto de tareas. - ¡DIFUNDE EN LAS REDES SOCIALES SI CREES QUE ESTE ARTÍCULO HA MERECIDO LA PENA! MUCHAS GRACIAS La entrada Acciones raíces para mejorar la productividad a largo plazo aparece primero en FiloCoaching.
Comentarios
No me deja reproducirlo. Dice : episodio no disponible. Me ocurre con varios más de filo coaching