AFR Nº EXTRA 13: Veganismo y Telar de la Abundancia

• Leonardo
• Mar, 27/08/19 00:35

Estimado Gustavo, Escuché con mucho cuidado tu podcast y, por más que me resistí, no puedo evitar querer comentar. Comenzaré haciendo una "declaración de conflicto de interés” dado que soy vegano hace 11 años y verdaderamente, como te podrás imaginar, he oído absolutamente de todo. Quisiera también señalar que siento un gran respeto por tu persona y por las ideas que desarrollas constantemente en éste espacio, el cual sigo hace muchos años. Dicho esto, intentaré aportar humildemente a tus comentarios, parte de la perspectiva que he adquirido a lo largo de los años. Antes que todo, quisiera hacer una distinción que me parece necesaria. El veganismo, no es una dieta ni un sistema nutricional. El hecho de que exista una dieta compatible con el veganismo, puede llevar, sin embargo a error. En resumen, y sin ánimos de venir a impartir cátedra pues, quien soy yo para hacerlo, se puede decir que el veganismo es el estilo de vida que asume un ser humano, luego de que, a través del uso del razonamiento, comprende que los animales con quienes comparte la biósfera, tienen el derecho a desarrollar su vida de acuerdo a sus propios inereses, sin que en ello, interfieran los nuestros. Vale decir, es comprender que los animales, no nos perteneces ni son objetos para nuestra utilización ni nuestra conveniencia. Es un ejercicio estrictamente ético. La ciencia moderna ha demostrado no sólo que los animales tienen capacidad de sentir dolor o placer, sino que también son capaces de desarrollar pensamiento abstracto y experimentar sensaciones y también emociones. Esta aclaración incluye mamíferos, PECES, insectos y otros más. En base a esto, no sólo los alimentos que los veganos consumimos, si no que también todas las instancias que rodean nuestra existencia, siguen la misma lógica. Hasta qué punto? Hasta el punto que es prácticamente realizable. Ejemplo: Si voy en una bicicleta, y aplasto un caracol es un accidente, algo indeseable y, si quieres verlo así, incluso parte de la convivencia planetaria. Si por el contrario, utilizo una crema de fines cosméticos que contiene “baba de caracol”, ya no puedo argüir el mismo nivel de interacción, toda vez que con mi consumo, estoy siendo parte de la sistematización del uso de un ser sintiente, que posee intereses proporcionales a su existencia. El tema cobra particular relevancia, cuando nos damos cuenta que el 100% de estas instancias, son, además, innecesarias (Usar lana, cuero, seda, comer carne, tomar leche de vaca, ect). Existen vegetarianos, flexitarianos, piscitarianos y otras denominaciones, las cuales si pueden, a diferencia del veganismo, ser definidas como una dieta. Quisiera poner énfasis en esto, dado que, si la persona luego de reflexionar, llega a la conclusión de que como humanos, no tenemos derecho de usar nuestra asimetría en el ejercicio de prepotencia por sobre el resto de los animales, entonces el único camino consistente con ese planteamiento es la total renuncia al consumo de animales y los productos que de ellos se obtienen. Por lo mismo, ser vegetariano, flexitariano o cualquier tipo de “reduccionismo”, si bien en algo aporta, no es la respuesta proporcional a la trascendencia y envergadura del problema planteado. Es cierto que existen muchos veganos beligerantes, pero también es cierto que mucha de la supuesta violencia del discurso vegano, no es mas que la hipersensibilidad del oyente no vegano al evidenciar el desmoronamiento del estilo de vida y los ideales que, hasta ese momento, creía defender. Todo el mundo quiere hablar de la paz, del respeto, de lo malo que está cuando el mas fuerte subyugue al más débil, pero, qué es sino una evidente forma de abuso de poder, lo que el ser humano hace con el resto de los animales? En última instancia, el respeto a la opinión del otro, se encuentra en una escala inferior de prioridad comparado con el respeto de la existencia del otro. No hace sentido empatizar con el victimario en lugar de empatizar con la víctima. En relación al aborto, creo que la gran diferencia está en que el uso de animales es la perpetuación de una idea que sistemáticamente destruye la vida de trillones de seres vivos sin ninguna necesidad, siendo que en una sociedad moderna, la diferencia a nivel aritmético de vidas destruidas con el aborto, no pasa de ser un número meramente anecdótico y esto, en un contexto con múltiples variables, muchas de las cuales son tremendamente atendibles. Para cerrar este comentario y no ser más aburrido de lo que ya he sido, quiero señalar que tu última reflexión es completamente errada. A nivel de la utilización de suelos, lo nefasto de los monocultivos de soya y cereales, obedece precisamente a la demanda que la cría de ganado genera de éstos productos. Esa soya y cereales no se planta para que la comamos los veganos. Si esos cultivos de soya y cereal, fueran comidos por las personas que habitan el planeta, en lugar de las vacas que posteriormente serán comidas por dichas personas, existiría alimento suficiente para cubrir 7 veces las necesidades alimenticias de la población mundial existente el día de hoy. La deforestación para dar paso a estos grotescos sembradíos es una consecuencia directa del consumo de carne. Esto es un hecho. No son necesarias las huertas orgánicas que tu mencionas. Puede seguir existiendo la agricultura industrial, y quizás, seguirán existiendo animales que mueran en el proceso, de la misma forma que mueren seres humanos todos los días. La gran diferencia será que estas muertes no serán parte de una sistematización sustentada en la idea de que tenemos más derechos que ellos. Todos los recursos naturales (incluida el agua) empleados en la cría de ganado para el consumo humano, resultan ser mas eficientes cuando se utilizan en el cultivo de vegetales, y, enhorabuena, los seres humanos podemos vivir de vegetales! En fin Gustavo. Traté de mantener este comentario lo menos ideologizado posible. Espero no haber sido pedante con mis reflexiones, y te insisto en que las comparto con la mejor de las intenciones posibles. Un abrazo! Leonardo Araneda