La civilización sumeria es la primera de la historia. ¿Qué significa eso? Significa que es la primera civilización que nos ha legado un testimonio escrito.
Por un puro convencionalismo, se denomina prehistoria a aquel periodo de la existencia del hombre sobre la tierra en el que no se utiliza la escritura.
Este convencionalismo es curioso, si lo analizamos detenidamente, más bien cae en un absurdo. De hecho casi todos los profesores de prehistoria que he conocido aceptan el nombre un tanto a regañadientes.
Si la historia es la ciencia o el saber que estudia los hechos de los hombres a través del tiempo, resulta que el prefijo “pre” que significa “antes de”, debería referirse en sentido estricto a lo acontecido antes de que el hombre apareciese en la tierra, prehistoria sería hablar , que se yo, de los dinosaurios, de los trilobites…
Quizás debería llamarse “primera historia” o “protohistoria”, pero el nombre ya está y todos lo dan por bueno, supongo que por el prolongado uso.
Es el periodo más largo de la humanidad. Abarca desde los primeros seres que se puedan considerar humanos hasta alrededor del 4000 a.C. 4000 años de historia, frente, a 4 millones de años de prehistoria.
Cuando un grupo humano deja escritos, podemos saber, hasta cierto punto que es lo que pasaba por sus mentes. En el caso de la prehistoria sólo contamos con restos materiales, lo que se llaman restos arqueológicos y de ahí debemos hacer todas las deducciones.
Ese período de 4 millones de años me da pánico, procuro evitarlo en mis programas. ¿Por qué? Pues por una sencilla razón: nunca acabas de estar al día. Toda teoría o hipótesis se basa en elucubraciones que tienen como base un puñado de huesos y una piedra rota de la que se discute si era un guijarro roto fortuitamente o una verdadera herramienta construida de forma deliberada.
Cualquier nuevo hallazgo puede hacer que todo lo dicho anteriormente quede en agua de borrajas. Por solo poner un ejemplo: aún guardo libros que me tocó estudiar hace ya unos cuantos años en la asignatura de prehistoria: ahí se sostiene como incuestionable que el hombre de Neandertal y el de Cromagnon eran genéticamente incompatibles… Hoy los modernos estudios han determinado que los europeos tenemos un cierto porcentaje (creo recordar que algo así como un 4%, de genes Neandertales).
En esos libros el famoso yacimiento de Atapuerca, que ha revolucionado todas las teorías sobre los primeros pobladores de Europa, se cita como de pasada, se conoce que cuando se escribió el libro aún no había comenzado a estudiarse a fondo. Por cierto, el otro día leí una entrevista a un paleoantropólogo que ponía en duda que la famosa sima de los huesos de Atapuerca fuese un enterramiento, él sostiene que todos los esqueletos fueron transportados allí por corrientes de aguas subterráneas, vamos hace una enmienda a lo totalidad de lo que es hoy la versión oficial. ¿Tiene razón? No lo sé.
Pues ese larguísimo y oscuro perido denominado prehistoria a su vez se divide en dos, el paleolítico y el neolítico.
“Paleo” es un prefijo griego que significa “antiguo” líticio, viene de “litos” palabra griega que significa piedra… vamos los dos grandes periodos de la prehistoria se podrían traducir como “piedra antigua” y “piedra nueva”.
Aún recuerdo los libros de historia de creo 5º de EGB, el equivalente al actual 5ª de primaria, de cuando tendría unos 10 años. Creo que eran de esa época, no estoy seguro… lo que si que veo claro es la ilustración, comparaba una “hacha de sílex” del paleolítico con las huellas de los golpes de talla en la superficie, con otra del neolítica de superficie regular y pulida. Piedra vieja, tosca, piedra nueva pulida… esa es la gran diferencia.
Pues bien, la diferencia entre los dos periodos de la prehistoria es mucho más profunda…
La gran diferencia es el paso de una economía depredadora y nómada (caza, pesca y recolección) a la producción de alimentos (agricultura y ganadería) y sedentarismo. Y de eso se dervian luego muchas, muchas consecuencias…
Vamos a centrarnos en el Neolítico y más concretamente en su fase final.
La fase final del Neolítico, con la aparición de las herramientas de metal, en el Próximo Oriente. Porque, hay que decirlo, estas periodificaciones de la historia tienen bien poco de universal, hasta hace poco más de un siglo aún habían comunidades humanas sumidas en el paleolítico en el desierto de Kalahari o en Australia.
Gordon Childe fue un investigador que estudió el Neolítico del próximo oriente en la primera mitad del siglo pasado y acuñó el término “Revolución Neolítica”, como fue el primero, su denominación se mantiene, aunque podría ser discutida.
Revolución es un cambio radical en un breve lapso de tiempo. El cambio de hábitos de nómadas a sedentarios, de cazadores a granjeros, etc. Es radical pero paulatino y proyectado en el tiempo, no parece que se diese de la noche a la mañana. Más bien sería una “evolución” que una “revolución”. Pero Childe era un marxista convencido que aplicaba la teoría del materialismo histórico a su investigación y claro el término “revolución” le ponía.
Pues bien vamos a poner la lupa sobre el próximo oriente y la “Revolución Neolítica” para describir el marco en el que surgirá la cultura sumeria.
Hay una zona llamada el “Creciente Fertil” (por analogía con la forma de la luna en cuarto creciente) que es una franja de tierra que cubriría un “arco” que va desde el cauce de los Ríos Eufrates y Tigris (lo que llamamos Meosopotamia) junto con todas las montañas que lo bordean por el este y el norte (lo que hoy sería el occidente de Irán y el sur de turquí), continúa por Siria, Palestina y Egipto… Pondré un mapa en el blog de Primum Gradus para que os situéis, pero basta con que vayáis a Google imágenes y escribáis “creciente fértil”.
Dicho rápidamente, y obviando matices, que me perdonen los eruditos, en esa zona están los ancestros silvestres de muchas de las especies agrícolas actuales, especialmente de los cereales. También especímenes salvajes de animales de ganado, como vacas, ovejas, cabras, asnos…
En los bordes de ese creciente fértil, al sur de Turquía o en los montes Zagros, están localizados los primeros yacimientos de aldeas agrícolas, también en Palestina, donde encontramos la ciudad de Jericó que, cuando yo estudiaba (no se ahora…) se consideraba la ciudad más antigua (con su muralla y todo) habitada ininterrumpidamente desde casi el 9000 aC.
Ahí se dan los primeros “escarceos” agrícolas. Empieza el cambio que poco a poco se extiende a los fértiles valles del Nilo y del Tigris y el Eufrates que son los que nos interesan.
El gran cambio no es sólo económico, de depredadores a productores de alimentos. Es también social, se consiguen excedentes de alimentos, con los que intercambiar, nace el comercio, algunos miembros de la comunidad pueden liberarse total o parcialmente de las tareas de producir alimentos para especializarse en producir herramientas, primero de piedra, luego de metal primero cobre, luego bronce , cerámica, otro gran descubrimiento…. Aparece una proto-organización política, se empiezan a diferenciar las clases sociales por la acumulación de bienes etc.
La última zona en ser colonizada por estos granjeros son las zonal fluviales, que precisan de una gran organización para construir diques y acequias, obras públicas en definitiva. La zona comprendida entre los ríos Eufrates y Tigris la llamada Mesopotamia
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Comentarios
Excelente programa
aburrido no aporta ningún dato contrastado......porque viene en los libros... hace siglos en los libros venía que la tierra era plana, desechar opciones sin aportar un porque le aparta de la ciencia.
Muchas gracias por el podcast
introducción muy larga y en general programa muy aburrido.
gracias crack , en unos minutos te escucho
Ya era hora de que trajeras a Sumer a tu programa. Bien lo merece, que por algo es donde comenzó todo.
muy buen inicio de serie. se esperan con ansias proximas entregas saludos
Pole a un magnífico audio... Salud y república.