Ana Luisa, entre el café y la sonrisa

Y un viaje a las montañas de cienfuegos siempre facilita el diálogo con personas que guardan grandes enseñanzas mi nombre es ana luisa leo no se si llego veintiséis de sangre si como no así febrero celebran deje tiempo usted cosecha el café toda la vida he trabajado porque yo soy guajira de aquí en la encuesta no es ni vivo y llevo cuarenta años y bien pero vivía en coedita nazi haya que hace mi abuela me he dedicado toda la vida a trabajar y ahora estoy dedica todo esto por aquí más arriba de la cooperativa y había unos cafetales horrorosa y cambiado mi puede recoger café en el momento de esta conversación noviembre pasado habían transcurrido varios días después de las lluvias de eta y ana luisa estaba con su cesta de mimbre muy usada y atada de la cintura para cosechar todo el café posible en el patio de su casa en la vega llevo ya unos cuantos ella pero llevo una semana que no se pudo recoger café porque fue lloviendo todos los veía todo bien no se podía recordar café me hagáis muchísimo café y se ha puesto mira pasado ya por el tiempo aunque te voy a decir hizo una semana horrorosa y una joven tolera temible que tenía porque usted vida que mismo en la casita que tenemos aquí delante en la casa grandes en la mía me pongo compra a casa nos mudamos para ti porque sin se hizo una cooperativa nosotros ritmo una cooperativa aquí pero la gente se nos fueron casi todo y por eso nos empataron con sopa hoy me demore pan superó a las ocho y media ya antes de las nueve y ayuda depende las masas que te recomiendo que hay buen café la api te recomiendo porque tiene que está logrando poner el café denso que te digo que está hace y en café granito demoras la recoge en esta aparte de aquí de la casa el problema es que estoy recogiendo estuviste por aquí ahora no hay nadie todo el mundo estaba haciendo otras cosas y hasta que hora más o menos de la tarde típico ahora que ya casi como tenía que hacer cocinar para y es que incentiva si no estuviera papá cuando almuerzo y veo un poco el noticiero pasaba el tiempo que eran y abel las cosas que están pasando también o siempre más de media hora porque hay veces que nada el tiempo lo ponen ya casi en y puede la de la uni media entonces no hay un ataque de eso que mencionan los mayores en otros lugares boca usted se mantiene activa y con tremenda decir que me siento bastante bien así dolores estoy tranquila por ocho décadas de vida una risa permanente y la disposición para el trabajo en el campo hacen de esta cubana un ejemplo para usted para aquella joven para esos niños y la ropa de trabajo no impide apreciar su belleza tampoco es difícil reconocer el amor por sus hijos cuatro varones y una hembra y la hembra va a cumplir cincuenta y siete años nueva mi nombre es ana luisa león hernández y sin pensarlo nos acompañó hasta la salida del hermoso jardín que también cuida junto a bonifacio uno de sus hijos quien seguramente festejar a la llegada del dos mil veintiún con la satisfacción de contar con una madre como ana luisa una cubana sabía y feliz por vivir en las montañas de cuba