¡Feliz lunes! Hoy para empezar bien la semana os propongo una herramienta que se llama “anticuerpos”. Es una técnica para vencer a los saboteadores, que es un término que se utiliza en coaching para hablar de aquellos pensamientos que nos limitan, que nos hacen de barreras para conseguir lo que queremos. Les he llamado virus, porque son como enfermedades que enturbian y debilitan tus metas. Y para ello necesitas anticuerpos específicos para combatirlos. El peor enemigo de nuestro bienestar y rendimiento somos nosotros mismos, o esa parte de nosotros que nos sabotea. Por eso, lo que te propongo es que pongas nombre a tus virus, que los definas muy claramente, incluso de forma antropomórfica, es decir, con características humanas, cara y ojos. Por ejemplo, yo tengo uno que le llamo el Defensor de Pueblo. Porque cuando quiero realizar alguna tarea de esas que me dan pereza y sé que pueden esperar un día porque no son urgentes, entonces me viene la voz del defensor del pueblo dentro de mí que me dice todo lo que se necesita, todo lo que hay que cubrir y todo lo que es más importante que hacer la tarea que me da pereza. Y me dice ¿y vas a dejar de lado esta otra cosa? Entonces, vuelvo a posponer la tarea en sí, y acabo rescatando los otros temas que el defensor del pueblo me ha venido a recordar. Puedes llamar a tus virus como quieras, con la idea de que te ayuden a identificar en qué sentido te limitan y cuál es su estrategia, es decir, los anticuerpos que necesitarás tener para combatir a cada uno. Por ejemplo, el “viva la vida” puede ser tu parte perezosa, o “el aguafiestas” puede ser tu parte más negativa. Incluso puedes buscar un arquetipo, como un personaje de ficción que te inspire algo concreto. Y a la hora de crear un anticuerpo, piensa trucos que te puedan ayudar a vencer a cada parte. Esto te ayudará por varias razones: Hace que le des un aire simpático y menos dramático a lo que comunmente llamamos defectos, por tanto, es más fácil aceptarlos y por tanto superarlos Ayuda a distanciarte de ti mismo y crear diálogos internos que te ayuden a liderarte mejor, y es que el auto-liderazgo es la base de todo liderazgo Por último, te recomiendo que apliques la famosa frase de César, “divide y vencerás”. Si además de conocer a tu enemigo interno eres capaz de dividirlo en partes, te será más fácil enfrentarte a él. Cuantos más saboteadores tengas, mejor para que no lo relaciones con tu persona, con tu identidad, sino que simplemente sepas que es una parte de ti y que no te define de forma global. Esto es importante porque si crees que una cualidad tuya te define, es más difícil que la cambies. Para visualizarlo mejor, puedes dibujar en un papel un círculo en medio, y escribir dentro tu objetivo. Después, haz varias líneas alrededor que deriven del círculo central, y al final de cada una pon un círculo. Dentro de cada círculo escribe el nombre de un virus o saboteador, y señala en qué sentido te limita para tu objetivo. Después deberás establecer un anticuerpo o estrategia para cada uno de ellos. ¡Mucha suerte! ¡Éxitos y feliz semana! - ARTÍCULOS RELACIONADOS Una frase práctica para mejorar las relaciones personales La importancia de la presunción de inocencia en las relaciones personales Claves de coaching para las relaciones personales - SIGAMOS EN CONTACTO ¡ESCRIBE TU CORREO Y RECIBE TODAS LAS NOVEDADES CADA SEMANA! [contact-form-7]
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