Le dieron un caballo y un estandarte, un jubón de lana suave y un manto caliente de piel, se lo puso flojo. Por primera vez, no apestaba. «Regresa con
ese castillo», dijo Damon Baila-para-mí mientras ayudaba a Hediondo a subir a la silla, «o puedes seguir adelante y ver hasta dónde llegas antes de
que te atrapen. Eso les gustaría, les gustaría» Sonriendo, Damon dio el caballo un golpe en la grupa con su látigo, y el viejo capón relinchó y se puso
en marcha.
Hediondo no se atrevió a mirar hacia atrás, por temor a que Damon y Dick y Amarillo y Ronco, y el resto viniera tras él, a que todo esto fuera tan sólo
otra de las bromas de Lord Ramsay, alguna prueba cruel para ver lo que haría si le daban un caballo y lo ponían en libertad. «¿Creen que voy a
correr?» El jamelgo que le había dado era una cosa miserable, zamba y medio muerta de hambre, nunca podría dejar atrás a los finos caballos que
Lord Ramsay y sus cazadores montarían. Y Ramsay no amaba nada más que poner a sus chicas a ladrar tras el rastro de una presa fresca.
Además, ¿a dónde correr? Detrás de él estaban los campos, llenos de hombres de Fuerte Terror y los que Ryswells había traído de los Arroyos, con
las huestes de Barrowton entre ellos. Al sur de Foso Cailin, otro ejército se acercaba por la calzada, un ejército de Boltons y Freys marchando bajo de
el pendón de Fuerte Terror. Al este del camino se extendía una costa inhóspita y estéril y un frío mar salado, al oeste los pantanos y ciénagas del
Cuello, infestados de serpientes, lagartos león, y los demonios del pantano con sus flechas envenenadas.
No correría. No podía correr.
«Le entregaré el castillo. Lo haré. Debo».
Comentarios
yyyyyy...los otros capítulos? ??...hay muchos q no están?
y...los capitulos siguientes,por favor? !!!!!!
faltan capítulos no?
Bello!!