Aula de Innovación 2020 - Alta Calificación Energética

¿Qué es la alta calificación energética?

Podemos definir la calificación energética como el valor que determina el grado de eficiencia energética, bajo unas condiciones normales de uso y ocupación. Se mide tanto en términos de energía como de emisiones de CO2.

La calificación energética, en uso residencial, tiene en cuenta los sistemas destinados a calefacción, refrigeración, preparación de agua caliente sanitaria y ventilación, mientras que en uso terciario también se tienen en cuenta los sistemas de iluminación.

Tenemos que decir que los conceptos de eficiencia y calificación energética van calando en nuestra sociedad poco a poco, pero, aún es más sencillo asociarlo a un electrodoméstico o a un coche que a una vivienda. En los últimos años la normativa ha ido sirviendo de impulso para el sector inmobiliario y en las empresas se ha trabajado este factor como aspecto diferenciador de su producto, así como valor añadido para el cliente último que compra una vivienda.

Por esta razón en Vía Célere apostamos por la eficiencia energética, de hecho, la gran parte de nuestras promociones entregadas cuentan con calificación energética A, lo que supone un ahorro energético estimado alrededor de un 80-90%, dependiendo de la zona climática y tipología de edificación, con una disminución asociada de las emisiones de CO2.
Estos ahorros son referidos a los sistemas de calefacción, refrigeración, ventilación y agua caliente sanitaria como indicábamos antes.
Esta calificación se traduce en un ahorro económico que se sitúa en la horquilla de los 800-1700 €/año, matizando que depende de la zona climática, tipología de vivienda y superficie.



¿Cuántos tipos de certificados energéticos de la vivienda existen?

La certificación energética dispone de una escala de clasificación similar a la que podemos encontrar para los electrodomésticos.
Dicha escala va desde la letra A -la más eficiente- hasta la letra G, inmuebles con un alto gasto energético y poca eficiencia energética.

La letra A se asocia con las construcciones más verdes.
Para hacernos una idea, según la escala establecida, por ejemplo, para Madrid y viviendas en altura, son aquellas que tienen un consumo de energía primaria no renovable inferior a 37 kWh/m2 año, mientras que las viviendas con una letra G tendrían un consumo superior a 330 kWh/m2 año, lo cual supone casi 10 veces más el consumo de una vivienda respecto de la otra.

Por lo tanto, que un edificio tenga una calificación energética A implica que dispone de buenos aislamientos, evitando pérdidas energéticas, ventanas con buenas prestaciones térmicas y soluciones en cuanto a instalaciones térmicas muy eficientes.

¿Cómo es una casa eficiente?

Una casa eficiente es en primer lugar una casa con una baja demanda energética. Esa baja demanda implica que el consumo energético sea bajo y que los sistemas que consumen esa energía sean lo más eficientes posible, de forma que las energías renovables cobran un gran protagonismo.

Podemos decir que en una casa eficiente:
• Se aprovecha la luz natural del sol.
• Se cuida el aislamiento para evitar pérdidas energéticas tanto de calor como de frío.
• Se implementan sistemas con una alta eficiencia energética para cubrir las necesidades de calor, frio, ventilación y ACS.
• Se utilizan energías renovables.
Por otro lado, aunque no se mida su impacto directo en la eficiencia de la vivienda, hay otros puntos que también se puede considerar que contribuyen a la eficiencia de una vivienda, como pueden ser:
• El control del consumo de agua.
• Utilización de tecnología LED para iluminación
• Utilización de electrodomésticos con calificación energética A.

Además de utilizar energías renovables, se pueden instalar en la vivienda sistemas que aseguren la calidad del aire sin necesidad de abrir las ventanas, de forma que exista una renovación del aire sin perder calor o frío. En este caso nos referimos a los sistemas de ventilación mecánica de doble flujo y en Vía Célere muchas de nuestras viviendas cuentan con ello.
Con este tipo de ventilación se evita la acumulación de humedad, malos olores, ruidos, contaminación, polución y las corrientes de aire.
En definitiva, vivir en una casa eficiente significa:
• pagar menos en las facturas de los suministros,
• mantener el confort de la casa
• y reducir el impacto en el medio ambiente al mínimo.
Con esto, recomendamos a todo el mundo buscar siempre una casa con Calificación Energética A, al igual que hacemos cuando vamos a comprar cualquier electrodoméstico o incluso un coche.


¿A la hora de buscar una vivienda eficiente que debo tener en cuenta? ¿Contáis con alguna herramienta que ayude a calcular el ahorro energético?

Si tu casa tiene Calificación Energética A, todo serán ventajas: con una reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera y un ahorro económico anual importante.
Siempre recomendamos que a la hora de buscar una vivienda, que en la mayoría de los casos va a ser la mayor inversión de nuestras vidas, hay que buscar una vivienda eficiente para lograr el ahorro que hemos comentado anteriormente.

Efectivamente, contamos con una serie de herramientas como la calculadora de eficiencia energética que te ayudará a conocer el ahorro que proporciona vivir en una casa con calificación energética A con respecto de cualquier otra calificación.

¿Cuáles son los objetivos de obra nueva en 2020?

En primer lugar, hasta 2020 teníamos el llamado objetivo 20-20-20 donde a nivel de la Unión Europea se adoptaron una serie de medidas que permitían reducir el consumo de energía y harían posible el cumplimiento del Protocolo de Kyoto, estas medidas eran:

• Reducción de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en un 20%.
• 20% de aumento de la eficiencia energética.
• Y que del consumo total de energía, un 20% procediese de fuentes renovables.
Indicar que estos porcentajes de ahorro son con respecto a los datos del año 1990.

Actualmente, la normativa se ha visto endurecida, de forma que a partir de 2020, todos los edificios de obra nueva, tendrán que ser edificios de consumo casi nulo.
La normativa se irá endureciendo de forma progresiva cada 5 años, de forma que el objetivo para 2030, que es hacia donde debemos de mirar, es:
• 40% reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
• 32,5% de la mejora de la eficiencia energética.
• 32% de aumento de energías renovables.

En Vía Célere, como comentábamos antes, consideramos que comprar una casa es una de las decisiones más importantes de nuestra vida y lo que pretendemos es facilitar esta decisión.
Por ejemplo, en nuestro caso, a fecha 31 de diciembre de 2019, el ahorro de emisiones de CO2 de todas nuestras promociones entregadas se eleva a la cifra de 4,2 Tn, lo que supone una reducción de alrededor de un 60%.
Este ahorro de emisiones se consiguen gracias a la apuesta de la compañía por dotar a sus promociones de la más alta calificación energética (A) y, como dato curioso, el ahorro conseguido equivale a las emisiones que desprendería un automóvil medio que recorriese más de 10,5 millones de kilómetros o, lo que es lo mismo, que diese 262 vueltas al mundo.

Además de la reducción de emisiones, los edificios de Vía Célere generan un ahorro energético de hasta un 90% y de un 70% en Agua Cliente Sanitaria cuando son comparados con edificios medios del parque inmobiliario actual.