Barrio Canino vol.156 - 20150515 - Madrid resiste (parte 2)

Esta semana completamos el monográfico "Madrid Resiste (parte 2)", un repaso histórico-musical a la resistencia popular madrileña.

Arrancamos el programa viajando a 1890. El 1 de mayo de aquel año se celebraba por primera vez el Día del Trabajo en muchas ciudades del mundo. Entre ellas, también en Madrid, donde los socialistas propusieron mover la fecha al 4 de mayo, por caer en domingo, mientras que los anarquistas decidieron mantener la fecha del 1 de mayo y convocar una huelga general, que tuvo especial incidencia en la construcción. A mediodía se concentraban 10.000 personas en el Retiro, que enviaron una representación a las Cortes con sus demandas. Al final la muchedumbre fue dispersada a golpe de sables por la autoridad, ante el nerviosismo de que aquello fuera acabar en algo peor.

Algo peor, eso es lo que ocurrió en los desalojos de centros sociales okupados como Minuesa, que fue desalojado tras horas de graves disturbios, o la Guindalera, en cuyo desalojo se detuvo a 158 personas. Recordamos estos dos hitos justo en la semana en la que se cumplen 30 años de historia del movimiento de okupación en Madrid.

Volvemos atrás en el tiempo, hasta 1975, cuando se inicia un periodo de importantes huelgas que, en Madrid, concentran a unos cuantos miles de obreros de la metalurgia frente a la cárcel de Carabanchel en protesta contra el decreto de congelación salarial. Es el punto de partida para que la huelga se extienda por todos los sectores y por muchas otras ciudades. Paros totales en el Metro, que fue militarizado y los convoyes fueron conducidos por los zapadores del ejército. Correos, Telefónica, los seguros, la banca y buena parte de la empresa privada se unieron a una huelga en la que se con siguieron grandes avances, especialmente en materia salarial.

En esa misma época, el movimiento vecinal se encontraba en una situación efervescente, que desencadenó protestas tan significativas como la conocida como Guerra del Pan. Años más tarde este mismo movimiento vecinal confluyó con toda la izquierda contestataria en el movimiento AntiOTAN. Resistencia que fue enterrada bajo toneladas de propaganda política del PSOE para conseguir un "Si, por los pelos", en lo que fue una gran traición fraguada a fuego lento.

La resistencia popular madrileña cuenta en su haber con varias revueltas. Históricamente, tuvo repercusión la revuelta conocida como el motín de Esquilache, en 1776, en el que más allá de la prohibición de llevar capa y chambergo, se protestaba contra la escasez de alimentos y se peleaba por la subsistencia. Revueltas del hambre en el Madrid de Carlos III, que no podía contener a la población. En la huelga revolucionaria de 1917, no se andaron con chiquitas, y fue la primera vez en Madrid que el ejército disparó con ametralladoras contra los obreros. Pero no la última. La revolución del 34 también tuvo repercusión en la capital, no solo en Asturias. En la jornada del 5 de octubre de aquel año, se asaltó el edificio de la Gobernación en la Puerta del Sol de Madrid (actual sede del Gobierno autónomo madrileño). También se asalta la Telefónica, el Palacio de Comunicaciones (en Cibeles, actual sede del Ayuntamiento), el Congreso, comisarías y otros edificios públicos, en una jornada que se salda con 34 muertos. La sublevación fue sofocada al cabo de pocos días.

Sin embargo las mayores manifestaciones de la historia de esta ciudad se han visto en los últimos años, como es el caso del No a la Guerra de 2003, que aglutinó a 2 millones de personas, colapsando la ciudad en contra de la política de sangre por petróleo del entonces gobierno de Aznar.

Ya en la época post-15M, hablamos de las manifestaciones de la Marea Blanca que provocaron la retirada del plan de privatización de la sanidad pública madrileña.

Y como no, para terminar, hablamos de la Acampada Sol, de la que justamente se cumplen 4 años el día de la grabación de este programa, y que propició un nuevo tablero de juego para los movimientos sociales cuyos efectos finales aún no sabemos cuales serán.

Lo que está claro es que esta pelea es larga, y que a lo largo de la historia de ha repetido muchas veces. Somos los de siempre luchando por lo de siempre. Y seguiremos hasta la victoria.