El protagonista de esta obra es Don Juan Tenorio. Es una persona a la que se le pueden atribuir las cualidades de romántico y lleno de emociones, pero también de mujeriego. Este personaje sufre una gran evolución a lo largo de la obra. En un principio se muestra como un hombre extraordinario, por encima de los demás que debido a sus numerosas hazañas es poseedor de grandes riquezas y consigue fama de franco, valiente y noble. En la segunda parte, cuando acaba con la vida de Don Luis Mejía y Don Gonzalo, su reputación cambia totalmente para convertirse en la de un ser cruel, provocador, peleador, seductor y jugador, que vive sin respetar nada ni a nadie, ni siquiera la razón o la justicia, principios básicos, ofendiendo y vendiendo mujeres y batiéndose en duelos con los hombres, despreciando todo, incluso lo religioso, que en aquella época era de vital importancia y respeto. Al final de la obra muere por amor, por el que le profesa a doña Inés, él fallece a sus pies. Doña Inés es la única que ha conseguido el respeto y admiración del protagonista. En la obra no se le describe explícitamente, pero se puede deducir que es un hombre atractivo, valiente, encantador, interesante, apasionado, expresivo, impulsivo, enamoradizo, con un sutil poder de persuasión, pero también pícaro y bribón. Hace que cada mujer a la que desea conquistar se sienta como una diosa y una vez que la consigue la abandona para conquistar a otra.
Comentarios
Good
Qué maravilla oír esto cualquier día, pero ahora que asoma noviembre es una delicia irrenunciable.
Me encantan estas versiones de RNE.