“Es mejor morir de pie que vivir toda una vida arrodillado”
Emiliano Zapata Salazar, nació en Anenecuilco, Morelos, el 8 de agosto de 1879, fue uno de los líderes militares y campesinos más importantes de la Revolución mexicana y un símbolo de la resistencia campesina en México. Como parte del movimiento revolucionario lanzó su Plan de Ayala, estando al mando del Ejército Libertador.
Al triunfo del maderismo, Zapata no concibe el licenciamiento de sus tropas sin que a cada uno se le otorgue la seguridad de tierras para sembrar a cambio de sus fusiles. Para él, la guerra no terminaba con el derrocamiento del porfirismo, sino con la cristalización del objetivo del pueblo campesino: la devolución de las tierras robadas por los hacendados millonarios.
Para agosto de 1911 el presidente Francisco I. Madero acordó entrevistarse con Emiliano Zapata en Yautepec Morelos, con el fin de convencerlo de que licenciara sus tropas.
En la reunión no se logró ningún acuerdo, pues Madero no concebía la reforma agraria como lo hacía Zapata. Madero creía que primero había que hacer una reforma política profunda, mientras que para Zapata era prioritaria la devolución de las tierras robadas por las haciendas. A decir de Zapata, Madero había traicionado la revolución.
Las diferencias con Francisco I. Madero, presidente de la República, no disminuyeron. Nuevamente se entrevistan en Palacio Nacional, donde sostienen una fuerte discusión. Madero ofrece a Zapata una hacienda en el estado de Morelos "como pago a sus servicios a la Revolución", cosa que enfurece a Zapata que le contesta:
“No, señor Madero. Yo no me levanté en armas para conquistar tierras y haciendas. Yo me levanté en armas para que al pueblo de Morelos le sea devuelto lo que le fue robado. Entonces pues, señor Madero, o nos cumple usted, a mí y al estado de Morelos lo que nos prometió, o a usted y a mí nos lleva la chichicuilota.”
Dicho esto, con gesto amenazador golpeó con fuerza su carabina 30-30 sobre el escritorio de Madero.
Dentro de su Plan de Ayala hay puntos que representan de manera más cercana a tales pensamientos:
“que los terrenos, montes y aguas que hayan usurpado los hacendados, científicos o caciques a la sombra de la tiranía y de la justicia venal entrarán en posesión de estos bienes inmuebles desde luego, los pueblos o ciudadanos que tengan sus títulos correspondientes de esas propiedades, de las cuales han sido despojados” .
En otras pláticas que mantuvo con Francisco I. Madero, Zapata le demostró con base en un ejemplo muy simple, cómo se sentían los campesinos en relación al despojo de sus tierras:
“Mire, señor Madero; si yo aprovechándome de que estoy armado, le quito su reloj y me lo guardo, y andando el tiempo nos llegamos a encontrar y con igual fuerza, ¿tendría usted derecho a exigirme su devolución? —¡Como no, general, y hasta tendría derecho de pedirle una indemnización por el tiempo que usted los uso indebidamente!”.
El ocaso de un soñador
Tras el asesinato de Francisco I. Madero y el ascenso en el poder de Victoriano Huerta, la lucha armada se encrudeció y desde la administración gubernamental se empezó a planear la muerte de Emiliano. Jesús Guajardo, al servicio del gobierno en el poder, le hizo creer a Zapata que estaba descontento de sus gobernantes y que estaría dispuesto a unirse a la causa zapatista y le ofreció armamento y municiones para continuar la lucha.
Así, acordaron reunirse en la Hacienda de Chinameca, Morelos, el 10 de abril de 1919. Zapata acudió acompañado únicamente por una escolta de diez hombres. Al cruzar el dintel, una ordenanza apostado a la entrada, tocó con su clarín la llamada a honores. Esa fue la señal para que los tiradores, escondidos en las azoteas, abrieran fuego contra Zapata, que alcanzó a sacar su pistola, pero un balazo se la tumbó; después el caudillo cayó muerto con más de veinte balas de escopeta en el cuerpo.
Créditos del audio
Guión: área creativa del CECOM (Centro de Comunicación)
Voces: Geny Matías, Arnulfo López Ramos, Prisciliano Ortiz Vidal, Gabriel Osiris Vera, Cesar Avalos Guitar y Juan Manuel Guzmán.
Corrección de estilo: Aurora Palafox León, Xchel A. Palafox.
Logística en redes y apoyo técnico: Jairo León P. Palafox.
Realización: Juan Manuel Pérez Guzmán, para Radio UJAT 107.3 FM, de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.
Comentarios
Es una pena que hombres idealista como Don Emiliano Zapata mueran en forma trágica, fue un luchador social inconveniente en su tiempo