En el programa de hoy vamos a revisitar el genio de Salzburgo, a ese pequeño compositor nacido en 1756 y que sentó las bases de la música clásica junto a otros como Bach: Wolfgang Amadeus Mozart.
Que podemos decir de un compositor que con solo 3 años era capaz de distinguir sucesiones armónicas y tocar melodías sencillas al clavicordio. El famoso escritor alemán Goethe dijo que Mozart estaba “tocado por un don divino”, ya que esa era la única explicación a su precocidad, su facilidad para componer y la altísima calidad de su música
En el capítulo de hoy nos sumergiremos en el Mozart Sinfónico. El repertorio sinfónico de Mozart, se considera en gran parte un repertorio de infancia y juventud. El legado que ha llegado a nuestros días, es un legado de 41 sinfonías, aunque algunas de ellas no se han contrastado realmente su autoría, y se considera que podrían ser de otros autores. De la misma manera, se piensa, que otras sinfonías se han perdido y no han llegado a nuestras manos. Habitualmente la forma más aceptada es la catalogación Köchel, del autor Ludwig von Köchel, que ordena de manera cronológica toda la obra de Mozart. Por la dificultad de la tarea, esta catalogación de 1886, ha sido revisada y corregida años después, con nuevos descubrimientos que se hicieron sobre la vida del autor.
Hoy hablaremos de la llamada Sinfonía núm.29 K.201, compuesta por Mozart en el año 1774, dentro de las llamadas “Sinfonías salzburguesas”. Aunque se encuadra dentro de sus sinfonías tempranas, en ella vemos a un Mozart de una madurez asombrosa, con un estilo clasicista vigoroso perfectamente definido.
La obra tiene un estilo enérgico, alegre y desenfadado y se agrupa en una forma clásica de cuatro movimientos, con una estructura muy común dentro de la obra de Mozart: Allegro moderato, Andante, Menuetto-Allegretto- trio, Allegro con spirito,
Esta versión que escucharemos está interpretada por la Orquesta de Cámara Freixenet de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, dirigida por el maestro Pablo González y grabada el pasado 26 de junio en el Auditorio Sony de la propia Escuela Reina Sofía.
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