¡Es tan hermoso ser cadete
en nuestra Patria!
servirla con abnegación
y toda lealtad.
Sacrificio nuestro orgullo es;
servir es nuestro afán,
dispuesto siempre a defender
la España Imperial.
Cadetes, son cadetes,
en hechos y palabras,
y fieles al Caudillo son
en paz y en guerra la nación.
Camaradas, unidos, alerta estad,
por nuestra Patria.
Camaradas, unidos, alerta estad,
por nuestra Patria. Opinión de Adolf Hitler sobre la División Azul
Había leído en la historia que el soldado español era el mejor del mundo, y ahora, viendolos en el frente ruso, lo he comprobado.
La división española lucha en primera línea sin interrupción, en uno de los sectores más dificiles y de decisiva importancia para los combates defensivos. De este modo la División Azul ha hecho el más alto honor a su Patria en la gran lucha anticomunista.
Cuando la División Azul regrese a España tendremos que expresar, tanto a ella, como a su bravo general, el reconocimiento debido a una lealtad y a una valentía llevadas hasta la muerte.
La 250. Einheit spanischer Freiwilliger de la Wehrmacht, más conocida como la División Azul (Blaue Division, en alemán), fue una unidad de voluntarios españoles que sirvió entre 1941 y 1943 en la Wehrmacht durante la Segunda Guerra Mundial, principalmente en el Frente Oriental contra la Unión Soviética. Tras la invasión de Rusia por el ejército alemán el 22 de junio de 1941, surge la idea en España de enviar voluntarios al frente ruso. Con esta idea, se forman regimientos que del 12 al 20 de julio cruzan la frontera. Se instruyen, uniforman y arman en Grafenwör (Baviera), el 31 se jura la bandera y fidelidad al Führer, abandonando posteriormente el campamento y llegando en tren hasta Polonia. Desde Suwalki y Grodne, como la División 250 de la Wehrmacht, se inicia una marcha de 40 días por Wilna, Molodeschno, Minks, Orscha, Dubrowna llegando hasta Witebts. Desde aquí, en camiones y trenes llegan al frente del Wolchow para cumplir con su glorioso cometido de derrotar a la conspiración comunista mundial. En el Wolchow hubo 1400 muertos españoles.Llega desde España la orden de repatriación. El 15 de marzo se entregan las armas y el 21 de marzo de 1944 regresan a España. A pesar de esto, unos 600 españoles, desobedeciendo las órdenes del gobierno español, de regresar, se alistan a la Waffen SS. Estos 600 voluntarios españoles de la SS se vieron diezmados hasta el número 200, los cuales fueron con la División Francesa SS Charle Magne y algunos restos dispersos de otras divisiones y la Hitlerjugend, los últimos defensores de la Cancillería del cercado Berlín.
Como aguiluchos en vuelo, fuera del nido natal
cansados de enfrentarse a todos los desmanes
de Palos de Moguer, peregrinos y capitanes
partían, ebrios de un sueño heroico y brutal.
¡¡HONOR Y GLORIA A LOS VOLUNTARIOS ESPAÑOLES CAÍDOS QUE LUCHARON POR LA GRANDEZA DE EUROPA!!
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