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Comentarios
¡Quiero aventureros al tren para el Día del Padre! Tu id. Héctor
Hace mucho que no juego a HeroQuest, pero aún usamos el tablero y toda la parafernalia para las mazmorras del dungeoneo. Tengo una anécdota un poco traumante con el HeroQuest de mi tío (que en realidad debía de ser de un amigo suyo). Cuando yo iba por su casa mi tío y sus amigos jugaban al HeroQuest pero solo me dejaban mirar (y no todas las veces) así que cuando ellos no estaban aprovechaba para coger la caja y disfrutar de su contenido. Las ilustraciones de la caja, las fichas, las miniaturas... todo lo que no me dejaban tocar por ser un niño pequeño. Recuerdo hacerlo unas dos o tres veces sin que se dieran cuenta (siempre dejaba todo como estaba) HASTA el fatídico día que, enredando con la gárgola, desarmando sus partes, partí las alas. Me llevé tal susto que lo guardé todo en su sitio y me fuí de su casa antes de que me pillaran con las manos en la masa. A día de hoy sigo sin haberme llevado la culpa, pero desgraciadamente el HeroQuest desapareció de esa casa. Sí me hubieran dejado jugar con ellos... Muchos años más tarde salió una versión de D&D como juego de mesa muy parecido al HeroQuest (este si le tengo, y desgastadísimo) pero no siempre le faltará ese aire ochentero. Me he quedado con más ganas de hacerme con el Bang! y con Las Mansiones de La Locura, pero soy un pobre de mierda. Me conformaré con mirar cómo es eso de las partidas online de Diplomacia. Me he reído mucho con los tipos de jugadores, aunque creo que yo tengo un poco de todas. ¡Saludos!
Me he partido la caja, sin tener ni idea del tema lo que está claro es que no jugaré con vosotros ni a las chapas. Menudo peligro.