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Comentarios
Muy mal, no me he enterado de nada. Lamata parece complacerse en ahaer carreras contra sí mismo, desafiándose a pronunciar cada vez más palabras por segundo, aunque con trampa, pronunciando una o dos sílabas de cada tres, tropezando, obviando la mitad de cada hombre ( desconocidos para mí, no he conseguido aprenderlos evidentemente ), hablando en muchas ocasiones como Antonio Ozores - no es una exageración - no hay forma de saber lo que el nerviosillo ha querido decir por mucho que se le escuche dos, tres o cuatro veces. Jamás había sentido tanta tensión, tanto agobio tratando de escuchar a alguien en mi propio idioma, ni siquiera en mis clases de Sistemas Lineales y no Lineales. Bien, su sabiduría para él y para quien aguante el ritmo de metralleta de sus palabras recortadas e inexistentes. Es imposible aprender algo con este profesor. Lástima, pues el tema era fascinante, pero no compensa que suba el ritmo cardíaco.
El dominio de la historia reciente de España de JF Lamata es absolutamente enciclopédico. Mis respetos.
Aún no lo he escuchado pero ya se que va aser muy bueno. Unas imprescindibles series sobre la historia de la prensa en España.