Las huestes de Soros, el extraterrestre Telosiano con camuflaje holografico sin alma,

La sublevación de alcaldes y gobernadores demócratas retirando la policía y la Guardia Nacional es el último intento para evitar el comienzo de las detenciones de altos dirigentes del Partido Demócrata
https://rafapal.com/2020/06/05/la-sublevacion-de-alcaldes-y-gobernadores-democratas-retirando-la-policia-y-la-guardia-nacional-es-la-ultima-bala-para-evitar-el-comienzo-de-las-detenciones-de-altos-dirigentes-del-partido-democrata/
Horas después de que publicara el anuncio por parte del FMI del «gran reseteo», una organización del Foro de Davos se ha reapropiado de la acción, apoyando esto mismo, lo cual tiene su «miga», para desarrollar en un posterior vídeo.
Ayer fue una otra noche de disturbios organizados en Estados Unidos (que se han extendido a ciudades europeas como Atenas, en Madrid hay una manifestación planteada para este sábado), y Q vivió un día de gran actividad, haciendo pedagogía de la estrategia que están siguiendo las huestes de Soros para intentar derrocar a Trump: lo que buscan es una «imagen» que logre deslegitimar a Trump.
La situación es la siguiente: los alcaldes y gobernadores están apoyando descaradamente los disturbios, ofreciéndoles ladrillos convenientemente apilados para tirar (recordad lo sucedido en Barcelona hace pocos meses), negándose a desplegar la Guardia Nacional e, incluso, como la alcaldesa de Washington afirmando que ¡deberían abrir la Casa Blanca de par en par y dejar que los manifestantes dialoguen con el presidente!
En suma, el partido demócrata está llevando el país al caos, y por una buena razón: evitar las seguras detenciones que se acercan, con las declaraciones en el Senado de los implicados en la conspiración para derrocar a Trump.
Por si hubiera alguna, Q señaló a Bill Clinton como instigador de las protestas, con una foto y un titular misterioso: «los operadores están a la espera». El fiscal general Barr está acusando a los antifas de la insurrección y algunos militares traidores están renunciando, evidenciando que se quieren sublevarGeneral James Mattis a la cabeza, antiguo ministro de defensa.