El 15 de septiembre de 1821 la capitanía general de Guatemala, un territorio que dependía directamente del virrey de Nueva España, declaró su independencia. El acta fue redactada por José Cecilio del Valle, un abogado de la provincia de Honduras que simpatizaba con las ideas liberales emanadas de las Cortes de Cádiz. Pero de aquella independencia no nació la Centroamérica que hoy conocemos, esa tardaría aún unos años en llegar. Tras la independencia, la antigua capitanía general se incorporó al primer imperio mexicano durante un año y luego conformaría una federación similar a la que se había fraguado en el otro extremo del continente, en Argentina. No sería hasta 1838 cuando empezaron a surgir las repúblicas actuales tras una guerra civil. Serían un total de cinco: Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica. En todos los casos se trataba de centros de poder (provincias o intendencias) que habían prosperado durante el periodo virreinal y que contaban con élites criollas. Fueron estas élites fueron quienes pusieron en marcha el proceso y lo culminaron dos décadas más tarde.
La independencia de Centroamérica ha sido tradicionalmente ignorada tanto por la historiografía académica como por los manuales escolares. Eso se debe a tres factores. El primero porque la región del istmo siempre ha vivido a la sombra del gigante mexicano, un árbol poderoso que distrae de los arbolitos que nacieron a su vera. El segundo porque en la independencia centroamericana faltó la épica, no comparecieron libertadores carismáticos como Simón Bolívar, Antonio José de Sucre o José de San Martín en Sudamérica. El tercero porque fue un proceso muy pacífico si lo comparamos con otras partes del continente. En Centroamérica no hubo episodios de armas reseñables. El poder español simplemente se esfumó de un día para otro en septiembre de 1821. Sin solución de continuidad, el último capitán general de Guatemala, el vizcaíno Gabino Gaínza, fue el primer presidente del nuevo Estado que alumbró el acta de independencia.
Pero antes de eso las provincias centroamericanas, un lugar especialmente tranquilo dentro del imperio español, de esos en los que casi nunca pasaba nada porque vivían de espaldas al siempre agitado mar Caribe y se dedicaban a la agricultura y el comercio, registraron algunos movimientos por la independencia. El primero tuvo lugar en El Salvador en 1811 como eco lejano del Grito de Dolores que, un año antes había proferido el cura Miguel Hidalgo en Guanajuato. La corona reaccionó con presteza enviando a Guatemala a un reputado marino, José de Bustamante que antes había sido gobernador de Montevideo y que huía de la península por negarse a reconocer a José Bonaparte como soberano legítimo. Bustamante formó un cuerpo de voluntarios al que bautizó como Fernando VII para frenar a los liberales centroamericanos, ya fuesen independentistas o no. Pero el proceso estaba en marcha y llegó a su conclusión una década más tarde.
Hoy en La ContraHistoria nos acompaña Alberto Garín para hablar de este tema. En la medida de nuestras posibilidades trataremos de rescatarlo de las brumas de la historia y arrojar algo de luz sobre él.
Bibliografía:
- "Breve historia de Centroamérica" de Héctor Pérez Brignoli - https://amzn.to/3zBxQ36
- "15 de septiembre de 1821: La desvinculación del Reino de Guatemala y la oportunidad perdida" de David Jaime Hernández Gutiérrez - https://amzn.to/2XVUcQb
- "El imperio mexicano y el Reino de Guatemala" de Mario Vázquez Olivera - https://amzn.to/2ZsFWyL
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Comentarios
se les olvidó mencionar que los ingleses estaban presentes en esta zona instigando las guerras entre naciones hermanas mediante prestamos la venta de armas. Esas deudas empobrecieron a estos paises hasta principios del siglo XX.
Buen programa.
Muy interesante la contracronica de una parte de la historia bastante arrinconada y bastante desconocida, ocultada por el protagonismo de los llamados “libertadores”. En Costa Rica donde tuve la suerte de vivir, por lo general no hay una animadversión o recelo hacia España, de hecho se encontraron con la independencia casi sin pedirla. Por favor, Seguid profundizando en el conocimiento de ese pasado y presente común que tenemos todos los países latino/iberoamericanos . Un abrazo
magnifica contrahistoria un tema colateral es sobre la txapela y la fábrica de boinas de Balmaseda. un espacio superinteresante que los ingenieros estudian como modelo de transmisión mecánica por correas. eso me lleva a sugerir (si no lo habéis hecho ya) una contrahistoria de la (no?)revolución industrial en España. vuestra contra de la revolución industrial me resultó interesantísima felicidades y gracias
magnifica contrahistoria un tema colateral es sobre la txapela y la fábrica de boinas de Balmaseda. un espacio superinteresante que los ingenieros estudian como modelo de transmisión mecánica por correas. eso me lleva a sugerir (si no lo habéis hecho ya) una contrahistoria de la (no?)revolución industrial en España. vuestra contra de la revolución industrial me resultó interesantísima felicidades y gracias
Muy interesante y elaborado programa. Un par de apreciaciones, quizás una de las razones de mayor peso para el conflicto entre El Salvador y Guatemala haya sido el denominado 'oro azul', el Índigo, Añil o Jiquilite, pues era en la región que actualmente conocemos como El Salvador en donde más se producía y con la mayor calidad, hasta el punto que se ha llegado a afirmar que la riqueza y grandeza de la Antigua Guatemala se debe a la exportación del añil, quedando la mayor ganancia en los negociantes guatemaltecos (como la familia Aycinena) y no a sus productores. Es también importante destacar y profundizar en el levantamiento en 1833 del indígena Anastasio Aquino, el cuál cansado de muchas medidas tomadas por el Gobierno Federal, conquistó buena parte de la región paracentral de El Salvador y tomando la corona que ceñía en su frente la imagen de San José en la Iglesia del Pilar en la ciudad de San Vicente se hizo proclamar 'Rey de los Nonualcos' (la etnia que representaba). Su rebelión terminó con su decapitación. Ojalá pudieran hacer alguna contrahistoria de alguno de estos sucesos. Saludos desde El Salvador.
Soy de Sevilla peninsular de pura cepa y me ha resultado interesantísimo esta contra, es un proceso de independencia muy desconocido como habéis dicho y, habéis dado luz a este proceso tan complejo. Mis felicitaciones a ambos, deseando que vuelva Alberto Garín!!!!
Eres mi preferido y compañía de años. Abrazos desde Bolivia, Fernando.
Muy buen audio!
Vaya. Escucho la palabra cabildos y me viene a la cabeza la expresión reinos de taifas.