Yo creo que sí hay playas subterráneas en las partes más ignotas, profundas e inexploradas de este Planeta Tierra, y también por supuesto en nuestro interior. Lo que ocurre es que tanto en uno como en otro casi lo desconocemos por completo. ¿ Ustedes amigos y amigas internautas u oyentes de nuestras "Letras Encadenadas" ha sido capaces siquiera de imaginárselas? Yo sinceramente ni tan siquiera metafóricamente hablando, aunque haciendo un pequeño esfuerzo mental no creo que sean muy diferentes de las que están en la superficie, pero obviamente sin la envolvente ni agradable luz solar. Si me permiten yo poéticamente les voy a describir la nuestro interior, la de nuestra alma. Empecemos por el agua que puede que esté teñida de los múltiples colores en el que están todos y cada uno de nuestros estados de ánimo. El horizonte podría ser nuestros deseos, nuestras esperanzas, nuestros anhelos e ilusiones. También puede que nuestras desesperanzas y frustraciones. Luego nos encontramos con la arena, que una vez puede ser mullida y suave y otras dura, pedregosa y difícil para caminar por ella. En ella podemos llegar a encontrar todo nuestro sosiego, toda nuestra placidez que se ve alterada por las inmundicias nuestras que expulsa el agua. Y por último el sol, que sería la oscuridad con la que, dependiendo de cada persona vaga por nuestra existencia. Con esta descripción he intentado también explicarles como he visto, he interpretado este maravilloso, profundo y reflexivo poemario de "La playa subterránea". Está creado, elaborado y escrito por la muy versátil, brillante y excelente narradora-poeta, poeta-narradora Isabel del Río Sanz. Está editado y publicado por Ediciones Camelot. Un libro de poesía - ¡para qué más!- intenso y personal, pues es muy visible que está escrito en primera persona. En él Isabel del Río nos va desgranando toda la playa subterránea de su interior. El mismo está dividido en varias partes: "Funambulista", "Descenso","Mitos y Leyendas", "Prisma", "Sombra" y "Oz". Diferenciadas entre sí, pero con el núcleo y nexo del "yo poético", de la poeta. "La playa subterránea" es una palpable demostración de las inquietudes, de los desahogos, de las percepciones y sensaciones que siente en si la poeta en su ser profundo. Ella muestra en esos versos libres no solo su libertad sino los deseos, los sentimientos que la brisa marina retuerce y esparce por esa "playa subterránea". Una playa de la que somos partícipes todos, porque sus mensajes no solo se los aplica a ella misma sino que van dirigidos a cada uno de nosotros. Muy seguramente eso que le agrada y le atormenta están en cada uno de los que la lean. Por ejemplo en estos versos: "Irradiaba felicidad/ y su alegría contagiaba al mar". "Pintauñas de sol,/tazas de caramelo/ La realidad se confunde con un sueño infantil. Por otra parte, me he encontrado bastante empaque, calidad en versos insertos en poemas con títulos tan llamativos como "Atlántida", "Kairós " o "Vida", los cuáles están llenos de sencillez y sapiencia. Demostrando una vez más su versatilidad para crear, plasmar cualquier inquietud o sosiego narrativo- poético. Le aconsejo que se bañen, que se sumerjan en las majestuosas aguas de estos preciosos poemas. "La playa subterránea" de Isabel del Río le verán en un anaquel privilegiado de la biblioteca radiofónico- sonora en por supuesto "Letras Encadenadas".
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