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Comentarios
Ya lo escuché. Me ha dejao loca eso que acariciaba en su bolso... hasta el cárabo ha enmudecido. La ventana, la soledad descrita con el silencio de su móvil, los más íntimos malentendidos o la locura,... a todo más o menos certeramente alcanzamos mi acompañante rapaz y yo, pero el objeto acariciado y su propósito desde el principio... nos enmudeció a ambos... jajaja. Precisamente hace muy poco escuché en Radio clásica, probablemente sería en El jardín de Voltaire, una cita de éste referente a la locura y decía algo así como que se está loco cuando tienes multitud, cantidad ingente de pensamientos o ideas muy rápidamente, en muy breve espacio de tiempo, como una precipitación incontrolada de ideas que ebullen sin parar ni tiempo para procesarlas o, en el otro extremo, cuando tienes una sola y repetida idea o pensamiento durante muuuucho tiempo, continuamente. Me pareció extraordinaria la reflexión... jajaja... quizás porque tras la mía propia pude concluir felizmente que yo aún no lo estoy... jajaja. Y, volviendo a tu Elisa, amigo Vicente, yo concluyo que si como dices iba a diario al mismo banco, con la misma cámara, a la misma hora y a la misma ventana... éso... éso describe a la perfección la segunda definición de la locura de Voltaire. Inofensiva, pero locura al fin. El cárabo y yo os felicitamos y damos las gracias a ambos. Abrazos, relateros.
La ilusión en la espera hasta esta noche que me lo ponga merece ya un comentario tan absurdo como éste... jajaja. Sabía que estaba al caer. Gracias. Cuando lo escuche os diré. Saludos desde Algeciras.