L E C C I Ó N 126
L126 Todo lo que doy me es dado a mí.
L126.1 1 La idea de hoy —completamente ajena al ego y a la manera de pensar del mundo— es crucial para lograr el cambio radical en la forma de pensar que este Curso aportará. 2 Si creyeses en lo que la idea de hoy afirma, para ti no sería problema perdonar completamente, tener certeza en cuanto a tu meta364, y seguir un rumbo seguro. 3 Entenderías los medios por los que te llega la salvación, y no vacilarías en emplearlos ahora mismo.
L126.2 4 Examinemos lo que crees en lugar de esta idea. 5 Te parece que los demás están separados de ti, que son capaces de comportarse en formas que no tienen repercusión alguna sobre tus pensamientos, ni los tuyos sobre los de ellos. 6 Por consiguiente, tus actitudes no tienen ningún efecto sobre
ellos, y sus pedidos de ayuda no guardan relación alguna con los tuyos.
7 Además, crees que pueden pecar sin que ello afecte la percepción que tienes de ti mismo, aunque puedes juzgar sus pecados y, sin embargo, mantenerte a salvo de cualquier condenación y estar en paz.
L126.3 8 Cuando "perdonas" un pecado, no ganas directamente nada con eso. 9 Eres caritativo con alguien que no lo merece, simplemente a fin de demostrar que tú eres mejor que él y, que te encuentras en un plano superior
a él. 10 Él no se ha ganado tu tolerancia caritativa —que le concedes sabiendo que no es digno de tu dádiva— ya que sus pecados lo han situado por debajo de una verdadera igualdad contigo. 11 No tiene derecho a que lo perdones. 12 Tu perdón constituye un regalo para él, pero no para ti.
L126.4 13 De este modo, perdonar es básicamente pernicioso: un capricho caritativo,benévolo tal vez, pero en todo caso inmerecido; una dádiva que unas veces se concede y otras se niega. 14 Al ser inmerecido, a veces se justifica no otorgarlo, pero no es justo que tengas que sufrir cuando no lo concedes. 15 El pecado que perdonas no es tu pecado. 16 Fue cometido por alguien que está separado de ti. 17 Y si te da por ser magnánimo con él, dándole lo que no se merece, la dádiva será algo tan ajeno a ti como lo fue su pecado.
L126.5 18 Si esto fuese verdad, perdonar no tendría ningún fundamento sobre el cual basar la confianza y la seguridad. 19 Sería una excentricidad, según la cual algunas veces decides conceder indulgentemente un indulto inmerecido. 20 No obstante, conservarías el derecho de no eximir al pecador de la justa retribución por su pecado. 21 ¿Acaso crees que el Señor de los Cielos permitiría que la salvación del mundo dependiera de esto? 22 ¿No sería Su cuidado por ti ciertamente ínfimo, si permitiese que tu salvación dependiese
de un capricho?
L126.6 23 No comprendes lo que es perdonar. 24 Tal como lo ves, no es más que un freno al ataque abierto, freno que no requiere corrección alguna en tu mente. 25 Tal como lo percibes, no puede aportarte paz. 26 No constituye un medio por el cual liberarte de lo que ves en otro, pero no en ti mismo.
27 No tiene poder alguno para restaurar en tu concienciación la unidad que formas con él. 28 Eso no es lo que Dios dispuso que el perdonar fuese para ti.
L126.7 29 Al no haber dado a Dios el presente que te pidió, no solo no puedes reconocer Sus Dones365, sino que además crees que no te Los dio. 30 No obstante, ¿te pediría Dios un presente que no fuese para ti? 31 ¿Acaso podría contentarse con gestos vacíos y considerar que tales míseros regalos son
dignos de Su Hijo? 32 La salvación es un presente mucho mejor que eso. 33 Y el verdadero perdonar —que es el medio por el que se alcanza la salvación— tiene necesariamente que curar a la mente que da, pues dar es recibir. 34 Lo que no se ha recibido es porque no se ha dado, pero lo que se ha dado tiene necesariamente que haberse recibido.
L126.8 35 Hoy trataremos de comprender lo que hay de verdad en cuanto a que el que da y el que recibe son una misma persona. 36 Vas a necesitar ayuda para dar sentido a esto, ya que es muy ajeno a los pensamientos a los que estás acostumbrado. 37 Pero la Ayuda que necesitas está ahí. 38 Deposita hoy tu fe en Él y pídele que comparta contigo tus prácticas de hoy sobre lo que es verdad. 39 Y si logras captar aunque sea un ínfimo indicio de la liberación que reside en la idea que practicamos hoy, éste será ciertamente un día de gloria para el mundo.
L126.9 40 Dedica hoy quince minutos en dos ocasiones a tratar de comprender la idea de hoy. 41 Esta idea forma parte del pensar por el que el perdonar pasa a ocupar el lugar que le corresponde entre tus prioridades. 42 Es el pensar que liberará a tu mente de cualquier barrera que te impida comprender el significado del perdonar, y que te permitirá darte cuenta de lo valioso que es para ti.
L126.10 43 En silencio, cierra tus ojos al mundo que no comprende lo que es perdonar y busca refugio en el tranquilo lugar en el que los pensamientos se transforman y donde las falsas creencias se abandonan. 44 Repite la idea de hoy y pide ayuda para poder comprender lo que ésta realmente significa.
45 Permite que se te enseñe. 46 Alégrate de oír lo que te dice la Voz de la Verdad y de la curación366, y al comprender las palabras que Él te diga, reconocerás que son tus propias palabras.
L126.11 47 Hoy todas las veces que puedas, recuerda que tienes una meta, un objetivo que hace que éste sea un día especialmente importante para ti y para todos tus hermanos. 48 No permitas que tu mente se olvide de esta meta por mucho tiempo, sino que di interiormente:
L126.12 49 Todo lo que doy me es dado.
50 La Ayuda que necesito para comprender que esto es verdad
está conmigo ahora. 51 Y confiaré plenamente en Él.
L126.13 52 Luego, permanece en silencio por un momento y abre tu mente a Su Corrección y a Su Amor. 53 Y creerás lo que Le oigas decir, pues lo que Él te va a dar lo vas a recibir.
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