L E C C I Ó N 130
L130 Es imposible ver dos mundos570 al mismo tiempo.
L130.1 1 La percepción es coherente: 2 Lo que ves refleja lo que piensas, 3 y lo que piensas no refleja otra cosa que tu decisión de ver lo que quieres ver. 4 Tus valores son los que lo determinan pues quieres ver lo que valoras, al creer que lo que ves existe realmente. 5 Nadie puede ver un mundo al que su mente no le haya dado valor. 6 Y nadie puede dejar de ver lo que cree que quiere para sí.
L130.2 7 No obstante, ¿quién puede odiar y amar al mismo tiempo? 8 ¿Quién puede desear que lo que no quiere para sí sea real? 9 Y, ¿quién puede decidir ver un mundo al que le tiene miedo? 10 El miedo tiene necesariamente que cegar, pues su arma es ésta: lo que tienes miedo de ver no lo puedes ver. 11 Por consiguiente, el Amor571 y la percepción572 van de la mano, pero el miedo oculta lo que hay en la oscuridad.
L130.3 12 Así pues, ¿qué puede proyectar el miedo sobre el mundo? 13 ¿Qué puede verse en la oscuridad que sea real? 14 La Verdad es eclipsada por el miedo, y lo que queda es únicamente pura imaginación. 15 Pero, ¿qué puede ser real en las imaginaciones ciegas nacidas del pánico? 16 ¿Qué es lo que quieres tú para que sea esto lo que se te muestre? 17 ¿Qué es lo que quieres conservar en un sueño como éste?
L130.4 18 El miedo ha hecho todo lo que crees que ves: 19 toda separación, todas las distinciones y la multitud de diferencias que crees que conforman este mundo. 20 Nada de esto está realmente ahí. 21 El enemigo del Amor las inventó. 22 No obstante, el Amor no puede realmente tener enemigos, de modo que estas cosas no tienen causa, existencia ni ninguna consecuencia. 23 Se les puede dar valor, pero siguen siendo irreales. 24 Se les puede buscar, pero no se pueden realmente hallar.
L130.5 25 Hoy no iremos en su busca, ni desperdiciaremos el día buscando lo que no se puede hallar. 26 Es imposible ver al mismo tiempo dos mundos que no tienen nada en común. 27 Si vas en pos de uno, el otro desaparece. 28 Sólo queda uno. 29 Constituyen la gama de alternativas más allá de las cuales no hay otra decisión que puedas tomar. 30 Lo real y lo irreal son las únicas alternativas entre las que puedes escoger; no hay más que éstas.
L130.6 31 Hoy intentaremos no transigir en lo que realmente no es posible hacerlo. 32 El mundo que ves es la prueba de que lo que escogiste lo abarca todo, al igual que hace su opuesto. 33 Hoy queremos aprender algo más que la sencilla lección de que no puedes ver dos mundos al mismo tiempo. 34 Esta lección te enseñará también que el mundo que ves es completamente coherente con el punto de vista desde el cual lo miras. 35 Es de una sola pieza, porque proviene de una única emoción y refleja su origen en todo lo que ves.
L130.7 36 Hoy en seis ocasiones y llenos de agradecimiento y de gratitud, dedicaremos gustosamente cinco minutos al pensamiento que pone fin a toda transigencia y a toda duda, y que las transciende a todas por igual. 37 No haremos miles de distinciones sin sentido, ni intentaremos conservar una pequeña porción de la irrealidad al dedicar nuestras mentes a hallar sólo lo que es real.
L130.8 38 Comienza tu búsqueda del otro mundo pidiendo que se te conceda una fuerza superior a la tuya, al mismo tiempo que re-conoces lo que andas buscando. 39 No quieres ilusiones. 40 Y te preparas para esos cinco minutos vaciando tus manos de todos los insignificantes tesoros de este mundo. 41 Y, esperando que Dios te ayude, dices:
L130.9 42 Es imposible ver dos mundos al mismo tiempo. 43 Aceptaré la fuerza que Dios me ofrece para no encontrarle valor alguno a este mundo y así poder hallar mi libertad y mi salvación.
L130.10 44 Dios estará allí, 45 pues has llamado al formidable e infalible Poder que, lleno de gratitud, dará este gigantesco paso contigo. 46 No dejes de ad-vertir Su agradecimiento expresado mediante una percepción tangible y verdadera. 47 No dudes de lo que vas a observar, pues aunque se trate de
una percepción, no será la vista que tus ojos por sí solos hayan visto alguna vez. 48 Y sabrás que la fuerza de Dios te respaldaba cuando tomaste esta decisión.
L130.11 49 Hoy rechaza con facilidad cualquier tentación que se te presente, recordando sencillamente los límites entre los que puedes decidir: 50 Lo que ves, y lo único que ves, es lo irreal o lo real, lo falso o lo verdadero. 51 La percepción es coherente con tu decisión y, según decidas, sólo el Cielo o sólo el infierno vendrán a ti.
L130.12 52 Acepta una pequeña parte del infierno como real y habrás condenado tus ojos y maldecido tu vista, y lo que verás será ciertamente el in-fierno. 53 No obstante, la liberación que te ofrece el Cielo sigue estando al alcance de lo que puedes decidir para ocupar el lugar de todo lo que el infierno quisiera mostrarte. 54 Lo único que necesitas decirle a cualquier parte del infierno —sea cual sea la forma que ésta adopte— es sencillamente esto:
L130.13 55 Es imposible ver dos mundos al mismo tiempo. 56 Busco mi libertad573 y mi salvación, y esto574 no forma parte de lo que quiero.
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