L E C C I Ó N 155
L155 Me haré a un lado y dejaré que Él me muestre el camino.
L155.1 1 Hay una manera de vivir en el mundo que no es del mundo, aunque parezca serlo. 2 No cambias de apariencia, aunque sí sonríes mucho más a menudo. 3 Tu frente se mantiene serena; tus ojos están tranquilos. 4 Y los que caminan por el mundo como tú lo haces reconocen en ti a uno de los suyos. 5 No obstante, los que aún no han percibido el camino también te reconocerán y creerán que eres como ellos, tal como eras antes.
L155.2 6 El mundo es una ilusión. 7 Los que deciden venir a él andan buscando un lugar donde puedan ser ilusiones y, así, escapar de Su Propia Realidad. 8 Pero cuando se dan cuenta de que Su Realidad se encuentra incluso aquí, se hacen a un lado y dejan que les muestre el camino. 9 ¿Qué otra decisión pueden realmente tomar? 10 Dejar que las ilusiones caminen por delante de la Verdad es una locura. 11 Pero dejar que las ilusiones se hundan detrás de la Verdad y que Ésta se alce como Lo que es, es sencillamente cordura.
L155.3 12 Ésa es la sencilla decisión que vamos a tomar hoy. 13 Por un tiempo, la ilusión demente seguirá en evidencia para que la vean los que decidieron venir y que todavía no se han alegrado de descubrir que se habían equivocado al decidir. 14 No pueden aprender directamente de la Verdad, puesto que niegan haberse equivocado. 15 Por eso, necesitan un Maestro que no solamente perciba su demencia, sino que también vea más allá de la ilusión, la sencilla Verdad que está en ellos.
L155.4 16 Si la Verdad les exigiese renunciar al mundo, les parecería que se les está pidiendo que sacrifiquen algo que es real. 17 Muchos decidieron renunciar al mundo cuando todavía creían que era real, sufrieron una sensación de pérdida y, por consiguiente, no han sido liberados. 18 Otros se han decidido únicamente por el mundo, y su sensación de pérdida ha sido aún mayor, pérdida que no han comprendido.
L155.5 19 Entre estos dos senderos hay otro camino que evita cualquier clase de pérdida, pues tanto el sacrificio como la privación son dejados atrás rápidamente. 20 Éste es el camino que se te pide recorrer ahora. 21 Vas a caminar por esta senda como otros lo hacen, otros sin que parezcas ser distinto de ellos, aunque ciertamente lo serás. 22 Así, los podrás ayudar al mismo tiempo que te ayudas a ti mismo y encaminarás sus pasos por el camino que Dios ha despejado para ti y para ellos, por medio de ti.
L155.6 23 La ilusión parece estar aún ceñida a ti, pero es para que puedas comunicarte con ellos. 24 Sin embargo, ha retrocedido, y no es de ilusiones de lo que te oyen hablar, ni son ilusiones lo que les presentas para que sus ojos vean y sus mentes comprendan. 25 Ahora, la Verdad que va delante de ti les puede hablar a través de la ilusión, pues ahora este camino conduce más allá de la ilusión, y mientras vas adelante los llamas para que te sigan.
L155.7 26 Todos los caminos conducirán finalmente a éste. 27 Pues el sacrificio y la privación son senderos que no llevan a ninguna parte, son decisiones que conducen al fracaso y objetivos cuyo logro nunca se podrá alcanzar. 28 Todo esto retrocede a medida que la Verdad se afinca en ti, para que conduzcas a tus hermanos lejos de los caminos de muerte y los encamines por la senda de la felicidad. 29 Sus sufrimientos no son otra cosa que ilusiones. 30 Sin embargo, necesitan un guía que los ayude a salir de ellas, pues confunden ilusión con Verdad.
L155.8 31 Tal es el llamamiento de la salvación, y nada más. 32 Te pide que aceptes la Verdad y permitas que vaya delante de ti, alumbrando la senda que te rescata de la ilusión. 33 No se trata de un rescate que tiene un precio. 34 No cuesta nada, más bien sólo produce beneficios. 35 Las ilusiones tan sólo dan la impresión de mantener encadenado al santo Hijo de Dios. 36 Es únicamente de las ilusiones de lo que se le salva. 37 A medida que éstas retroceden, vuelve a encontrarse a sí mismo.
L155.9 38 Ahora, camina seguro pero con cuidado, ya que este sendero es nuevo para ti. 39 Puede que descubras que aún te sientes tentado de ir por delante de la Verdad, permitiendo que las ilusiones sean tu guía. 40 Se te dieron tus santos hermanos para que siguiesen tus pasos, a medida que ca-minas con certeza de propósito hacia la Verdad. 41 Ahora, Ésta va delante de ti, para que ellos puedan ver algo con qué identificarse, algo que puedan comprender que les dirige su andar.
L155.10 42 Y, al final del viaje, no existirá brecha ni distancia alguna entre la Verdad y tú. 43 Y todas las ilusiones que marchaban por el mismo camino que tú recorriste se habrán alejado igualmente de ti, no quedando nada que separe a la Verdad de la Compleción de Dios, Que es tan santa como Él Mismo. 44 Hazte a un lado con fe y permite que la Verdad te muestre el camino. 45 No sabes adónde vas. 46 Pero Uno que sabe, te acompaña. 47 Deja que Él te guíe con los demás.
L155.11 48 Cuando los sueños se hayan acabado, el tiempo haya cerrado sus puertas a todo lo pasajero y los milagros ya no tengan propósito, el Hijo de Dios no emprenderá más viajes. 49 Ya no tendrá ningún deseo de ser ilusión en vez de Verdad. 50 Y es hacia esto hacia donde nos encaminamos, a medida que progresamos por el camino que la Verdad nos indica. 51 Éste es nuestro viaje final, el cual recorremos por todos. 52 No debemos extraviar-nos de nuestro camino. 53 Pues así como la Verdad va por delante de nosotros, también va por delante de los hermanos que nos seguirán.
L155.12 54 Nos encaminamos hacia Dios. 55 Haz una pausa y reflexiona sobre esto: 56 ¿Qué otro camino podría ser más santo, más merecedor de tus esfuerzos, de tu Amor y de tu absoluta dedicación? 57 ¿Qué camino podría darte más de Lo que es Todo, u ofrecerte menos, y aun así satisfacer al santo Hijo de Dios? 58 Nos encaminamos hacia Dios. 59 La Verdad que ahora va por delante de nosotros es Una con Él, y nos conduce Allí Donde Él siempre ha estado. 60 ¿Qué otro camino sino éste puede ser el sendero que quieras escoger?
L155.13 61 Tus pies están firmemente asentados en el camino que conduce el mundo a Dios. 62 No busques caminos que parezcan llevarte a otro lugar. 63 Los sueños no son guías valiosas para ti, que eres el Hijo de Dios. 64 No olvides que Él te ha tomado de la mano y te ha dado tus hermanos que se encuentran bajo Su Cuidado para que seas merecedor de Su Confianza en ti. 65 A Él no se le puede engañar. 66 Su Confianza en ti ha hecho que tu trayectoria sea certera y tu meta segura. 67 No fallarás ni a tus hermanos ni a Tu Yo.
L155.14 68 Y ahora sólo te pide que pienses en Él un rato cada día, para que pueda hablarte y contarte sobre Su Amor, recordándote cuán grande es Su Confianza, cuán infinito Su Amor. 69 En tu nombre y en el Suyo, que realmente son el mismo, practicamos gustosamente a lo largo del día con este pensamiento:
L155.15 70 Me haré a un lado y dejaré que me muestre el camino, pues quiero recorrer el camino que me conduce hasta Él.
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