L E C C I Ó N 156
L156 Camino realmente con Dios en perfecta santidad.
L156.1 1 La idea de hoy no hace más que expresar la sencilla Verdad que hace imposible pensar que se pueda pecar. 2 Esta idea nos asegura que la culpa no tiene causa y, por consiguiente, que no existe. 3 De hecho, se deriva de la idea fundamental que tan a menudo se menciona en el Texto: las ideas no abandonan su fuente. 4 De ser esto verdad, ¿cómo ibas a estar realmente separado de Dios? 5 ¿Cómo podrías caminar por el mundo solo y separado de tu Fuente?
L156.2 6 No somos incoherentes con los pensamientos que presentamos en nuestro programa de estudios. 7 La Verdad tiene que ser verdad de principio a fin, si es que es verdad. 8 No puede contradecirse a Sí Misma, ni tener dudas en algunas partes y estar segura en otras. 9 Tú no puedes caminar por el mundo separado de Dios porque realmente no podrías existir sin Él. 10 Él es lo que tu Vida es. 11 Donde Tú estás, Él está. 12 Hay una sola Vida, 13 y ésa Vida La compartes con Él. 14 Nada puede estar separado de Él y estar vivo.
L156.3 15 Y ahí Donde Dios está, tiene que haber tanto Santidad como Vida. 16 Él no posee ningún atributo que no comparta con Todo Lo que vive. 17 Lo que vive es tan santo como Él, pues Lo que comparte Su Vida forma parte de la Santidad, y no puede ser pecador igual que el sol no puede decidir ser de hielo, ni el mar estar separado del agua, ni la hierba crecer con las raíces suspendidas en el aire.
L156.4 18 Hay una Luz en ti Que no puede morir, Cuya Presencia es tan santa que el mundo se santifica gracias a ti. 19 Todas las cosas que viven te traen presentes, depositándolos a tus pies con gratitud y alegría. 20 El aroma de las flores es su presente para ti. 21 Las olas se inclinan ante ti, los árboles extienden sus brazos para protegerte del calor, y depositan sus hojas ante ti en el suelo para que puedas caminar sobre mullido, mientras que el silbido del viento disminuye hasta convertirse en un susurro alrededor de tu santa cabeza.
L156.5 22 La luz en ti es lo que el universo ansía mirar. 23 Todas las cosas vi-vientes todavía se encuentran ante ti, pues reconocen al Que camina a tu lado. 24 La luz que llevas en ti es la de ellas, 25 y así ven en ti su santidad y te saludan como salvador y como Dios. 26 Acepta su reverencia, pues le es debida a la Santidad Misma, la Cual, camina a tu lado, transformando en Su suave Luz a todas las cosas a Su Semejanza y Su Pureza.
L156.6 27 Así es como opera la salvación. 28 Al tú hacerte a un lado, la Luz en ti da un paso adelante y abarca el mundo. 29 No proclama que el pecado termina en castigo y muerte. 30 Desaparece entre jolgorios y risas, pues se reconoce su extraña absurdidad. 31 Es un pensamiento insensato, un sueño tonto, no temible sino tal vez ridículo, pero... ¿quién desperdiciaría un instante mientras se acerca a Dios Mismo para un antojo tan sin sentido?
L156.7 32 No obstante, has desperdiciado muchos, pero muchos años, precisamente en este pensar insensato. 33 El pasado ha desaparecido con todas sus fantasías. 34 Ya no te limitan. 35 El acercamiento a Dios se avecina. 36 Y, en el pequeño intervalo de duda que todavía queda, puede que pierdas de vis-ta a tu Compañero y lo confundas con el viejo e insensato sueño que ahora es pasado.
L156.8 37 "¿Quién camina a mi lado?" 38 Deberías hacerte esta pregunta mil veces al día, hasta que la certeza haya terminado con tus dudas y establecido la paz. 39 Permite que hoy cesen las dudas. 40 Dios habla por ti al contestar tu pregunta con estas palabras:
L156.9 41 Camino con Dios en perfecta santidad. 42 Ilumino el mundo, ilumino mi mente y todas las mentes que Dios creó Una Conmigo.
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