L E C C I Ó N 26
L26 Mis pensamientos de ataque, atacan Mi Invulnerabilidad 89.
L26.1 1 Es por demás obvio que si puedes ser atacado es porque no eres invulnerable. 2 Consideras cualquier ataque como una amenaza real. 3 Esto se debe a que crees que realmente puedes atacar. 4 Y lo que causaría efectos por tu intervención, también tendría que causarlos en ti. 5 Ésta es la ley que en última instancia te salvará, 6 aunque ahora la estés usando mal. 7 Por consiguiente, debes aprender a usarla a favor de lo que más te conviene realmente en vez de en tu contra.
L26.2 8 Como vas a proyectar tus pensamientos de ataque, temerás ser atacado. 9 Y si temes ser atacado, es porque crees no ser invulnerable. 10 Por consiguiente, los pensamientos de ataque te hacen vulnerable en tu propia mente, que es donde se encuentran. 11 No puedes aceptar al mismo tiempo en tu mente pensamientos de ataque90 e invulnerabilidad, 12 pues se contradicen entre sí.
L26.3 13 La idea de hoy introduce el pensamiento de que siempre te atacas primero a ti mismo. 14 Si tus pensamientos de ataque te hacen forzosamente creer que eres vulnerable, su efecto será el de debilitarte ante tus propios ojos. 15 De este modo, has atacado la percepción que tienes de ti mismo.
16 Y puesto que crees que son verdad, ya no puedes creer en ti mismo. 17 Una falsa imagen de ti mismo ha venido a ocupar el lugar de lo que realmente eres.
L26.4 18 Practicar la idea de hoy te ayudará a comprender que tu vulnerabilidad o invulnerabilidad son resultado de tus propios pensamientos. 19 Nada, excepto tus pensamientos, puede atacarte. 20 Nada, excepto tus pensamientos, puede hacerte pensar que eres vulnerable. 21 Y nada, excepto tus pensamientos, puede probarte que esto no es así.
L26.5 22 La idea de hoy requiere seis prácticas. 23 Se deben dedicar dos minutos completos a cada una de ellas, aunque, en caso de que te resulten demasiado incómodas, podrían reducirse a un minuto. 24 Pero no las reduzcas a más de eso.
L26.6 25 Comienza cada sesión repitiendo la idea de hoy; luego, cerrando los ojos, revisa los problemas que aún no has solucionado cuyos posibles resultados te preocupan. 26 Tu preocupación puede manifestarse en forma de depresión, ansiedad o ira, o también hacerte sentir presionado, o temeroso, o tener malos presentimientos o preocupaciones. 27 Cualquier problema aún no resuelto que durante el día tienda a reaparecer en tus pensamientos, constituye un asunto adecuado. 28 En cada práctica, no podrás abarcar muchos
asuntos, ya que deberás dedicarle a cada uno más tiempo del que habitualmente les dedicas. 29 La idea de hoy debe aplicarse como sigue:
L26.7 30 Primero, nombra la situación que has escogido:
L26.8 31 Estoy preocupado acerca de ____.
L26.9 32 Luego examina todos los posibles resultados que se te hayan ocurrido en relación a esa situación y que te
preocupan; y refiriéndote muy específicamente a cada uno de ellos, di:
L26.10 33 Temo que ________ pueda ocurrir.
L26.11 34 Si has estado haciendo los ejercicios como debe ser, deberás haber encontrado cinco o seis posibilidades alarmantes para cada una de las situaciones del caso, y probablemente más. 35 Es mucho mejor examinar con
detenimiento sólo unas pocas situaciones que revisar superficialmente un mayor número de ellas.
L26.12 36 A medida que la lista de los resultados que anticipas se haga más larga, es probable que algunos de ellos, especialmente aquellos que se te ocurran hacia el final, te sean menos aceptables. 37 No obstante, trata de ocuparte de cada uno por igual, en la medida de lo posible.
L26.13 38 Después de que hayas nombrado cada resultado que temes que pueda suceder, di interiormente:
L26.14 39 Este pensamiento constituye un ataque contra mí mismo.
L26.15 40 Concluye cada práctica repitiendo la idea de hoy una vez más.
Comentarios