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Comentarios
que situacion tan extraña, me quedo con la cosa de no se qué pensar del curilla marchoso. En un pueblo que conozco el cura tenia empadronadas en su casa a las chicas del burdel porque sino no podian ni ir al medico. pero ahi si que se sabia que ninguna de ellas visitaba su casa, todo el pueblo sabia cómo funcionaba aquello y era totalmente inocente, eso si que era transparencia no como la que pregonan los politicos.
Buenísimo! Curioso el pater este.... pero al final el pater era un buen tío no?
Bastante peculiar el padresito. Muy curiosa la historia, Lou. Gracias. Salud!