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Comentarios
Hay días en que lo mejor que uno puede hacer es ponerse este podcast, secarse los ojos y seguir adelante. Gracias
Pedazo de podcast, saboreo especialmente los de los Pumpkins pq a mí también me tocaron la fibra para siempre. Hubo un antes y un después en mi relación con la música después de conocer a esta banda. Y sobre lo contado por ti, por momentos he llegado casi a sentir dolor por lo que comentabas, ha sido realmente emocionante e incluso choca cuando alguien se abre así. Y esto me recuerda que tengo pendiente escuchar de nuevo el especial del Melón Collie, que dejé a medias por motivos similares, me llegó mucho lo que contaste. Un abrazo
Conocí a los SP con este disco, en una etapa muy oscura de mi vida, hoy cada vez q lo escucho me retrotrae a esa época, pero las lágrimas q caen se sienten diferentes ahora. Era increíble como sonaban en directo en aquellos tiempos, con una percusión q lo invadía todo y un Kenny Aronoff con una potencia sin igual. Esa atmósfera lamentablemente nunca volvió. No pude evitar q se me hiciera un nudo en la garganta al resonar con tu historia, gracias x este maravilloso podcast, un saludo desde Argentina.
Enhorabuena por el episodio. No solo por la selección musical, sino por echarle cojones y dejarte afectar, abrirte de esa manera. ¡Un placer escucharlo!
Pelos de punta. Muchas gracias.
Amigo, a mí me pasó algo parecido en el 98, mi banda sonora de aquel episodio de amor y desamor fue el Ok Computer, pero gracias a tu programa he vuelto a redescubrir este discazo entrañable para mí. Gracias y enhorabuena. Por cierto, te escucho desde el interior de Guinea Ecuatorial, y este podcast me ha acompañado en una ruta en coche hoy por la selva
Qué programa tan emotivo. Recuerdo los acordes de Smashing Pumpkins en esas épocas tórridas de mi vida que se colaban como bandas sonoras lejanas pero inevitables de reconocer. Este programa es como si le dijeses al mejor chef que haga un programa con los platos que más le gustan a él. Ah la carta.... la carta, la carta, las letras... ¡Ah! Qué linda historia... Querido. Precioso. Ay un abrazo enorme desde esta orilla. Gracias.
Amigo, ¡cuánta emotividad! Cierto que es una música muy propicia para estar enfrente de la chimenea con una copa de vino (con vino, por supuesto, jajaja). Por cierto, yo también tuve un cuaderno de notas lleno de citas escritas con boli verde ;) . Un fuerte abrazo desde Vancouver, -José Luis
buenas noches. nunca he sido un gran fan de smashing pumpkins pero como siempre el programa soberbio. muchas gracias por amenizar las noches otoñales. un abrazo