La Mortificación no significa maltratar al cuerpo, al contrario la Raja Yoga, exige un cuerpo sano y fuerte. La mortificación consiste en dominar los desmesurados deseos del cuerpo para dotar a sus órganos del poder de eliminar de ellos las impurezas. Cuando se mortifica el cuerpo con un ayuno racional, por ejemplo, se depuran todos los elementos nocivos de la sangre; con la castidad se aumenta la energía creadora y vitaliza el conjunto. Los resultados de esta racional mortificación producen muchas veces la clarividencia, la clariaudiencia u otras facultades psíquicas.
EL ESTUDIO
El estudio no significa leer obras, sino consiste en la consciente recitación de oraciones, sea, en voz alta o mentalmente, que es de mayor eficacia. Ya se ha dicho que las vibraciones del pensamiento dirigidos por medio de la concentración forman como un puente entre la mente y el Íntimo.
LA SUMISIÓN A DIOS
Esta sumisión la define Jesús en su Sermón de Montaña que dice: "No os acongojéis por vuestra vida, pues diciendo ¿Qué comeremos o qué beberemos o con qué nos cubriremos? Porque los gentiles buscan todas esas cosas. Vuestro Padre Celestial sabe que de todas estas cosas habéis menester. Más buscad el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán dadas por añadidura".
Después dijo: "El Reino de Dios está dentro de vosotros". ¿No significa todo esto que el hombre debe penetrar a su mundo interno en busca del Reino de Dios? ¿No significa que cuando el hombre penetra en lo Íntimo, por medio del pensamiento, se vuelve sumiso a la voluntad del Padre Celestial, quien le provee de todas sus necesidades?
LA TERCERA ETAPA
La tercera etapa enseña la postura del cuerpo, de la cual depende la ley del equilibrio corporal: aprender a sentarse y mantenerse erecto. La columna vertebral es como la varita Mágica; cada vértebra debe ocupar su debido lugar, sin ninguna opresión a los nervios, ni obstaculizar su nutrición. Todo hombre debe aprender a pararse sobre la planta de los pies, descansando apenas los talones. No es una tarea fácil, debido a la educación que nunca se ocupó en esto; pero aquel que se dedica a esto, después sentirá una sensación de bienestar que recompensa todo trabajo hecho.
Sin este requisito no se puede practicar los ejercicios respiratorios. El aspirante tiene que mantener pecho, cuello y cabeza erguidos en línea recta.
Esta práctica domina el sistema simpático y los nervios que dominan el organismo, y cuando la mente domina sus sistemas desaparece toda enfermedad.
El estudiante no debe apoyarse en el respaldo del asiento, ni debe tenderse o cruzar las piernas.
LA CUARTA ETAPA
La cuarta etapa es la respiración o aspiración. La Raja Yoga dedica varios tomos sobre esta importante etapa.
Todo hombre aspira átomos correspondientes o afines a su pensamiento o carácter. Al pensar aspiramos átomos de la misma naturaleza que nuestros pensamientos y nuestra sangre, a su vez, se impregna de ellos.
Para atraer salud, bienestar, sabiduría, santidad, etc., debemos pensar en todos ellos para poder aspirarlos.
En los libros hay miles de ejercicios respiratorios y cada ejercicio pertenece o es dedicado a un órgano especial. No nos es posible describirlos todos; pero personalmente hemos ejercitado solamente dos y nos parecieron suficientes para todos nuestros objetos.
EL PRIMER EJERCICIO
Es el equilibrador o el Armónico y consiste en lo siguiente:
1º De pie, mirando al Este, cuerpo erguido, aspirar lentamente por la fosa nasal derecha, tapando con el dedo la ventanilla izquierda, hasta llenar los pulmones durante el tiempo de ocho pulsaciones u ocho palpitaciones del propio corazón. Durante la aspiración, hay que visualizar claramente el objetivo que deseamos obtener. Con esta respiración o mejor dicho aspiración, absorbemos los átomos necesarios para la realización de nuestro deseo.
Cuando penetran en nuestra sangre hacen vibrar los plexos; la idea adquiere carácter positivo y tiende a estimular nuestro ser para realizar el objetivo: Con las ocho pulsaciones y aspirando, los pulmones deben llegar al máximo de su capacidad expansiva, siempre visualizando la idea con toda claridad.
2º Terminada esta fase, hay que retener el aliento en los pulmones durante cuatro pulsaciones, retención que facilita la asimilación, siempre visualizando.
3º Terminada la retención se pasa a la exhalación que debe ser efectuada por la ventanilla izquierda, durante ocho pulsaciones, tapando la ventanilla izquierda con el dedo sin visualización.
4º La cuarta fase es el período de reposo y consiste en retener los pulmones vacíos, durante cuatro pulsaciones, gozando del provecho obtenido, también sin visualizar nada.
Este ejercicio es llamado positivo, porque por la ventanilla derecha se absorbe la energía vital positiva y sirve para el desarrollo de la mente consciente; terminado este ejercicio, hay que estimular el subconsciente de la siguiente manera.
Nuevamente se comienza, pero ahora por la ventanilla izquierda para aspirar la fuerza pasiva que alimente el subconsciente.
1º Hay que proceder como la primera, pero de una manera inversa, para lo cual se tapa la derecha con el dedo y aspirar lentamente durante ocho pulsaciones sin visualizar nada.
2º Retener el aliento durante el tiempo de cuatro pulsaciones.
3º Exhalar por la' derecha tapando la izquierda durante ocho pulsaciones.
4º Retener los pulmones vacíos durante cuatro pulsaciones. La Raja Yoga recomienda otro ejercicio que es algo peligroso para ciertas personas, no lo aconsejamos a todo el mundo y consiste en:
1º Aspirar por la izquierda durante ocho pulsaciones.
2º Retener el aliento durante Treinta y dos.
3º Exhalar por la derecha durante diez y seis.
Creemos que para practicar este ejercicio es menester de un guía para controlar la salud corporal y mental del practicante, mientras que la práctica del anterior no sólo es inofensiva sino contiene lo que necesita el aspirante.
EL SEGUNDO EJERCICIO
El segundo ejercicio debe ser practicado después del antecedente y consiste en lo siguiente:
1º De pie, hacia el Oriente, erguido, aspirar por ambas ventanillas, durante ocho pulsaciones; mientras dure la aspiración se debe visualizar lo que se desea, como si viene a nosotros y lo poseemos; de esta manera, se absorbe los átomos deseados para realizar el objeto.
2º Retener cuatro pulsaciones visualizando que las vibraciones atómicas de lo que se ha deseado, invadan todo el organismo.
3º Exhalar durante ocho pulsaciones y durante este tiempo hay que visualizar nítidamente, como quien por medio del pensamiento dirige todas las ' vibraciones, para la cristalización de la idea, como si las vibraciones que salen por medio del aliento fueran directamente al objetivo: a un centro que se quiere despertar en el organismo, a un órgano que se quiere sanar o a un enfermo, sea cercano o distante, que se quiere sanar, o en fin a cualquier objeto deseado.
4º Retener durante cuatro pulsaciones y repetir mentalmente una frase que armonice con el ritmo de las cuatro pulsaciones del corazón como por ejemplo: YA-ESTA-HE-CHO o, A-SI--SE-A. o, A-MEN-A-MEN, etc.
Después de este ejercicio debe venir un momento de meditación para dar gracias y decir por ejemplo con Jesús: Te agradezco, Padre mío, que siempre me escuches. O: Yo y el Padre somos Uno y El me da siempre lo que pido. Etc.
Los dos ejercicios deben ir juntos.
El lector puede leer miles de libros que tratan sobre la ciencia de la respiración y puede practicar infinidades de ejercicios en dichos libros, él es libre, pero nosotros damos lo más importante, lo más necesario y al mismo tiempo exento de todo peligro.
Muchos preguntan: ¿Cuántas veces hay que practicar estos ejercicios, cuándo, dónde, etc.?
Nosotros no podemos dar ninguna regla, esto depende de la urgencia de la necesidad. Jesús dijo: Y obtendréis, si no es por vuestros merecimientos, seria por vuestra exigencia.
Con todo podemos insinuar lo siguiente:
1º Cada ejercicio puede ser practicado siete veces seguidas, cada sesión:
2º Tres sesiones cada día antes de cada comida: esto es, antes del desayuno, antes del almuerzo y antes de la cena. Si es posible antes de dormir, seria muy recomendable.
3º El lugar debe ser silencioso, limpio y puro.
4º El estado debe ser en perfecta salud, sin ninguna preocupación mental. Este último es muy importante, porque si en nuestra mente hay algún enojo o preocupación durante los ejercicios, absorbemos los átomos que aumenten el estado mental después del ejercicio.
Comprendido y practicado todo lo anteriormente dicho podemos pasar a la quinta y sexta etapa de la RAJA-YOGA.
LA QUINTA es la concentración mental en un punto externo, cuyo objeto es el dominio de los órganos de los sentidos, de suerte, que sujetos a la voluntad se retraigan de los objetos exteriores y permitan la concentración mental.
LA SEXTA es la concentración interna, consiste en fijar la mente en un centro interno, sea el corazón, el plexo solar u otro, cuyo objeto es conducir a la séptima etapa que es la meditación o contemplación y consiste en que se levantan oleadas mentales, cuya gradual intensidad prevalece contra todas las vibraciones contrarias.
Los filósofos están divididos entre ellos: Una parte da la razón a Aristóteles cuando dijo: Por el estudio de las cosas visibles se puede llegar a la verdad; la otra parte dice con Sócrates: Conócete a ti mismo, esto es meditando en tu mundo interno, y obtendrás la verdad.
La Raja Yoga siempre ha enseñado los dos métodos: uno fue seguido por Aristóteles y otro por Sócrates y no hay divergencia alguna entre los dos.
La conciencia puede identificar nuestra realidad con la de las demás formas de vida. En cada hombre, animal, planta y mineral, se ve, tras la envoltura y formó visible, la presencia del Espíritu idéntico en su propio Espíritu; se ve asimismo en todas las formas de vida, en todo tiempo y lugar.
Por otra parte enseña que cada YO es un centro de conciencia en el infinito Océano de la Vida y aunque aparentemente separado y distinto, está realmente, en contacto con el Todo y cada una de sus aparentes partes. De aquí se deduce que las dos escuelas, existentes en el mundo actual, se encuentran en el mismo punto.
La palabra mente tiene dos acepciones: la primera es "Mente Universal" y la segunda es "Mente personal." con todas sus facultades. La mente del hombre trabaja en tres distintos planos que son:
1° Mente instintiva o subconsciente,
2° Intelecto o consciente y
3° Mente espiritual.
Estos tres planos mentales constituyen la envoltura del YO, de manera que cuando el intelecto concentra en la forma llega al alma de la forma, primera envoltura de su espíritu; y, si concentra en el YO siente la Unidad del Todo en sus aparentes partes.
La concentración coloca la mente en perfecta armonía con la voluntad del YO, para acrecentar su poder sobre el mundo exterior. La concentración tiene por objeto el dominio de los tres planos mentales para obtener poder y dominio sobre las fuerzas del Universo.
Todo es mente y la mente del hombre que obedece a la voluntad del YO SOY es igual en su poder a la mente del Absoluto.
El dominio de la mente por medio de la voluntad es lo primero que enseña la Raja Yoga.
Cuando el aspirante llega a concentrar bien su mente en las cosas externas y llega a comprender su naturaleza, ya puede dirigirse hacia el interior de sí mismo, para dominarse y dominar al mundo por medio de la voluntad.
Hay que interceptar todo pensamiento o impresión del mundo externo y pensar simplemente en "YO SOY"; que la mente se detenga en la palabra "YO" que significa realidad.
La práctica debe ser en actitud cómoda y tranquila según las enseñanzas anteriores.
LA SÉPTIMA ETAPA
La séptima etapa es la contemplación o meditación que es la base del poder de la voluntad y su cultivo facilita el ejercicio de la potencia volitiva. La meditación o contemplación conduce a la octava `etapa que es el éxtasis, tan frecuente entre los yoguis y santos, sea cual sea, la religión que profesan, porque toda religión conduce a Dios:
La atención es la detención de la concentración, de la conciencia. Es el enfocamiento perfecto de la mente en la realidad de las cosas.
El hombre es el Creador, pero crea solamente las cosas sobre las cuales se ha fijado la mayor suma atención.
La Imaginación detenida, concentrada, es el poder creador del hombre.
La atención voluntaria es el distintivo del hombre DIOS.
LA ATENCION VOLUNTARIA ES LA FE, Y LA FE NO ES MAS QUE LA ATENCION VOLUNTARIA.
TODO LO QUE PIDIEREIS CON FE (esto es con imaginación atenta o atención voluntaria contemplativa) OS SERA DADO. Dijo Jesús.
Meditad en esta frase de Jesús.
PEDID CON ATENCION CONTEMPLATIVA, CON IMAGINACION ATENTA Y TODO OS SERA DADO.
YA OS FUE DADA LA PRIMERA LLAVE MAGICA DEL REINO.
LA OCTAVA ETAPA
La octava etapa es el éxtasis, es llegar al Reino del Íntimo, del cual no se puede repetir más que las palabras de San Pablo: Ni ojo humano vio, ni oído oyó lo que preparó Dios a sus elegidos, esto es, a aquellos que llegaron a El por el Éxtasis.
CAPÍTULO XI
EL MÉTODO CRISTIANO
El Método Cristiano está resumido en el SERMON DE LA MONTAÑA, que se encuentra en el Evangelio de San Mateo, en los Capítulos V, VI y VII.
CAPÍTULO V. Sermón de Jesucristo en la montaña
1º Y viendo Jesús las gentes, subió a un monte, y después de haberse sentado, se llegaron a él sus discípulos:
2º Y abriendo su boca, los enseñaba, diciendo:
3º Bienaventurados los pobres de espíritu; porque de ellos es el reino de los cielos.
4º Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra.
5º Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
6º Bienaventurados los que han tenido hambre y sed de justicia, porque ellos serán hartos.
7º Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
8º Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
9º Bienaventurados los pacíficos, porque hijos de Dios serán llamados.
10º Bienaventurados los que padecen persecución por la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
11º Bienaventurados sois, cuando os maldijeren, y os persiguieren, y dijeren todo mal contra vosotros, mintiendo por mi causa.
12º Gozáos y alegráos, porque vuestro galardón muy grande es en los cielos; pues así también persiguieron a los profetas, que fueron antes de vosotros.
13º Vosotros sois la sal de la tierra. Y si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No vale ya para nada, sino para ser echada fuera y pisada por los hombres.
14º Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad, que está puesta sobre un monte, no 'se puede esconder.
15º Ni encienden una antorcha, y la ponen bajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.
16º A este modo ha de brillar vuestra luz, delante de los hombres, para que vean vuestra buenas obras, y den gloria a vuestro Padre, que está en los cielos.
17º No penséis que he venido a abrogar la ley, o los profetas: no he venido a abrogarlos, sino a darles cumplimiento.
18º Porque en verdad os digo, que hasta que pase el cielo y la tierra, no pasará de la ley ni un punto, ni una tilde, sin que todo sea cumplido.
19º Por lo cual quien quebrante uno de estos mandamientos muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas quien hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
20º Porque os digo, que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y de los fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
21º Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y quien matare, obligado quedará a juicio.
22º Mas yo os digo, que todo aquel que se enoja con su hermano, obligado será a juicio. Y quien dijere a su hermano: Raca, obligado será a concilio. Y quien dijere: Insensato, quedará obligado a la gehena del fuego.
23º Por tanto si fueres a ofrecer tu ofrenda al altar, y allí te acordares, que tu hermano tiene alguna cosa contra ti,
24º Deja allí tu ofrenda delante del altar, y ve primeramente a reconciliarte con tu hermano, y entonces ven a ofrecer tu ofrenda.
25º Acomódate luego con tu contrario, mientras que estás con el en el camino; no sea que tu contrario te entregue al juez y el juez te entregue al ministro, y seas echado en la cárcel.
26º En verdad te digo, que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.
27º Oísteis que fue dicho a los antiguos: No adulterarás.
28º Pues yo os digo, que todo aquel, que pusiere los ojos en una mujer para codiciarla, ya cometió adulterio en su corazón, con ella.
29º Y si tu ojo derecho te sirve de escándalo, sácale, y échale de ti; porque te conviene perder uno de tus miembros, antes que todo tu cuerpo sea arrojado al fuego del infierno.
30º Y si tu mano derecha te sirve de escándalo, córtala, y échala de ti; porque te conviene perder uno de tus miembros, antes que todo tu cuerpo vaya al fuego del infierno.
31º También fue dicho: Cualquiera que repudiare a su mujer, déle carta de repudio.
32º Más yo os digo, que el que repudiare a su mujer, a no ser por causa de fornicación, la hace ser adúltera; y el que tomare la repudiada, comete adulterio.
33º Además, oísteis que fue dicho a los antiguos: No perjurarás; mas cumplirás al Señor tus juramentos.
34º Pero yo os digo, que de ningún modo juréis, ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
35º Ni por tierra, porque es la pana de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del grande Rey;
36º Ni jures por tu cabeza, porque no puedes hacer un cabello blanco, o negro.
37º Mas vuestro hablar sea: Sí, sí; no, no; porque lo que excede de esto, de mal procede.
38º Habéis oído que fue dicho: Ojo por ojo y diente por diente.
39º Mas yo os digo, que no resistáis al mal; antes si alguno te hiere en la mejilla derecha, párale también la otra.
40º Y a aquél que quiere ponerte a pleito, y tomarte la túnica, déjale también la capa.
41º Y al que te precisare a ir cargado mil pasos, ve con el dos mil más.
42º Da al que te pidiere; y al que te quiera pedir prestado, no le vuelvas la espalda.
43º Habéis oído que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
44º Mas yo os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que-os aborrecen, y rogad por los que os persiguen y calumnian.
45º Para que seáis hijos de vuestro Padre, que está en los cielos, el cual hace nacer su sol sobre buenos y malos, y llueve sobre justos y pecadores.
46º Porque si amáis a los que os aman ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
47º Y si saludareis tan solamente a vuestro hermanos, ¿qué hacéis además? ¿No hacen esto mismo los gentiles?
48º Sed pues vosotros perfectos, así como vuestro Padre celestial es perfecto.
CAPITULO VI. De la oración y del ayuno
1º Mirad que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera, no tendréis galardón de vuestro Padre, que está en los cielos.
2º Y así cuando haces limosna, no hagas tocar la trompeta delante de ti, como los hipócritas hacen en las sinagogas y en las calles, para ser honrados de los hombres. En verdad os digo, recibieron su galardón.
3º Mas tú, cuando haces limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha.
4º Para que tu limosna sea en oculto, y tu Padre, que ve en lo oculto, te premiará.
5º Y cuando oráis, no seréis como los hipócritas, que aman el orar en pie en las sinagogas y en los cantones de las plazas, para ser vistos de los hombres. En verdad os digo, recibieron su galardón.
6º Mas tú, cuando orares, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
7º Y cuando orareis, no habléis mucho, como los gentiles; pues piensan, que por mucho hablar serán oídos.
8º Pues no queráis asemejaros a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que habéis menester, antes que se lo pidáis.
9º Vosotros pues así habéis de orar: Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
10º Venga el tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
11º Danos hoy nuestro pan supersustancial.
12º Y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13º Y no nos dejes caer en la tentación. Mas líbranos del mal; Amén.
14º Porque si perdonareis a los hombres sus pecados, os perdonará también vuestro Padre celestial, vuestros pecados.
15º Mas si no perdonareis a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestros pecados.
16º Y cuando ayunéis, no os pongáis tristes como los hipócritas; porque desfiguran sus rostros, para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo, que recibieron su galardón.
17º Mas tú, cuando ayunas, unge tu cabeza, y lava tu cara. 18º Para no parecer a los hombres que ayunas, sino solamente a tu Padre que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te galardonará.
19º No queráis atesorar para vosotros, tesoros en la tierra, donde orín y polilla los consume y en donde ladrones los desentierran y roban.
20º Mas atesorad para vosotros, tesoros en el cielo, en donde no los consume orín ni polilla, y en donde ladrones no los desentierran, ni roban.
21º Porque en donde está tu tesoro, allí está también tu corazón.
22º La antorcha dé tu cuerpo es tu ojo. Si tu ojo fuere sencillo, todo tu cuerpo será luminoso.
23º Mas si tu ojo fuere malo, todo tu cuerpo será tenebroso. Pues si la lumbre que hay en ti, son tinieblas, ¡cuán grandes serán las mismas tinieblas!
24º Ninguno puede servir a dos señores: porque o aborrecerá al uno, y amará al otro; o al uno seguirá y al otro despreciará. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
25º Por tanto os digo, no andéis afanados para vuestra alma, qué comeréis, ni para vuestro cuerpo qué vestiréis. ¿No es más el alma que la comida y el cuerpo, que el vestido?
26º Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni allegan en trojes; y vuestro Padre celestial las alimenta. Pues ¿no sois vosotros mucho más que ellas?
27º ¿Y quién de vosotros discurriendo puede añadir un codo a su estatura?
28º ¿Y por qué andáis acongojados por el vestido? Considerad como crecen los lirios del campo: no trabajan, ni hilan.
29° Pues yo os digo, que ni Salomón en toda su gloria fue cubierto como uno de éstos.
30º Pues si al heno del campo, que hoy es, y mañana es echado en el horno, Dios viste así; ¡cuánto más a vosotros, hombres de poca fe!
31º No os acongojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o con qué nos cubriremos?
32º Porque los gentiles se afanan por estas cosas. Y vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de todas ellas.
33º Buscad pues primeramente el reino de Dios, y su justicia, y todas estas cosas serán añadidas.
34º Y así no andéis cuidadosos por el día de mañana. Porque el día de mañana a sí mismo se traerá su cuidado. Le basta al día su propio afán.
CAPÍTULO VII. El señor condena los juicios temerarios
1º No queráis juzgar, para que no seáis juzgados.
2º Pues con el juicio, con que juzgareis seréis juzgados; y con la medida con que midiereis, os volverán a medir.
3º ¿Por qué pues ves la pajita en el ojo de tu hermano, y no ves la viga en tu ojo?
4º Q ¿cómo dices a tu hermano: Deja, sacaré la pajita de tu ojo, y se está viendo una viga en el tuyo?
5º Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás para sacar la mota del ojo de tu hermano.
6º No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las huellen con sus pies, y revolviéndose contra. vosotros os despedacen.
7º Pedid y se os dará, buscad, hallaréis; llamad y se os abrirá.
8º Porque todo el que pide, recibe; y el que busca halla, y al que llama se le abrirá.
9º O ¿quién de vosotros es el hombre, a quien si su hijo pidiere pan, le dará una piedra?
10º O si le pidiere un pez, ¿por ventura le dará una serpiente?
11º Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos; ¿cuánto más vuestro Padre, que está en los cielos, dará bienes a los que se lo pidan?
12º Y así todo lo que queréis que los hombres hagan con vosotros, haciendo también vosotros con ellos. Porque ésta es la ley y los profetas.
13º Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por él.
14º ¡Qué angosta es la puerta, y qué estrecho el camino, que lleva a la vida, y pocos son, los que atinan con él!
15º Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, y dentro son lobos robadores.
16º Por sus frutos los conoceréis. ¿Por ventura cogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
17º Así todo árbol bueno, lleva buenos frutos; y el mal árbol lleva malos frutos.
18º No puede el árbol bueno llevar malos frutos, ni el árbol malo llevar buenos frutos.
19º Todo árbol que no lleva buen fruto, será cortado, y metido en el fuego.
20º Así pues, por los frutos de ellos los conoceréis.
21º No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ese entrará en el reino de los cielos.
22º Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿pues no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
23º Y entonces yo les diré claramente: Nunca os conocí, apartaos de mí, los que obráis la iniquidad.
24º Pues todo aquel que oye estas, mis palabras, y las cumple, comparado será a un varón sabio, que edificó su casa sobre la peña.
25º Que descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron impetuosamente en aquella casa, y no cayó; porque estaba cimentada sobre peña.
26º Y todo el que oye estas, mis palabras, y no las cumple, semejante será a un hombre loco que edificó su casa sobre arena.
27º Que descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron impetuosamente sobre aquella casa, y cayó, y fue su ruina grande.
28º Y sucedió, que cuando Jesús hubo acabado estos discursos, se maravillaban las gentes de sus doctrinas.
29º Porque los enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas de ellos y los fariseos.
SEGUNDA PARTE
"Esta sabiduría no es mía;
ésta sabiduría está en mí."
CAPÍTULO I
EL CÍRCULO O GENERALIDADES
1º El mundo está compuesto de energías atómicas inteligentes, diversas e infinitas.
2º Todo ser aspira y respira; sólo el hombre aspira, respira y piensa.
3º El pensamiento en el hombre es la base de sus aspiraciones y la aspiración forma el futuro del hombre.
4º Las inteligencias infinitas y diversas que palpitan en la Naturaleza esperan, ansiosamente, las aspiraciones y respiraciones del Rey de la Creación, para servirle y obedecerle.
5º Cuando el pensamiento entra en los mundos de esta inteligencia se apresuran a obedecer, entregando la clave de toda comprensión.
6º El mundo de estas inteligencias es el mundo interno.
7º Lo que encadena al hombre a su ignorancia es su pensamiento y sus aspiraciones en el mundo externo.
8º No hay infierno ni cielo; no existe mal ni bien, sino en el pensamiento del hombre.
9º En el pensamiento se halla lo verdadero y lo falso, cuando llega el hombre a distinguir entre los dos y cuando llega a desintegrar a los dos, logra la unión con su verdadero YO SOY en el Reino de los Cielos.
10º El cuerpo es la quinta esencia de estas inteligencias que residen en todos sus centros. Las inferiores (que otros las llaman malas) residen desde el ombligo para abajo; las superiores (o buenas) desde el ombligo para arriba.
11º El objeto de la vida es convertir a los inferiores en superiores y el hombre se convierte en Dios.
12º Por donde pasa un hombre Dios, purifica todos los átomos inferiores y llena la atmósfera de superiores.
13º Pensar alto y aspirar hondo es atraer al cuerpo las más evolucionadas inteligencias.
14º El átomo es una inteligencia viva que rodea el pensamiento, esperando la aspiración y respiración, para penetrar en él.
15º Los átomos son ángeles inteligentes que tienen, como los hombres, jerarquías.
16º El hombre en su cuerpo es la miniatura del Cosmos: Todo lo que está arriba es igual a lo que está abajo, y todo lo que contiene el Macrocosmos lo contiene el Microcosmos.
17º El objeto del hombre es salvar a sus átomos inferiores que encuentran en la naturaleza inferior, mas no dominarlos, Una vez salvados desaparece toda aflicción: ésta es la misión del Cristo en el hombre.
18º El hombre que aspira y concentra, abre un camino directo a su objeto.
19º Los átomos ángeles que residen en el mundo interno del hombre son dueños de toda la Sabiduría.
20º Estos ángeles internos contestan toda pregunta dirigida por la concentración sostenida.
21º La Iniciación significa ir dentro en busca del Cristo, impulso que es el iniciador en toda sabiduría; todo hombre es su propio iniciador y su propio salvador.
22º Quien busca en el interior de su Templo vivienda halla al Dios Íntimo que mora en él.
23º Nuestra actual edad es la más adecuada para esta búsqueda por medio de la concentración, aspiración e inspiración.
24º Aspirar, concentrar y respirar átomos de luz nos conduce a la iluminación.
25º Pensar y aspirar la belleza, es adquirir la BELLEZA.
26º El objeto del pensar y del aspirar, en nuestra nueva edad, es libertar nuestros sentidos de la esclavitud de nuestros átomos inferiores para lograr el futuro desenvolvimiento. 27º Cada centro, en el cuerpo del hombre, es un grado de conocimiento especial y todos forman una universidad; debemos cursarlos todos.
28º Cada Grado es dirigido por un Dios maestro. Todas sus enseñanzas son internas, sólo puede el hombre entrar en estos cursos por la aspiración y aprenderlos por la concentración.
29º Toda sección en el cuerpo tiene una vibración y una ley individual; pero la Ley de las LEYES emana del Absoluto Íntimo.
30º Aspirar y respirar meditando, es el único camino que nos conduce a la única Ley del Reino Interno.
31º El objeto de nuestra unión con el Íntimo es darle libertad de acción más allá de nuestro cuerpo objetivo y ser conscientes de sus obras.
32º La concentración es el puente tendido desde nuestro cuerpo hacia el Íntimo Infinito, cuyo objeto es comunicarnos con EL.
33º Respirar es vivir, meditar es crear.
34º El cuerpo físico es como un país que está gobernado por varias jerarquías de gobierno. Su rey es el Pensador, sus gobernantes son los pensamientos y sus obreros obedientes son los átomos.
35º El Pensador es el Rey que vitaliza y estimula todas las dependencias gubernativas y obreras.
36º Un pensamiento sano, una aspiración pura y una respiración completa y perfecta, vitaliza todo el cuerpo.
37º El valle que separa nuestra mente del YO SOY se puede salvar con la meditación aspirada.
38º Una meditación en lo puro y justo pone en orden la atmósfera de nuestros ángeles trabajadores.
39º Una concentración voluntaria y perfecta une a los elementos de la mente con la conciencia de la Naturaleza.
40º Cuando el hombre medita y aspira, todo su cuerpo se convierte en filtro: absorbe mucha fuerza hacia adentro y esta fuerza forma alrededor del cuerpo una armadura protectora que impide la penetración de las fuerzas destructivas.
41º Hay que meditar hasta obtener un pensamiento propio y una fuerza propia y no acudir a otros seres pidiéndoles protección.
42º El pensamiento propio viene de lo interior y es el que nos guía en el camino de la evolución y la liberación.
43º La meditación en el Íntimo, rasga la atmósfera que cubre la sabiduría divina, herencia de todo hombre.
44º Los archivos de la Sabiduría Divina están en manos de los Ángeles de Luz que nos circundan y viven en nuestro cuerpo; para poseer esta sabiduría hay que conquistar a estos ángeles por la contemplación y la aspiración.
45º El hombre actual trabaja con la mitad de sus ángeles o átomos y cuando llega a estimular a la otra mitad, su unión será consciente y perfecta con Dios y se convertirá en una columna en el Templo del Reino Interno.
46º La Sabiduría Divina es Única, solamente su objetó varía según los ángeles atómicos que le enseñan.
47º El hombre es bueno o malo según la calidad de los ángeles que prevalecen en él.
48º Hay que tener en cuenta, una vez por todas, que cada átomo es un ángel bueno o malo; superior o inferior. Una Inteligencia superior puede comunicarse con la mente humana por medio de sus ángeles superiores y elevados, y una inferior por medio de ángeles inferiores.
49º La salud física, psíquica y mental es el único poder a quien se someten los ángeles buenos internos, mientras que la enfermedad es casi siempre un instrumento de los inferiores.
50º Todo excitante estimula la sangre y con ella los átomos inferiores que se hallan debajo del ombligo. Estos, excitados, obstruyen el camino que conduce al Reino Interno y nos comunican sus propias instrucciones falsas y malignas.
51º Meditación y aspiración puras abren la puerta del corazón que conduce a los diversos departamentos del Reino. La frase, puerta del corazón no es un término poético sino es una verdad: en el corazón se encuentra una pequeña puerta de escape que está custodiada por el Átomo Hijo o Logos quien la cierra y la abre según la calidad del pensamiento.
52º Un pensamiento de sacrificio y salvador puede abrir la puerta del corazón para descender, como Cristo al Infierno, salvar a los átomos de luz encadenados. allí y subir con ellos nuevamente al cielo de la cabeza.
53º El Átomo Demonio o Enemigo, que reside en la parte más inferior del Sacro del hombre, intenta siempre enviar sus ángeles malignos o átomos al corazón; pero la puerta está siempre cerrada para ellos.
54º Todas las células del hombre piensan, y toda célula pensante se alimenta de los átomos que penetran por la respiración.
55º El mejor alimento para las células es el pensamiento puro.
56º Un pensamiento puro y una respiración solar, que absorbe la ventanilla derecha de la nariz, queman todos los residuos impuros que posee un hombre desde el pasado.
57º La aspiración, respiración y meditación continuas y puras comunican al hombre con las más elevadas vibraciones de lo Absoluto Íntimo y entonces adquiere un poder mental ingente para dirigir a la humanidad.
58º El hombre tiene muchos enemigos secretos que le perturban durante la concentración y la aspiración; para vencerlos hay que dirigir el pensamiento al plexo Solar en la región del estómago; en este plexo residen las fuerzas lumínicas; estas fuerzas abren el camino al pensamiento y lo conducen hacia arriba, por la médula espinal, hasta llegar a la conciencia de lo Real interno, en donde mora todo saber y toda felicidad.
59º En la médula espinal y sus ramificaciones se encuentran todas las ciencias del mundo desde el principio. Cada inteligencia angelical que reside en estas regiones es un archivo de saber: inventores, poetas, artistas, genios, etc., si son buenos reciben sus inspiraciones de la parte superior, y sin son malos las reciben de la inferior.
60º El libertino no puede penetrar en esta Universidad, porque su plexo solar carece de la energía de luz o de ángeles luminosos que le abren el camino.
61º La energía creadora del sexo tiene que llenar con su poder todos los centros magnéticos y convertirlos en soles en la densa oscuridad del cuerpo. Esta fuerza de luz Creadora mantiene la salud del cuerpo, del alma y de los átomos dentro y fuera del cuerpo.
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