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Madame Bovary - Libros que Hablan

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Descripción de Madame Bovary - Libros que Hablan

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Comentarios

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Pablo Veloso

Mar Vargas, muy de acuerdo con lo que dices sobre el rol secundario que se le ha forjado a la mujer. Cuando el hombre tiene amantes, es un Don Juan, pero cuando la mujer los tiene es, peyorativamente una Ninfómana... Hablas de romper esos moldes, los de la mujer sumisa, y me parece bien, tanto para ella, como para los hombres que se reducen al rol social de "macho reproductor" que se le ha endilgado, solo decir que, a veces, en el ímpetu y ansia de soltarse de la cadena, hay un "pasarse de largo", y acabar siendo "mas papista que el papa"... Así como muchos revolucionarios, acaban volviendose tiranos, y muchas mujeres, por romper el molde de sumisión, terminan poniendo el carro antes que el caballo, es decir, que en su celo constante de liberación de la opresión, no ven más allá de su propio repudio a sus opresores, lo que les lleva, a perder el sentido común, es decir, la habilidad de insertarse socialmente de una manera nueva... Un saludo y gracias por comentar.

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Mar Vargas

Mi novela predilecta, siempre he pensado que todas las mujeres podemos situarnos en el lugar de Emma, mujeres que idealizan el amor, poniéndolo en un lugar utópico, alejado de la realidad. en definitiva es lo que todas deseamos. Cuando una mujer se encara con el amor se da cuenta de la verdadera realidad de éste, la virtud moral nos orilla a ser mujeres sumisas y virtuosas, pero hay quienes tratan de vivir con libertad sus pasiones, hecho que es muy repudiado, y hecho que sólo es bien aceptado en un hombre. La sociedad es muy hipócrita, quién no ha pensado al menos por un instante trocarse en una Emma Bovary o una Ana Karenina, mujeres con ímpetu, si ímpetu. Dirán lo que quieran los moralistas, pero una mujer ha de vivir con conciencia, autenticidad, aunque siempre será idóneo hallarla de la manera más correcta.sin temores, procurando su dicha.

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Mar Vargas

Mi novela predilecta, siempre he pensado que todas las mujeres podemos situarnos en el lugar de Emma, mujeres que idealizan el amor, poniéndolo en un lugar utópico, alejado de la realidad. en definitiva es lo que todoas deseamos. Cuando una mujer se encara con el amor se da cuenta de la verdadera realidad de éste, la virtud moral nos orilla a ser mujeres sumisas y virtuosas, pero hay quienes tratan de vivir con libertad sus pasiones, hecho que es muy repudiado, y hecho que sólo es bien aceptado en un hombre. La sociedad es muy hipócrita, quién no ha pensado al menos por un instante trocarse en una Emma Bovary o una Ana Karenina, mujeres con ímpetu, si ímpe Dirán lo que quieran los moralistas, pero una mujer ha de vivir con conciencia, autenticidad, aunque siempre será idóneo hallarla de la manera más correcta.sin temores, procurando su dicha.

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