Dice la gente de la tierra, que su camino ancestral tiene luz de luna, huellas en la tierra, el andar incesante de los ríos, furia de vientos, fuego con rostro de soles.
Dice la gente de la tierra, que su rebeldía grita con todos los colores del arco iris, y que su ternura se cubre de espinas para defenderse de los puros golpes del racismo añejo, del capitalismo bestial, del patriarcado que arrasa con los cuerpos de niñas, adolescentes, jóvenes, adultas y ancianas.
Dice la gente de la tierra, que aprendió la lucha en la teta de la madre, que aprendió la identidad escuchando el canto de los pájaros y el sonido profundo del cultrún.
Dice la gente de la tierra, que no hay Benetton que dure 100 años, pero que hay comunidades que cuidan por siglos el territorio, los bienes comunes, los lazos comunitarios, las fuentes de la vida.
Dice la gente de la tierra que aunque las y los criminalicen, persigan, amenacen, apresen… sus gritos siguen siendo libres, fuertes, y viajan en tempestades, para llegar a los corazones de sus hermanas y hermanos, de su gente, más allá de fronteras y de cordilleras.
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Inteligente y sensible Programón..Gratitud desde Bariloche..Abrazo en Memoria