No nos dejen solos programa Nº 5 temporada 2013
Tema entrada: la mesKalita - Abre tus ojos
Presentacion
1ª parte
nuestro disco del recuerdo de hoy son enverdd 2
deep purple y pretty mids
Muchos grupos, especialmente los más históricos y populares tienen algún, e incluso algunos, discos de la discordia. Hoy arrancamos con uno de ellos, con el álbum “Slaves and Masters”, uno de los discos más controvertidos de la historia de Deep Purple, y eso que Deep Purple es de las bandas con varios trabajos etiquetables con ese apelativo.
Esa semilla de la discordia estaba sembrada cuando Ian Gillan había abandonado la nave una vez más enojado debido a sus constantes diferencias con Ritchie Blackmore. Así que, éste, casi a modo de venganza personal, se dispuso reclutar a un viejo amigo suyo, quien sabía que estaría más que dispuesto a aceptar el trabajo. Y de esa manera el ex vocalista de Rainbow, Joe Lynn Turner, se convirtió en el cuarto vocalista de Deep Purple. El resto del grupo seguía siendo el flamante Mark II, pero eso no bastó para que “Slaves and Masters” sonase a los Deep Purple más clásicos. De hecho algunos apodaron a esta encarnación de la banda como Deep Rainbow, y Los rumores de que las canciones del disco habían sido escritas por Blackmore para un supuesto nuevo disco de Rainbow animaban aún más esa idea.
Ventas escasas y una crítica bastante feroz no fueron obstaculo para que la gira de presentación del disco fuera bastante exitosa, y para que muchos de los fans de toda la vida del grupo lo consideren un trabajo poco reconocible pero no exento de atractivo. Y es que para multitud de admiradores seguía siendo muy sugestiva la idea de encontrar juntos de nuevo a Blackmore y a Turner, después de sus grandes trabajos con Rainbow…
Deep Purple - The Cut Runs Deep
A pesar de lo muy ocupado que debía estar Roger Glover ensayando, grabando y produciendo aquel disco de Deep Purple, todavía tuvo en ese año 90 un hueco para producir también el disco de nuestros próximos invitados… Y es que Roger Glover fue productor en su momento de Pretty Maids. Los daneses estaban en todo su apogeo en aquella época, aunque la cambiante industria musical no les dejó despegar con aquel “Jump The Gun” de 1990. Mucho ha llovido, muchos kilómetros recorridos por Ronnie Atkins y Ken Hammer, y sin embargo su pasión por la música sigue ahí, imperecedera y flamantemente reflejada en el ímpetu y laboriosidad que se hace entrever en sus últimos lanzamientos, el último de los cuales se publica con el título de “Motherland”. Un auténtico tratado sobre cómo confeccionar el mejor hard y metal melódico del planeta heavy rock. Quizás ya no posean la fiereza intermitente de sus primeros trabajos, pero hay que reconocer que Pretty Maids son doctores en el arte de la elegancia metálica, de la capacidad para perfilar estribillos y composiciones de absoluto empaque…
Mother Of All Lies- pretty mids
2ª parte
Mitos y leyendas
la pachamama
En todo el Noroeste argentino, la creencia de la Pachamama esta muy arraigada, por ser parte de la cultura ancestral, emparentada con los Incas. Pachamama quiere decir en Quechua "Madre Tierra" ierra. Los Kollas ofrendan a esta diosa comida, vino, chicha (cerveza de maíz), papas, entre otras cosas, para poder obtener los beneficios y la prósperidad de la Tierra. A esta ceremonia se denomina como "corpacha".
LA PACHAMAMA, NUESTRA MADRE TIERRA
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Las tradiciones indígenas describen a la Pachamama como una mujer de baja estatura, de grandes pies y sombrero alón. Madre de los cerros y de los hombres toda la naturaleza es su templo y a sus altares se les llama "Apacheta", montículos de piedra ubicados a los lados del camino (en Amaicha del Valle, Tucumán, en el medio de la plaza hay una Apacheta).
La leyenda dice que la Pachamama y que la acompaña un séquito integrado por el Pujllay (deidad que preside el carnaval), el Llajtay (Dios de las aves y genio protector masculino) y la Ñusta (doncella del Imperio Inca a quién se la emparenta con la Virgen del Socavón).
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EL RITO DE LA PACHAMAMA
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Para el 1º de agosto en todo el noroeste de nuestro país se entierra en un lugar cerca de la casa una olla de barro con comida cocida. También se pone coca, yicta, alcohol, vino, cigarros y chicha para carar (alimentar) a la Pachamama. Ese mismo día hay que ponerse unos cordones de hilo blanco y negro, confeccionados con lana de llama hilando hacia la izquierda. Estos cordones se atan en los tobillos, las muñecas y el cuello, para evitar el castigo de la Pachamama.
A esta deidad periódicamente se le rinde pleitesía mediante el acto ritual denominado Challa, en afán de reparar con este rito la acción humana de hollar en su seno, al mismo tiempo se agradece los bienes que nos ofrece para nuestro sustento o las riquezas que guardaba en su seno, pidiendo que no deje de favorecernos. Mediante la voz de ¡Pachamama kusiya! los kollas hacen sus ofrendas, esta es su oración a la Madre Tierra.
La Pachamama es por lo tanto la diosa femenina de la tierra y la fertilidad; una divinidad agrícola benigna concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos. La Pacha Mama vendría a ser la diosa de la agricultura comunal, fundamento de toda civilización y el Estado Andino.
Karamelo Santo Grita La Pachamama
Karamelo Santo, es una banda argentina de rock al estilo fusión, pionera en la mezcla de otros estilos como punk, folclore, cumbia, ska y reggae en Latinoamérica,
3ª parte
cuidemos a nuestros hijos del internet, consejos y precauciones
Hace algún tiempo conocí a un adolescente al que le gustaba correr con su moto. Su padre le compró el mejor casco que pudo encontrar junto a una chaqueta que amortiguaba los daños en caso de accidente y también se aseguró de que al comprar el vehículo, la moto tuviera frenos de disco.
Iba bien protegido, pero de nada le sirvió cuando se mató a 150 km/h contra un muro tras perder el control en una curva. Protegerse en caso de accidente es adecuado, pero la mejor medida es siempre no sufrirlo y para ello, necesitamos reducir los riesgos y elaborar estrategias que nos permitan mitigar los daños. Es mejor estar preparados por si sucede que negarlos torpemente y esperar que no sucedan nunca.
Los padres deseamos ser amigos de nuestros hijos, pero ellos ya tienen amigos, normalmente más de los que desearíamos (y no siempre los que más nos gustaría). Sin embargo, solo tienen un padre y una madre, y si nosotros no ejercemos dicha función, nadie más lo hará. No nos equivoquemos, el papel de controlar donde están y qué hacen, es nuestro. Está claro que es un rol que no nos resulta divertido, nos gustaría poder malcriarlos como hacen los abuelos o sus tíos, pero entonces, ¿quién les enseñaría a tener sentido común y a asumir las consecuencias de un error?
La mejor forma de evitar que corran riesgos innecesarios no es controlar lo que hacen, pues si tenemos que llegar a ese punto, algo previamente se ha hecho mal. Todas las medidas son necesarias, pero lo ideal es que las primeras alarmas salten antes de que el riesgo haya existido o el daño se haya producido. La primera fase es la de educar y prevenir.
Permitir a nuestros hijos que pasen horas en Internet conectados con su portátil en su habitación, está claramente desaconsejado. Cuando los menores interactúan un breve lapso de tiempo en las redes sociales o conversan, no suelen cometer errores. Conforme las conversaciones se alargan o se tontea más, terminan por bajar la guardia y por olvidar las normas y consejos que se les dieron. Así que cuanto más tiempo pasen conectados en la soledad de su habitación, existen más posibilidades de que “los cacen” por estar más confiados. Se sienten cómodos y seguros en su habitación y trasladan esa confianza a lo que dicen, sin darse cuenta de que Internet no forma parte de su habitación ni del entorno seguro que ven al alzar la vista de la pantalla.
Por ello, no deberíamos permitir que se conectaran fuera de lugares comunes como el comedor o el estudio. Con menores, desaconsejo wifi en las viviendas; o dejo como responsabilidad de los adultos, el evitar que sus hijos puedan conectarse a Internet desde ordenadores ubicados fuera de estas estancias. Esto puede hacerse diciendo al router wifi que no permita conexiones a Internet desde los ordenadores que tienen determinada MAC o código de identificación.
Si el ordenador o medio de comunicación con Internet es común a toda la familia, habrán de usarlo por turnos y darán prioridad a lo obligatorio frente al ocio, lo que no dejará mucho tiempo para relacionarse con desconocidos o perder el tiempo conversando en chats y foros dudosos.
Tampoco deberíamos permitir que el ordenador con conexión a Internet tuviera webcam, o en todo caso, su utilización debería depender de una contraseña. Nuestros hijos no deben ser capaces de instalar programas en ese ordenador, ni de tocar la configuración del antivirus o del firewall. Esas cuestiones debemos llevarlas a cabo nosotros como padres responsables y jamás daremos a nuestros hijos permisos de administrador o privilegio alguno para que puedan hacerlo ellos. No en ese equipo. Ese ordenador u ordenadores deben estar bajo nuestro control.
También deberíamos enseñar a nuestros hijos a emplear contraseñas complejas. En Internet existen webs que permiten probar contraseñas para ver lo fáciles o difíciles que son de atacar. Deberíamos enseñarles a no introducir sus claves en ordenadores de amigos, ni en equipos informáticos o de acceso a Internet que no sean los de casa o tengan conocimiento de que están bien protegidos. Existen programas que permiten almacenar contraseñas de todas las webs, chats, foros o redes sociales que empleamos habitualmente para que nadie pueda descubrirlas. Nuestros hijos no deberían apuntar sus contraseñas en papel alguno. Herramientas gratuitas como KeePass o PasswordSafe cumplen perfectamente esta función y protegen su intimidad.
En Internet, no se deben dar datos personales a nadie, ni propios ni ajenos. Ya es malo que puedan utilizarlos contra nosotros, como para encima causar daños a terceros por haber contado algo que nos había sido revelado en confianza.
Las horas de acceso a Internet deben estar limitadas y haber sido acordadas previamente con los hijos. Es recomendable que se conecten cuando alguien pueda supervisarlos. Si se conectan en su cuarto difícilmente verán con buenos ojos que entremos a ver lo que hacen; pero si están en el comedor, es zona pública, y nada nos cuesta pasarnos a ver cómo marchan esos deberes, o quién es ese amigo con el que conversa por mensajería instantánea y que tanto le hace reír.
Está claro que no podemos censurar completamente el acceso a Internet, pues se convertirían en analfabetos digitales, pero quizás si podamos censurar el acceso durante los primeros años. Es verdad que según las estadísticas del INE el 85% de los niños de entre diez y quince años se conecta a Internet, pero también es cierto, que cada vez más padres deciden que sus hijos no accedan a Internet hasta haber realizado un pequeños proceso formativo al respecto o hasta que alcanzan un mínimo de edad, que normalmente está en torno a 13 o 14 años. Antes de esa edad, solamente tienen acceso a Internet con los padres sentados al lado, quienes realizan un seguimiento y advierten de los peligros a los menores.
Para que los más pequeños comiencen sus escarceos en Internet en un entorno seguro, también existen navegadores web para los más pequeños que solo dejan acceso a contenidos muy concretos. Es casi como una pequeña red, controlada específicamente por organizaciones que pretenden garantizar su seguridad. Puede ser un buen inicio, pero controlado. En estos casos por tanto, no dejaremos que el menor emplee para navegar los navegadores tradicionales como Firefox, Internet Explorer, Chrome, Safari, Amaya, Opera, Konqueror ni ningún otro con acceso pleno a La Red.
También es recomendable enseñar a nuestros hijos a pasar programas anti spyware en su ordenador, a aplicar actualizaciones del sistema operativo en su portátil, a emplear el antivirus para escanear el equipo, a iniciar sesión en el ordenador con una clave y no dejar que otros puedan conectarse o emplearlo libremente o por descuido.
Instale un programa que le permita saber a qué webs acceden sus hijos. No deje que almacene en el ordenador con acceso a Internet datos personales, fotos, emails, etcétera que puedan causarle problemas con otras personas o ser mal interpretados. Del mismo modo, no permita que nadie de la familia almacene información valiosa en dicho ordenador más tiempo del estrictamente necesario. Y si lo hacen, que la guarden cifrada. Existen multitud de programas gratuitos para hacer esto como Axcrypt o Truecrypt. Piense que si el ordenador resulta infectado todos sus archivos y datos podrían ser publicados en Internet.
Sobretodo es necesario que le recalque que no debe enviar información ni decir nada por Internet que no les diría directamente “a la cara” a las personas afectadas. Muchas veces nuestros hijos tienen como amigos a personas que a su vez pueden tener de amigos a personas que ellos detestan, por lo que un comentario en la red social puede dar toda la vuelta necesaria hasta llegar a quien no debía hacerlo. No deberían almacenar información privada en las redes sociales.
Según el documento “Guía sobre las redes sociales, menores de edad y privacidad en la red” que puede encontrarse en http://cert.inteco.es:
Toda red social se fundamenta en la “teoría de los seis grados de separación” propuesta por el húngaro Frigyes Karinthy en 1929, por la que cualquier individuo puede estar conectado con otra persona en el planeta a través de una cadena de conocidos que no supera en más de seis el número intermediarios.
Recientemente, Duncan J.Watts7, de la Universidad de Columbia, ha realizado el envío masivo de un correo electrónico a nivel mundial, comprobando que la teoría de Frigyes era correcta y también aplicable al medio online.
Esto quiere decir que cuando enviamos un bulo, una mentira o contamos algo privado de alguien, está a solo seis pasos de saberlo. Y normalmente los primeros dos o tres pasos son inmediatos. Por tanto, la probabilidad de que alguien se entere de algo que hemos dicho sobre ella en Internet o en las redes sociales es altísima.
Todos sabemos que aplicaciones como Google Docs o DropBox sin ir más lejos nos permiten dejar nuestros datos y documentos en Internet, para no llevarlos encima y tenerlos siempre disponibles, pero hemos de tener mucho cuidado con lo que dejamos allí. Ya que acceder desde un ordenador infectado por virus, troyanos o programas malintencionados podría permitir que otras personas conocieran las claves de acceso con las que guardamos todos nuestros archivos. Puede ser como abrir la Caja de Pandora: toda nuestra vida al descubierto gracias a una clave. Tal vez sea más interesante emplear un lápiz USB cifrado con algún software gratuito como TrueCrypt.
Existen también herramientas de control parental, que aunque no son milagrosas, le pueden servir para limitar las horas de conexión a Internet, restringir el acceso a determinados contenidos o denegar el acceso a algunos servicios de Internet. Algunas de ellas son gratuitas.
No olvide que si usted desea enseñar a sus hijos a moverse en Internet con seguridad, primero debe aprender a moverse en dicho entorno, sino puede trasladar sus errores o desconocimiento a sus hijos. ¿Qué les dirá cuando le pregunten algo que no sepa? Recuerde que es importante ser franco y que necesitará aprender lo que no sabe para responder sus preguntas.
Del mismo modo tiene que dedicar tiempo a conocer las inquietudes de sus hijos en Internet. Por ejemplo, si les gusta la música busque con ellos sitios, foros o grupos sociales que se dediquen a ello. Se trata de participar con ellos mientras vigila lo que hacen y los corrige en su manera de proceder en un entorno relajado, sin imposiciones.
No olvide dejar claras las normas sobre el acceso al ordenador e Internet para toda la familia. No tienen porqué ser inamovibles e inmutables, pueden ir adaptándose con el tiempo, pero siempre deben ser respetadas y negociadas (dentro de ciertos límites).
Enséñeles básicamente que deben comportarse en Internet del mismo modo que si la persona con la que hablaran estuviera presente, con educación, evitando situaciones desagradables, no entrando en provocaciones y si la conversación sube de tono, que aprendan a cortarla educadamente y a desconectarse de ella.
Para lo más pequeños, hasta los doce años aproximadamente, déjeles experimentar lo que es Internet mediante navegadores web creados exclusivamente para la infancia. Navegue siempre con ellos. Conozca las claves de acceso de los sitios a los que se conectan. Recuérdeles constantemente que antes de hacer nada se lo pregunten, que no se fíen en comentarios vagos o de compañeros o amigos de la clase.
En la adolescencia enséñeles a practicar la empatía, que no hagan nada que no les gustaría sufrir en sus propias carnes. Aprovecharse del débil, abusar del que no puede identificarte o defenderse, ser agresivo o mentir son actuaciones que deben descartarse. Por último, y muy importante explíqueles que es la privacidad y como puede emplearse contra ellos. Póngales ejemplos de situaciones concretas, comente con ellos casos reales, no imagine situaciones, los casos reales son normalmente más impactantes.
Deben aprender a contrastar lo que se dice en Internet, pues en pocos medios se extienden más aprisa las noticias y son más destructivas. En ocasiones la información falsa redunda en ataques o amenazas contra personas inocentes. Por eso deben aprender a emplear el anonimato y no dar a cualquiera su teléfono, dirección, email o nombre verdaderos. Para nuevos contactos, pueden emplear un usuario o email que no se asocie directamente con ellos.
Conozco padres que se han abierto una cuenta en Facebook y Tuenti, han obligado a sus hijos a incluirlos como amigos y vigilan de cerca lo que dicen y las personas con las que se relacionan. Llegaron a un acuerdo con sus hijos para hacerlo durante los primeros seis meses con el fin de enseñarle los riesgos de lo que decía o hacía. Eso sí, se comprometieron a decirle personalmente lo que no vieran bien para no “humillarlo” delante de sus amigos y los padres se dieron de alta con nombres inventados para que los amigos del chico no se rieran de él.
Nadie mejor que usted conoce a su hijo. Dedique tiempo a conocer su estado de ánimo y si le nota ausente o preocupado incremente la dedicación que le presta durante algún tiempo. Cerciórese de que está bien. Muchos padres no interfieren en la vida de sus hijos por “exceso de respeto”, para hacerlo posteriormente cuando es demasiado tarde y entonces invaden su vida privada violando su intimidad hasta niveles que podrían haberse evitado y exigiéndoles información exhaustiva de todos sus actos lo que hace sentirse a los menores realmente mal, como un libro abierto, sin secretos y sin derechos, y eso después de la presión a la que se han visto sometidos por los acosadores.
Si su hijo tiene la autoestima baja, es inseguro, inmaduro o tímido tiene muchos puntos a su favor para convertirse en víctima, por lo que requerirá una mayor vigilancia.
Tampoco olvide recordarles a sus hijos “que son lo mejor de su vida” y que “pase lo que pase y suceda lo que suceda nunca dejarán de quererlos”. Esto es importante que lo sepan, porque cuando las cosas se tuercen, los menores intentan salir del atolladero por ellos mismos con el fin de que no cambiemos la opinión que tenemos de ellos o de no defraudarnos y eso muchas veces conduce a situaciones peores o la fatalidad en el peor de los casos.
En caso de que su hijo o hija se vea acosado en Internet o amenazado de alguna manera, recuérdele que no borre nada de lo que haya recibido. Toda esa información facilitará posterior a la policía la indagación de los hechos y la localización del acosador. No se deben destruir emails, fotos, videos, mensajes de texto, etc.
En caso de que el acoso se haya producido en el centro escolar o por compañeros del centro a través de Internet, debe advertirlo inmediatamente a la escuela, el director, el jefe de estudios y el director del centro. Ellos podrán así contactar con los padres de los agresores para que tomen medidas al respecto. Posteriormente informe debidamente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que inicien las diligencias oportunas.
Esos locos bajitos - Serrat
4ª parte
10 cosas que no harias fuera del facebook
¿Te imaginas diciéndole a tu jefe que es imbécil? ¿O pidiendo a tu novia fertilizante para su huerto mientras cenáis?
Hay cosas que solo pasan en Facebook y otras que nunca te atreverías a hacer fuera de la red.
Si bien cada uno es libre de actuar como le parezca, hemos recopilado 10 cosas que, aunque sean "normales" en el contexto de Facebook, es mejor que evites en la vida real.
Leelas a continuación.
1. No saludar ni hablar con tus amigos
Muchos amigosLa palabra amigo en Facebook no significa lo mismo, seguro, que la del diccionario.
Ya sean amigos o simples contactos, dirigirte a ellos o añadirlos a tu cuenta quiere decir que hay al menos una mínima relación.
Lo que no se entiende es añadir a una persona y no saludarla por la calle o en el trabajo. ¿Realmente son personas con las que quieres "socializar", o sólo quieres inflar tu número de amigos?
2. Enseñar tus fotos de borracho a la familia
Uno de los puntos más discutidos sobre Facebook es la publicación de imágenes. Es una buena herramienta para compartir fotos con tus conocidos, pero también un arma peligrosa.
Manolito el gatito
¿Te imaginas enseñar a tus padres las fotos de la borrachera de la noche anterior? A menos que tus familiares estuvieran contigo, es mejor que pienses bien lo que vas a compartir.
3. Pedir ovejas para tu granja
Seguro que no serías capaz de suplicar a un amigo que te preste zanahorias para tus conejos. A no ser que tengas un huerto, explicar a los cuatro vientos que tu cosecha va mal es un poco raro.
Farmville¿Quién no tiene algún contacto con huerto virtual?
Quizá en algún momento tengas que pedir a alguien que te riegue las plantas, sí, pero de ahí a cuidar de tus vacas, sacar del horno tus platos o recolectar tus cosechas, hay un paso. Por muy amigos tuyos que sean, no son tus esclavos...
4. Decir que tu jefe-compañero-profesor es un imbécil
Pensarlo puede ser normal, a veces inevitable. Decírselo a tus amigos en una conversación privada es algo más típico. Ahora bien, en la vida real no lo irías escribiendo por las paredes o gritando a los cuatro vientos, ¿O si?
En cualquier caso, lo más probable es que criticar a otras personas sólo te traiga problemas, tanto si lo haces en la relativa intimidad de las redes sociales, como en la vida real.
5. Hacerte fan de chorradas
Es aceptable que te gusten los batidos de cacao o las películas de Disney, pero imagínate qué pasaría si te declararas fan de todas las páginas de las que eres fan en Facebook.
Acabas de conocer a una persona que te gusta, y de repente le dices que odias cuando un velocirraptor te tira plátanos a la cabeza mientras estudias, que te gusta Lina Morgan Freeman y que eres un fan muy fiel de la Batamanta. Lo más seguro es que no vuelvas a ver a esa persona nunca más.
Grupos en FacebookExisten grupos y páginas para todo lo que imagines y más
Me Gusta El Potro Alvarez Ft Oscarcito
6. Felicitar el cumpleaños a desconocidos
Hay gente a la que conoces, amigos, compañeros, familiares... y luego están tus amigos de Facebook. Es normal que felicites los cumpleaños a la gente cercana, ¿pero lo harías a alguien que apenas conoces?
Imagina qué pasaría si llamaras por teléfono a un amigo de un amigo con el que nunca has hablado y le felicitaras su cumpleaños. Como poco se haría un silencio incómodo.
7. Dar tus datos personales a alguien que casi no conoces
Facebook está diseñado de tal forma que es casi divertido rellenarlo con toneladas de información personal. Intereses, aficiones, edad, fotos personales, trabajo, dirección, número de teléfono...
Maldonado
¿Le darías todos estos datos a un completo desconocido? ¿Entonces por qué los compartes en Facebook, donde cualquiera puede verlos? Evítalo configurando la privacidad de Facebook.
8. Expresar tus sentimientos en exceso
En Facebook abundan las actualizaciones de estado con exceso de protagonismo: la vida es triste y oscura, todo es maravilloso, odio al universo, amo a esta persona con locura y adjunto 300 fotografías para comprobarlo...
Es muy probable que en la vida real no seas tan elocuente, pues sería difícil de soportar para la gente que tengas cerca. Lo más seguro es que solo recibas miradas reprobadoras y un "¿pero a este qué le pasa?".
9. Mentir
Es posible que mientas fuera de Facebook, pero en las redes siempre es mucho más fácil. Si no es ético hacerlo en persona, escudarse en la distancia es aún menos deseable. Por supuesto, creer a un posible mentiroso es otro de los riesgos.
Mentiras en Facebook Mentir o creer mentiras, compañero habitual de las redes
10. Exclamar ¡Me gusta!
MeGustaUn amigo te enseña una foto de sus vacaciones y exclamas ¡Me gusta! Sigue mostrándote más, y haces la misma exclamación en cada fotografía. Más tarde, vuelves a exclamar ¡Me gusta! cada vez que alguien te habla ¿Te parece normal?
En Facebook es normal. Decir que algo te gusta es tan fácil como pulsar un botón, y carece de mucho significado. En la red, un Me gusta es muchas veces sinónimo de "lo he leído pero no se me ocurre nada que comentar". En la vida real, sin embargo, el significado es bastante más literal.
Conclusiones
Hemos recopilado 10 cosas, pero la lista sigue. Facebook y las demás redes sociales sirven para socializar, pero la equivalencia no es exacta a como lo harías en la vida real.
Estar detrás de un ordenador y no cara a cara cambia la forma de comunicarnos. ¿De verdad estás sonriendo cada vez que pones una cara sonriente? ¿Te ríes en alto cuando escribes LOL o jajaja en un chat? Lo más probable es que no, y es que cada medio de comunicación tiene su propio lenguaje que, en otro contexto, carece de sentido.
De vez en cuando la vida - serrat
5º parte
Nos despedimos con un tema de super 46 y white seasons
Saludo final
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